La Ley de los Presupuestos Generales de Canarias para 2024 recoge reducciones tributarias relacionadas con el Impuesto General Indirecto Canario-IGIC que afectan directamente tanto a los medicamentos de uso veterinario como a los servicios prestados por los profesionales. De hecho, supone un acercamiento a la equiparación de la sanidad animal ...
La Ley de los Presupuestos Generales de Canarias para 2024 recoge reducciones tributarias relacionadas con el Impuesto General Indirecto Canario-IGIC que afectan directamente tanto a los medicamentos de uso veterinario como a los servicios prestados por los profesionales. De hecho, supone un acercamiento a la equiparación de la sanidad animal a la humana, al menos desde el punto de vista fiscal, lo que es valorado de forma muy positiva desde el Colegio de Veterinarios de Tenerife.
Concretamente, los bienes conformados por equipos médicos, aparatos y demás instrumental, diseñados para aliviar o tratar deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales, así como los medicamentos, pasan a tributar en Canarias al tipo cero (antes estaban en el 3%) y los servicios veterinarios, que tributaban al 7%, lo harán ahora al 3%.
Según recuerda la presidenta del Colegio, María Luisa Fernández Miguel, la reducción de los tipos impositivos en el sector veterinario, que en la Península tributa al 21%, "es una histórica reivindicación de los profesionales de la salud animal, por lo que estamos ante una noticia acogida con gran satisfacción en el sector y pedimos una vez más que haga realidad esta medida en todas las comunidades autónomas".
Repercute en la salud pública
Los veterinarios han insistido siempre en que un correcto trato fiscal para el sector tiene claras repercusiones sanitarias que afectan tanto a la salud de los animales como de sus propietarios y, por ende, de toda la sociedad. A mayor carestía en los servicios y medicación veterinarios, mayor riesgo de que se incrementen los casos de enfermedades como la rabia, la sarna, la tuberculosis o la hidatidosis, precisamente por falta de desparasitaciones y vacunas, que conlleva la disminución del control sanitario y riesgos de salud pública.
A nivel nacional, la primera vez que se intentó contemplar este asunto en los Presupuestos Generales del Estado fue en 2019, aunque no se consiguió que salieran adelante. Tras la pandemia, en noviembre de 2022, el Senado aprobó una moción para rebajar el IVA veterinario pero finalmente el Ejecutivo vetó las cuatro enmiendas que lo proponían y todo quedó de nuevo como estaba, con un IVA del 21%, por lo que el nuevo marco fiscal de los veterinarios en Canarias han sido muy bien valorado por los profesionales.