A pesar de que la Leishmaniasis tradicionalmente se considera una enfermedad de perros, con menor frecuencia afecta también a los felinos. En zonas endémicas puede haber gatos infectados, pero solo una parte muy pequeña de estos animales, con el sistema inmune deprimido, manifiesta la enfermedad.
Artículo publicado originalmente por Vets Affinity en http://www.affinity-petcare.com/vetsandclinics/leishmaniasis-gatos-sintomas-diagnostico-tratamiento En España, como en el resto de Europa, L. infantum es hasta la fecha la única especie de Leishmania aislada en gatos, siendo transmitida por Phlebotomus spp (el mismo vector que transmite la leishmaniasis canina y humana). Para determinar la coinfección de Leishmania sp. con Toxoplasma gondii, virus ...
Artículo publicado originalmente por Vets Affinity en http://www.affinity-petcare.com/vetsandclinics/leishmaniasis-gatos-sintomas-diagnostico-tratamiento
En España, como en el resto de Europa, L. infantum es hasta la fecha la única especie de Leishmania aislada en gatos, siendo transmitida por Phlebotomus spp (el mismo vector que transmite la leishmaniasis canina y humana). Para determinar la coinfección de Leishmania sp. con Toxoplasma gondii, virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) y virus de la leucemia felina (FeLV) se llevó a cabo un estudio en una población de gatos de una zona endémica para leishmaniasis visceral, hallando una asociación positiva en la coinfección de Leishmania y FIV pero no con T. gondii. Por tanto los gatos que viven en áreas endémicas de leishmaniasis visceral son significativamente más propensos a ser coinfectados por FIV. Es muy probable que el sistema inmunitario del gato sea capaz de controlar la infección de este parásito, ya sea eliminándolo o bien manteniéndolo en un estado crónico subclínico. Solo en una minoría de gatos, probablemente con sistema inmunitario comprometido, aparece la enfermedad.
Leishmaniasis en gatos: síntomas
Diagnóstico de Leishmaniasis en gatos
Se deben de llevar a cabo las siguientes pruebas complementarias:
La serología como una prueba de confirmación de la infección podría subestimar el diagnóstico de leishmaniasis en gatos. Además es altamente probable que exista una enfermedad subyacente o concurrente por lo que se deberán realizar pruebas básicas de laboratorio, incluyendo hemograma, bioquímica, urianálisis y proteinograma del suero.
Tratamiento de la Leishmaniasis
No hay estudios sobre el tratamiento de elección de leishmania en gatos. De lo publicado, podría inferirse que los mejores resultados se obtienen administrando alopurinol a dosis de 10 mg/kg/ 12 h o 20 mg/kg/24 h, hasta la curación clínica. En algunos casos n-metil-meglumina a dosis de 5 mg/kg/24 h o 25 mg/gato/24 h, durante un mes. No se recomienda la combinación de alopurinol con n-metil-meglumine por problemas de toxicidad.
No se dispone de otras medidas preventivas que no sean evitar la exposición a los vectores, ya que los repelentes a base de permetrinas son tóxicos para los gatos. Tampoco existe experiencia para el uso de inmunomoduladores o vacunas en la especie felina.
Si quieres saber más sobre la Leishmaniasis puedes acceder al artículo realizado por el grupo de affinity aquí
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