Una nueva evaluación de la EFSA confirma preocupaciones sobre la presencia de arsénico inorgánico en alimentos

19/01/2024

La exposición de los consumidores al arsénico inorgánico en los alimentos plantea un motivo de preocupación para la salud, según las conclusiones de la última evaluación de riesgos de este contaminante realizada por la EFSA. La conclusión confirma el resultado de la anterior evaluación de la EFSA sobre los riesgos ...

La exposición de los consumidores al arsénico inorgánico en los alimentos plantea un motivo de preocupación para la salud, según las conclusiones de la última evaluación de riesgos de este contaminante realizada por la EFSA. La conclusión confirma el resultado de la anterior evaluación de la EFSA sobre los riesgos relacionados con la presencia de arsénico inorgánico en los alimentos a partir de 2009.

La Comisión Europea pidió a la EFSA que actualizara su evaluación del arsénico inorgánico para tener en cuenta los nuevos estudios sobre sus efectos tóxicos. La EFSA consultó a las partes interesadas externas sobre su proyecto de dictamen y tuvo en cuenta las numerosas observaciones recibidas antes de finalizarlo.

¿Qué alimentos contienen arsénico inorgánico?

El arsénico es un contaminante muy extendido que está presente tanto de forma natural como a consecuencia de la actividad humana. El arsénico se presenta en diversas formas, dependiendo de su estructura química. El presente dictamen de la EFSA se centra en el arsénico inorgánico.

Los alimentos son la principal fuente de exposición al arsénico inorgánico para la población en general en Europa. Los principales factores que contribuyen a la exposición alimentaria son el arroz, los productos a base de arroz y los cereales y productos a base de cereales. El agua potable también contribuye a la exposición, aunque los niveles suelen ser bajos en Europa.

Riesgos para la salud

La ingesta a largo plazo de arsénico inorgánico se ha asociado con una serie de efectos adversos para la salud humana, incluyendo algunas formas de cáncer. Para su evaluación, la EFSA consideró que el aumento de la incidencia de cánceres de piel asociada a la exposición al arsénico inorgánico era el efecto nocivo más relevante. Los expertos llegaron a la conclusión de que garantizar la protección contra el cáncer de piel también protegerá contra otros efectos potencialmente perjudiciales.

Al evaluar las sustancias genotóxicas y carcinógenas que están involuntariamente presentes en la cadena alimentaria, la EFSA calcula un margen de exposición ( ME ) para los consumidores. El ME es el cociente de dos factores: la dosis a la que se observa por primera vez un efecto adverso pequeño pero mensurable y el nivel de exposición a la sustancia para una población determinada. Un ME bajo representa un riesgo mayor que un ME más alto.

Según los datos extraídos de los estudios realizados en seres humanos, un ME igual o inferior a 1 correspondería a un nivel de exposición al arsénico inorgánico que podría estar asociado a un mayor riesgo de cáncer de piel.

En los adultos, los ME son bajos: oscilan entre 2 y 0,4 para los consumidores medios, y entre 0,9 y 0,2 para los grandes consumidores. Los expertos llegaron a la conclusión de que esto plantea un problema de salud.