Cistitis en gatos: Causas, síntomas y cómo prevenir esta dolorosa afección urinaria

El Colegio de Veterinarios de Badajoz da las claves de la cistitis felina

29/12/2023

Si observas que tu gato se encuentra más nervioso de lo habitual, que acude mucho al arenero a intentar orinar, pero apenas consigue expulsar orina y revuelve la arena de manera poco común, es probable que tenga cistitis. La cistitis felina es una inflamación de la vejiga en gatos que puede ...

Si observas que tu gato se encuentra más nervioso de lo habitual, que acude mucho al arenero a intentar orinar, pero apenas consigue expulsar orina y revuelve la arena de manera poco común, es probable que tenga cistitis.

La cistitis felina es una inflamación de la vejiga en gatos que puede tener diversas causas. Es más común en gatos machos y puede ser un problema recurrente. Algunos de los factores que pueden contribuir a la cistitis felina incluyen:

Infecciones bacterianas: Las infecciones bacterianas pueden causar irritación en la vejiga del gato, lo que lleva a la cistitis.

Cristales urinarios: La formación de cristales en la orina puede ser un factor desencadenante. Estos cristales pueden causar irritación y dolor al pasar a través del tracto urinario.

Obstrucciones del tracto urinario: En los gatos machos, especialmente, puede ocurrir una obstrucción del tracto urinario debido a cálculos, cristales o inflamación. Esto es una emergencia médica y puede ser potencialmente mortal.

Cambios en la dieta: La dieta juega un papel importante en la salud del tracto urinario de los gatos. Una dieta desequilibrada o falta de agua puede contribuir a la formación de cristales y cálculos.

Estrés: El estrés puede desencadenar episodios de cistitis en gatos. Cambios en el entorno, la introducción de nuevos animales o personas, o eventos traumáticos pueden contribuir a este problema.

Los síntomas comunes de la cistitis felina incluyen dificultad para orinar, orinar fuera de la caja de arena, sangre en la orina, lamido excesivo de la zona genital, y signos de malestar general. Si se sospecha de cistitis, es importante llevar al gato al veterinario para un diagnóstico preciso.

El tratamiento puede incluir antibióticos en el caso de infecciones bacterianas, cambios en la dieta para prevenir la formación de cristales, y manejo del estrés. En casos graves, especialmente cuando hay obstrucción del tracto urinario, puede ser necesario realizar procedimientos para eliminar cálculos o desobstruir el tracto.

La prevención de la cistitis felina a menudo implica proporcionar una dieta equilibrada, asegurar que el gato tenga acceso a agua fresca en todo momento, mantener una buena higiene de la caja de arena y gestionar el estrés del gato.

Ante cualquier sospecha de esta u otra enfermedad en nuestros gatos, lo recomendable sería acudir a nuestra clínica veterinaria de confianza para solucionar este problema.