Días después de ser publicada en el DOGV (el 14 de marzo) la Ley 2/2023 de protección, bienestar y tenencia de animales de compañía, la presidenta del Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV), Inmaculada Ibor, ya advirtió a los cientos de colegiados que acudieron a una primera charla al respecto, que su aplicación requeriría de "tiempo, una importante labor pedagógica y de concretar cuestiones clave en futuros reglamentos". Y así ha sido. El CVCV -que la ley reconoce como entidad colaboradora en formación- ha venido intensificando durante estos meses sus contactos con la administración autonómica pero también con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) pues son las entidades locales las que, con especial protagonismo, deberán hacer cumplir esta ambiciosa norma. Fruto de esa condición de colaborador y de ese trabajo preparatorio previo, además de otras tantas iniciativas divulgativas, en noviembre se impartieron tres cursos on line -uno para cada provincia valenciana- para entrar al detalle, aportando recomendaciones prácticas y resolviendo dudas sobre las implicaciones en la esfera local de esta regulación.

En esos tres cursos participaron más de 300 técnicos o personal municipal con responsabilidades en este terreno. Citados a través de la plataforma externa de formación del CVCV, desde donde también se distribuyó el correspondiente material didáctico, se impartió formación sobre esta ley durante la mañana del día 6 de noviembre (para Alicante); del 7 (en Castellón) y del 8 del mismo mes (para Valencia). Las charlas, impartidas por personal ligado al CVCV, a los colegios y/o con experiencia concreta en cada materia, empezaron a las 9 de la mañana y acabaron en torno a las 15 horas y la acción fue financiada con arreglo a una subvención nominativa para el ejercicio 2023 concedida a la entidad colegial autonómica por la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca.

Competencia local clave
Todos los cursos reprodujeron la misma estructura y temática. María Lorenzo, secretaria técnica del CVCV, y Luis Sena, su homólogo en el ICOVV, introdujeron sobre los objetivos de esta ley (protección, bienestar y tenencia responsable de animales de compañía); sus finalidades (erradicar el abandono y maltrato animal, el sacrificio cero, la adopción como vía prioritaria, el control reproductivo, regular la cría-compra-venta responsable, la plena identificación y la concienciación…) así como el ámbito de aplicación (animales de compañía -también durante su transporte y circulación-, centros y establecimientos en la CV y entidades de protección).
Tras este primer repaso, se enumeraron las responsabilidades concretas de los municipios que, según el articulado de la norma, llegarían a hasta 24, entre ellas: establecer el censo municipal, gestión de las colonias felinas, regular (potestativo a través de ordenanzas) el número máximo de animales por vivienda, el control de la fauna urbana perjudicial o todas las relacionadas con la gestión de animales abandonados -incluido el disponer de un servicio veterinario 24 h- o las vinculadas a la inspección y control así como la tenencia responsable…

Eso y claro, las responsabilidades que los municipios pueden exigir a sus vecinos titulares legales de esos animales o a los temporales.

Colonias felinas
Pablo Calatayud, veterinario de la Asociación Refugio Aspe y del Centro La Torre del mismo municipio, profundizó en uno de los asuntos que más preocupación (y desconocimiento) está generando entre los municipios: la gestión técnica de colonias de gatos. Paso a paso, Calatayud concretó cada uno de los planes que deberían desarrollarse para tener éxito en esta materia (plan de formación, captación, registro, limpieza y desinfección, alimentación, captura…) y, dado el carácter técnico de cada uno de ellos, concluyó que la solución pasaba por recuperar la figura del veterinario municipal o, al menos, subcontratar este servicio a profesionales libres con esta cualificación para así supervisar todo el proceso.

En esta misma línea pero con referencias a la literalidad de la Ley, aclarando las gestiones burocráticas y municipales y poniendo como ejemplo algunas de las actuaciones implementadas en Valencia, intervino Carles Miquel Subiela, veterinario de este consistorio.

Además del caso concreto de las colonias de gatos, Edgar López Marín y Eva María Pérez Torrado -también veterinarios municipales de Valencia- dieron las claves para la gestión de animales abandonados: de perros/gatos y hurones pero también de las situaciones generadas con las especies exóticas, las CITES, invasoras, silvestres y cinegéticas.

Infracciones
Por último habló la letrada M. Dolores Romero Lacasa, que trabaja en el Servicio Jurídico del CVCV y de Icoval, quien, partiendo de los principios del procedimiento sancionador de la Administración y del régimen del sector público, entró a concretar las infracciones y sanciones de la Ley 2/2023 (valenciana) versus la Ley 7/2023 (nacional).