Desde muy pequeña le gustaba la medicina y los cuidados, y su pasión eran los pequeños animales. Así comienza a relatarnos Carme Seoane: "Inicié mi vida laboral en dos pequeñas clínicas simultáneamente de Castilla y León; seguidamente me trasladé a Ávila, en Albéitar estuve 10 años compaginando clínica con una intensa formación. En 2008 inauguré Can Cat Clínica Veterinaria en Santiago de Compostela, y años después añadí la clínica felina Cat Cat".

¿Cómo has visto cambiar la medicina veterinaria en todos estos años? "Hay un significativo cambio de actitud hacia una medicina más avanzada, tanto en los propietarios como en los compañeros veterinarios", responde. En su clínica apuestan "por una labor de docencia, sobre todo en medicina preventiva, y el público ha respondido de manera muy receptiva y positiva".

Carme Seoane vive la gestión como algo gratificante. "Repercute directamente en la evolución de la clínica y nos permite tener más oportunidades para desarrollar nuestros conocimientos". Ella es especialista en cirugía oncológica: "Nunca hay que perder el foco de la definición de veterinaria. Velamos por la salud de las personas a través de la de los animales. Es fundamental que sigamos realizando divulgación a las familias sobre zoonosis".

Entre las técnicas más avanzadas, destaca el diagnóstico por imagen, que ha supuesto una mayor facilidad para el pronóstico (extensión y localización de masas y posibles metástasis) y el planteamiento para el abordaje de una posible cirugía. "Todavía se siguen utilizando protocolos clásicos (como por ejemplo para el tratamiento del linfoma), pero han llegado terapias antitumorales novedosas (ITK, inyecciones intratumorales), incluso algunas comercializadas por laboratorios veterinarios que son utilizadas con resultados satisfactorios".

¿Cuál es la finalidad que se persigue en cada caso? "Depende, en el tratamiento oncológico podemos tener como objetivo curar, tratar como una enfermedad crónica con buena calidad de vida o dar cuidados paliativos". Carme Seoane subraya la disponibilidad en Santiago de Compostela, donde está ubicada su clínica, de realizar radioterapia. "Conozco bien de cerca el nivel de la medicina veterinaria que se realiza en hospitales y clínicas de España, y puedo asegurar que en Galicia hay un nivel altísimo. Además, los propietarios de nuestros pacientes son muy colaboradores".

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