La Asociación Veterinaria Británica (BVA) y la Asociación Veterinaria Británica de Pequeños Animales (BSAVA) piden al Gobierno que autorice todos los locales que ofrecen servicios de cría canina, incluidas clínicas de fertilidad canina, muchas de las cuales están llevando a cabo procedimientos médicos en animales sin ningún tipo de supervisión veterinaria, poniendo en riesgo la salud y el bienestar de los perros y sus camadas.

La regulación también cerraría las lagunas legales que están permitiendo que florezcan las malas prácticas de cría. Algunos de estos servicios han sido vinculados al crimen organizado, así como prácticas de cría de perros poco éticas y peligrosas, según informó el Panorama de la BBC en enero de 2022 y exposé en julio de 2021. Imágenes encubiertas mostraron a personas sin calificaciones veterinarias o regulación tomando sangre ilegalmente de animales, abogando por el uso sin licencia de medicamentos, demostrando mal manejo e higiene de los animales, así como actos potencialmente ilegales como entrar en una cavidad corporal durante la inseminación artificial.

La convocatoria llega cuando la última encuesta de Voz de la Profesión Veterinaria de BVA muestra que la cría o el abastecimiento irresponsables de animales es la principal preocupación de salud animal y bienestar de los veterinarios en el Reino Unido, con más de la mitad (55%) veterinarios en la práctica clínica citándolo como el tema más apremiante.

Más de 9 de cada 10 (93%) veterinarios están preocupados por el auge de los servicios de cría no regulados, como las clínicas de fertilidad canina, que ofrecen procedimientos como la recolección y análisis de semen, pruebas de progesterona, escaneo de ultrasonido e inseminación artificial transcervical o intravaginal a menudo sin ninguna supervisión veterinaria. Preocupantemente, entre los veterinarios que trabajan en la práctica animalista, el 30% dijo estar al tanto de este tipo de establecimientos que operan en su zona local el año pasado.

BVA ha lanzado hoy su nueva posición política conjunta sobre los servicios de cría canina con BSAVA.

Las recomendaciones clave para el gobierno incluyen:

• Modificar la legislación vigente en materia de licencias de bienestar animal en todo el Reino Unido [Ayanza Animal (Licencia de las actividades que involucran animales) (Inglaterra) Reglamento 2018 y regulaciones transferidas equivalentes] para que todos los operadores de establecimientos que funcionen sin la participación directa de un veterinario registrado en RCVS requieran una licencia, con inspecciones obligatorias por personal capacitado de la Autoridad Local.
• Aumentar las sanciones para las personas que infrinja la Ley de cirujanos veterinarios, incluidos los no vegetarianos o los veterinarios no inscritos en el LCRVS que llevan a cabo actos de cirugía veterinaria.
• Fortalecer la capacidad de aplicación de las autoridades locales (y otros órganos descentralizados pertinentes).
• Mejorar el intercambio de datos entre las autoridades locales y establecer un marco para que se aplique coherentemente la normativa vigente.
• Fortalecer la legislación sobre el uso de perros sementales bajo el régimen de licencias de cría de perros y abordar las actuales lagunas legislativas en torno a la propiedad de perras reproductoras. Actualmente es posible que los criadores que crían tres o más camadas en un año eludan los requisitos de licencia haciendo uso de un acuerdo copropiedad con otra persona, que se hará cargo del perro mientras está embarazada.

La vicepresidenta de BVA Junior, la Dra. Elizabeth Mullineaux, dijo:

Nuestras encuestas capturan la fuerza de nuestros miembros. Las preocupaciones en torno al impacto de los servicios de reproducción canina no regulados en los perros reproductores y sus cachorros. Sabemos que muchos de estos servicios se centran en razas a la carta que a menudo tienen graves problemas de salud y bienestar.

Ningún animal debe someterse a procedimientos o tratamientos sin la supervisión veterinaria adecuada. A BVA le gustaría que el Gobierno actuara rápidamente para reprimir estas prácticas no reguladas y peligrosas que comprometen el bienestar animal, incluida la concesión de licencias, inspecciones obligatorias y sanciones duras si se determina que operan al margen de la ley.

El presidente de BSAVA, Carl Gorman, dijo:

Las prácticas de cría en la infancia pueden tener un efecto perjudicial en la salud y el bienestar de las presas de cría, los perros sementales y sus crías, afectando a la salud física y el comportamiento a largo plazo. Los impactos adversos resultantes no benefician ni a los perros involucrados ni a los posibles dueños de cachorros.

El control de la legislación pertinente, que exige que las personas que participan en los servicios de cría estén adecuadamente entrenadas y que garanticen una supervisión adecuada de las actividades de cría canina, sean esenciales para garantizar que mejoramos la situación actual y abordamos las preocupaciones sobre el bienestar de los animales.