El sector veterinario goza de una buena fortaleza económica, aunque todavía tiene algunos retos que afrontar. Esta sería la gran conclusión de la nueva edición, y ya van seis, del `Informe socioeconómico y laboral del sector veterinario en España 2023´, elaborado por Óscar Gutiérrez Aragón, director del Departamento de Empresa ...
El sector veterinario goza de una buena fortaleza económica, aunque todavía tiene algunos retos que afrontar. Esta sería la gran conclusión de la nueva edición, y ya van seis, del `Informe socioeconómico y laboral del sector veterinario en España 2023´, elaborado por Óscar Gutiérrez Aragón, director del Departamento de Empresa de la Escola Universitària Mediterrani de Barcelona (Universitat de Girona), y Ariadna Gassio Melian, profesora del Área de Estadística de dicho departamento, con el apoyo de CEVE. A través del mismo, los autores buscan ofrecer una herramienta para analizar y seguir la evolución del sector a lo largo de los años.
Esta nueva edición se enmarca en un entorno social algo atípico. Por un lado, nos encontramos con el fin de la situación de pandemia mundial, provocada por la Covid-19; por otro, los conflictos armados, como la guerra de Ucrania; un escenario económico marcado por una alta inflación, y un escenario político tensionado en nuestro país. "El escenario geopolítico y económico generado por la Guerra en Ucrania ha hecho aflorar un proceso inflacionario en Europa y en España de consecuencias inciertas, que en el sector veterinario se está caracterizando por una subida considerable de los precios de los productos veterinarios y una significativa contención en los de la prestación de los servicios", señalan los autores del informe.
El estudio también pone sobre la mesa, como en las anteriores ediciones, la singular composición demográfica del colectivo y analiza el importante papel del sector veterinario en la gestión sanitaria de la pandemia de la Covid-19, además del papel del colectivo en la estrategia Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible.
Un incremento de la mitad
Entrando en detalle, el estudio señala que la facturación del mercado de sanidad y nutrición animal en nuestro país lleva años en positivo. Y así ha sido también en 2021, cuando el crecimiento ha sido del 8,6%. Asimismo, destacar que en el periodo que comprende de 2012 a 2021, la facturación se ha incrementado en un 58%, con un aumento más o menos sostenido en el periodo 2014-2021 (media del 6,17%), justo tras la bajada del 2013, causada por la subida del IVA a los productos y servicios veterinarios a animales de compañía. En ese año, sufrieron una caída de casi el 9,5%.
En el caso de los animales de compañía, en el estudio estiman que, entre el 2012 y el 2021, el 26,76% de la facturación del sector correspondería a los animales de compañía (y de estos, alrededor del 99% a perros y gatos). Por lo tanto, el 73,24% restante correspondería a los animales de renta.
En los años analizados, el crecimiento del segmento animales de compañía ha sido más notable que el de rentas. Así, la variación acumulada entre 2012 y 2021 es del 103%, mientras que el segmento de rentas se ha quedado en un aumento de "solo" el 43,14%. En 2021, el segmento de animales de compañía creció un 14,62%, mientras que el de rentas lo hizo menos de la mitad, un 5,99%.
Si se analizan los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de las cifras de negocio del sector, la facturación del sector veterinario se ha incrementado un 119,35% desde 2011 a 2020. El 2013 fue el peor de los ejercicios (recordemos el incremento del IVA) con una caída del 5,22%, mientras que los años 2015 y 2019, los mejores de la serie, con aumentos del 25,31% y el 23,65%, respectivamente. Analizando los datos del segmento de animales de compañía, este incremento del periodo 2012-2021 asciende hasta el 178%, con un promedio de crecimiento entre el 2014 y 2021 del 15,84%.
En cuanto al valor de la producción del sector, también sigue al alza. En 2021, superó los 1.416 millones de euros, es decir, un 144,34% más que en 2012. Señalan en el informe que "este indicador ha seguido una senda bastante estable, tanto durante la crisis económica como posteriormente". "El crecimiento acumulado del periodo analizado, puesto que el país se encontraba inmerso en un entorno de baja inflación, puede ser indicativo tanto de un aumento de la producción en términos reales como de un incremento de los precios por motivos artificiales (p.e. la subida de los impuestos indirectos en el caso de los servicios veterinarios a animales de compañía)".
Personal
El `Informe socioeconómico y laboral del sector veterinario en España 2023´ pone el foco también en el personal que trabaja en los centros veterinarios. Recuerda el estudio que nos encontramos ante un sector caracterizado por "estar bastante fragmentado o atomizado, con un número notablemente grande de empresas unipersonales o de muy pocos empleados, con los que, por la naturaleza de la actividad, se ha solido tener cierto grado de familiaridad y confianza, provocando que el empleador tenga cierta inclinación a mantener el empleo de sus subordinados".
En el periodo analizado, es decir, entre el 2012-2021, el personal ocupado del sector ha aumentado de manera progresiva, si bien, el mayor crecimiento se produce a partir de 2014, una vez superada la crisis. La variación acumulada total de estos años es de un incremento de casi el 50%. Destacan en el análisis "el incremento acumulado del 74,34% del personal remune-ado del sector en el periodo 2012-2021, que se ha producido de una forma bastante errática con aumentos notables de la contratación en 2016, 2017 y 2019. El incremento del personal no remunerado, que en parte puede deberse al aumento del número de empresas, no ha sido tan significativo, pero sí ha alcanzado una cifra de cierta consideración (18,83% de crecimiento en el periodo 2012-2021), incluso a pesar de que en los ejercicios 2015, 2017 y 2020 este indicador sufrió descensos de diversa consideración". En definitiva, si en 2012 la media anual de personal remunerado era de 10.176, en 2021 era de 17.741. En el caso del personal no remunerado, en 2012, era de 8.359, mientras que, en 2021, fue de 9.933.
El estudio, a través de los datos del INE, permite analizar también el personal remunerado a tiempo completo y, según el mismo, se observa que entre el 2015 y el 2021 se ha producido un incremento del 52,51% del personal remunerado equivalente a tiempo completo en el sector veterinario. Una cifra que, como aseguran los autores del informe, demuestra "la progresión positiva del sector", produciéndose un mayor número de contrataciones a tiempo completo.
¿Y el salario?
Otro año más, el informe pone el foco en el salario de los profesionales veterinarios que, como otros, se vio afectado por la grave crisis del 2008. Y que luego se vio agravado con el incremento del tipo impositivo, "acumulándose a final de 2018 una pérdida salarial del 3,53% con respecto al mismo indicador en 2009".
En los últimos años, la tendencia se ha revertido y, en 2021, el salario medio era un 20,6% superior al de 2012, llegando a los 17.924 euros (una variación acumulada de 3.060 euros). En 2016, el peor año de la serie analizada, descendió hasta los 13.249 euros.
"Por otra parte, estos datos también parecen confirmar que los datos referidos a una mayor contratación de trabajadores en el sector esconden un problema social de gran calado, como es que los salarios medios de los trabajadores del sector en 2019, a pesar de la notable recuperación de 2017, 2018 y 2019, todavía estaban por debajo de los de 2010, revelando cierta precarización laboral", señalan los autores del informe, quienes hablan de una cierta "esperanza" en el sector por los datos mostrados en 2021. Unos datos de salario que han sido posible, explican, gracias a la firma, el pasado 16 de enero de 2020, del primer Convenio Colectivo de Centros y Servicios Veterinario por parte de la patronal del sector, la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), y los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT. No obstante, ya en su primer año completo de vigencia (2020), el salario medio de los trabajadores se incrementó un 6% (918 euros), y en el segundo año (2021), el incremento fue de 1.596 euros (un 9,77% más que en el ejercicio anterior).
Si se compara el salario medio veterinario con el salario medio de las actividades sanitarias, las noticias siguen siendo bastante negativas. Y es que, pese al incremento producido en los últimos años, el salario medio veterinario continúa estando alejado de la media de las profesiones sanitarias. De hecho, re-marcan los autores, está más cercano a actividades de mucha menor cualificación, como puede ser hostelería, peones agrícolas, construcción, etc.
En cifras, esto se traduce que el salario medio del sector veterinario es de 17.924 euros. En el caso de las actividades sanitarias y sociales, esta cifra asciende hasta los 28.891 euros (más de 11.000 euros superior). Además, el salario medio de todas las actividades, se sitúa en los 25.897 euros, unos 8.000 euros más que el veterinario.
Llegados a este punto, los autores del `Informe socioeconómico y laboral del sector veterinario en España 2023´ analizan dos indicadores relacionados con el nivel de precariedad laboral: el porcentaje de trabajadores eventuales y el porcentaje de trabajadores no remunerados sobre el total de ocupados del sector. "Aunque en números absolutos, debido principalmente al aumento de ocupación en la última década, ambas cifras han aumentado, alcanzándose en 2021, con respecto a 2012, un 65,66% más de trabajadores eventuales y un 18,83% más de trabajadores no remunerados, lo cierto es que en términos relativos (indicador que aporta en este caso una mayor información a este respecto) han tenido un comportamiento muy diferente, pues,mientras el porcentaje de personal eventual sobre el personal ocupado es un 10,96% mayor en 2021 que en 2012, el de personal no remunerado ha caído un 20,41% en el mismo periodo".
En cuanto a la tasa de estabilidad del empleo del sector, que alcanzó un 84,3% en el ejercicio 2011, se redujo hasta el 80,28% en 2016, finalmente se recuperó hasta el 83,55% en el 2021. Esta cifra es de más de 15 puntos porcentuales superior a la media nacional. Y una de las claves de este buen desempeño se encuentra en el ya citado Convenio Colectivo de Centros y Servicios Veterinarios, el cual indica que "todos los contratos para cubrir puestos de trabajo consolidados, excluyendo los contratos interinos para sustitución de personal, tendrán el carácter de indefinido".
Sigue el aumento de empresas
10.876. Este es el número de empresas que había en 2020 relacionadas con el sector veterinario. Número que se ha incrementado un 1,24% en 2021, hasta llegar a las 11.011. Esta cifra es muy positiva, pues veníamos de un año (el 2020) en el que, probablemente por la pandemia de la Covid-19, se redujeron el número de empresas en 208. Así que, aunque no se iguala la cifra del 2019 (11.094), estamos muy cerca de que así sea. Sin embargo, alertan los autores del informe que "detrás de este significativo crecimiento en términos absolutos del número de empresas en funcionamiento en el sector se oculta, sin embargo, un efecto que podría ser objeto de cierta preocupación para la salud laboral del sector. La disminución de los salarios y el aumento de la eventualidad en los peores años de la crisis económica provocaron un aumento extraordinario del autoempleo". De esta manera, según las estadísticas, a final del 2021, el 53,1% de las empresas veterinarias estaban formadas por una única persona ocupada (cifra que aumentó en un 24% desde el 2011).
En cuanto a las empresas que emplean de 2 a 19 personas, suponen el 46,26% de las empresas del sector de nuestro país (tras un crecimiento del 56,45% entre 2011 y 2021). Las empresas que emplean de 20 a 49 personas, representan el 0,48% del total (aunque han experimentado un crecimiento del 65,63%); y las de 50 personas o más, el 0,16%.
Sea como fuere, el 97,17% de las empresas del sector tienen menos de 10 empleados y generan el 67,89% de la cifra total de negocio, lo que demuestra la gran fragmentación que vive el sector. Asimismo, las empresas de dos a nueve empleados parecen ser las más dinámicas dentro del sector, pues representando el 44,07% del total, generan el 50,74% de la cifra de negocio, el 50,07% del valor de la producción, el 49,62% del valor añadido, el 51,40% del total de compras de bienes y servicios, el 35,68% de la inversión en activos materiales y el 49,66% de los gastos de personal.
Finalmente, el informe destaca también un estudio de la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC), en el cual se mencionaba que, en 2022, los ingresos anuales medios de una clínica veterinaria eran de 351.025 euros, el número de pacientes medio era de 1.518 individuos al año, a los cuales se les realizaba una media de 4,52 transacciones anuales y se les facturaba una media de 46,8 euros por ransacción. Con respecto a los datos de 2021, en media los ingresos de las clínicas se incrementaron un 6,2%, el número de pacientes un 1,27%, el número de transacciones anuales por paciente un 0,50% y el importe medio por transacción un 4,23%. En cualquier caso, existían diferencias sustanciales en estas variaciones interanuales en función del tamaño de la clínica.
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