Un innovador estudio liderado por la Universidad Purdue demostró que la exposición al humo del tabaco incrementa significativamente el riesgo de cáncer de vejiga en terriers escoceses. La investigación, publicada en The Veterinary Journal, analizó una cohorte de 120 terriers escoceses durante tres años, concluyendo que los perros expuestos al ...
Un innovador estudio liderado por la Universidad Purdue demostró que la exposición al humo del tabaco incrementa significativamente el riesgo de cáncer de vejiga en terriers escoceses. La investigación, publicada en The Veterinary Journal, analizó una cohorte de 120 terriers escoceses durante tres años, concluyendo que los perros expuestos al humo de cigarrillos tenían hasta seis veces más probabilidades de desarrollar cáncer de vejiga.
El estudio reveló que el UC, confirmado por biopsia en 32 de 120 perros, se asoció significativamente con vivir en hogares con fumadores (odds ratio [OR] 6.34; intervalos de confianza [CI] del 95%, 1.16–34.69; P = 0.033), residir a menos de una milla de un humedal o pantano (OR, 21.23; 95% CI, 3.64–123.69; P = 0.001) y antecedentes de infecciones urinarias previas (OR, 3.87; 95% CI, 1.0–14.98; P = 0.050). Se diagnosticó UC en 18 de 51 perros (35.3 %) con concentraciones cuantificables de cotinina en la orina y en seis de 40 perros (15.0 %) sin concentraciones cuantificables (P = 0.0165).
Deborah Knapp, veterinaria experta en oncología en la Universidad Purdue, explicó que esta raza, reconocida por su alta incidencia de cáncer de vejiga, es especialmente vulnerable. Si bien la genética desempeña un papel crucial, el estudio apunta a la exposición al humo del tabaco como un factor de riesgo significativo. La presencia de cotinina (un metabolito de la nicotina) en la orina de los perros expuestos al humo confirmó la exposición al humo del tabaco, tanto en entornos hogareños como en lugares donde otros fumaban.
Knapp enfatizó la importancia de reducir la exposición al humo en perros para preservar su salud, destacando que no todos los perros expuestos desarrollan cáncer y que no todos los que lo padecen estuvieron expuestos al humo. Este estudio resalta la relevancia de comprender cómo las exposiciones ambientales y la genética interactúan para provocar el cáncer y subraya la necesidad de acciones para minimizar la exposición de las mascotas al humo del tabaco.