Cataluña y Galicia son las únicas comunidades autónomas donde la vacunación contra la rabia en perros, gatos y hurones no es obligatoria. La obligatoriedad de esta vacunación ha sido una petición histórica del Consell de Col·legis Veterinaris de Catalunya (CCVC), en línea con el desafío global de la OMS, la ...
Cataluña y Galicia son las únicas comunidades autónomas donde la vacunación contra la rabia en perros, gatos y hurones no es obligatoria. La obligatoriedad de esta vacunación ha sido una petición histórica del Consell de Col·legis Veterinaris de Catalunya (CCVC), en línea con el desafío global de la OMS, la FAO, la OIE y la Alianza Global para el Control de la Rabia de eliminar, para el año 2030, todas las muertes humanas por rabia transmitida por mordedura de perro.
A pesar de que la Generalitat anunció en septiembre de 2022 que estaba trabajando en un proyecto de decreto para establecer la vacunación antirrábica obligatoria, dieciséis meses después, el decreto aún no es una realidad. Para conocer su estado y solicitar que se apruebe este año, una representación del CCVC, encabezada por su presidenta, Verónica Araunabeña, se reunió con David Mascort, consejero del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat, y Elisenda Guillaumes, directora general de Agricultura y Ganadería de este mismo Departamento.
En la reunión, el Departamento se comprometió a tener listo el decreto en 2024. El proyecto de decreto está en trámite de información pública hasta el próximo 19 de febrero. "Estamos muy satisfechos con el resultado de la reunión; como Consejo, nos comprometemos a dar seguimiento al proyecto de decreto y ponemos a disposición de la Generalitat nuestra estructura para facilitar su implementación", afirmó Araunabeña.
En la reunión con el Departamento también asistieron, en representación del Consejo, el vicepresidente del CCVC, Ramon Cedó; el secretario, Miquel Molins; el vocal por Barcelona, Joan Mesià, y la responsable de la gestión técnica del CCVC, Anna Vilà.
La rabia, una amenaza global
La rabia afecta al sistema nervioso y, una vez que aparecen los síntomas clínicos, es mortal en prácticamente todos los casos. Está presente en más de 150 países, la mayoría en Asia y África, y causa la muerte de al menos 70,000 personas al año, de las cuales el 40% son niños y adolescentes. En el 99% de los casos, la infección se produce debido a una mordedura de perro. A pesar de que en Cataluña no se ha detectado ningún caso en las últimas décadas, sí se han detectado en regiones cercanas. Es el caso de Melilla, donde desde 1983 ha habido 131 casos de rabia en animales, la mayoría perros. Según los veterinarios catalanes, "en un mundo globalizado como el nuestro y debido a que hay una ruta regular por mar desde Argelia, donde sí hay rabia, hasta Alicante, la enfermedad sigue siendo una amenaza para Cataluña", señala Araunabeña. En este sentido, en marzo de 2022, con la llegada de más de mil animales de compañía procedentes de Ucrania debido al conflicto bélico con Rusia, se activó un protocolo de actuación en colaboración con el CCVC y los Colegios para prevenir, controlar y mitigar el potencial riesgo de que estos animales fueran portadores de la rabia, una enfermedad que aún es endémica. En total, como resultado de esa campaña, se vacunaron más de 1,500 animales.
El AIAC, a disposición del Gobierno
Los veterinarios aprovecharon la reunión con el consejero para poner a disposición del Gobierno el Archivo de Identificación de Animales de Compañía (AIAC), una base de datos informatizada del Consejo donde se registran los microchips registrados por los veterinarios colegiados, que incluye un registro sanitario del animal y donde se registran las vacunas. "El AIAC permitiría recopilar de manera fiable la situación sanitaria real y el estado epidemiológico de Cataluña, donde actualmente no solo desconocemos cuántos animales están vacunados, sino que ni siquiera sabemos cuántos animales de compañía hay en nuestro país", señala Araunabeña. El AIAC actualmente cuenta con cerca de dos millones de animales registrados. En Cataluña, en la actualidad, la identificación de perros, gatos y hurones con microchip es obligatoria y las vacunas son voluntarias, en gran parte gracias a la recomendación de los profesionales veterinarios colegiados.