Un estudio reciente ha demostrado cómo los animales, en particular los íbices, están ajustando sus patrones de actividad diaria en respuesta al cambio climático. El aumento de las temperaturas está llevando a que ...
Un estudio reciente ha demostrado cómo los animales, en particular los íbices, están ajustando sus patrones de actividad diaria en respuesta al cambio climático. El aumento de las temperaturas está llevando a que los íbices sean más activos durante la noche, lo que podría tener implicaciones importantes para su supervivencia y comportamiento.
El estudio se centró en 47 íbices en dos áreas protegidas con niveles variables de riesgo de depredación, incluyendo la presencia o ausencia del lobo como principal depredador de los íbices. Los resultados mostraron un aumento significativo en la actividad nocturna de los íbices después de días más cálidos y durante noches más brillantes. Sorprendentemente, esta respuesta se observó tanto en machos como en hembras, a pesar de las diferencias en la percepción del riesgo de depredación entre los sexos.
Este cambio en los patrones de actividad de los íbices es una estrategia adaptativa para enfrentar las crecientes temperaturas globales. Sin embargo, también puede exponer a estos animales a nuevos desafíos, como un mayor riesgo de depredación y una menor eficiencia en la búsqueda de alimentos.
El estudio subraya la necesidad urgente de integrar el conocimiento sobre las modificaciones del comportamiento temporal en la planificación de la gestión y conservación de especies, ya que el cambio climático continúa ejerciendo presión sobre los patrones de actividad de los mamíferos y otros animales.