El hospital veterinario Marina Baixa apuesta por la formación y especialización de su equipo de veterinarios y auxiliares, y por la implementación de alta tecnología de vanguardia. Desde el mes de junio cuenta con una impresora 3D, que facilita el trabajo y lo hace más eficaz, no solo para uso propio sino también para otros compañeros que solicitan el servicio.
Este centro es referente en traumatología, neurocirugía, rehabilitación y diagnóstico por imagen y cardiología. No en vano, fue el primer centro veterinario de España en disponer de un aparato de Tomografía Computerizada Helicoidal. José Rial, fundador del hospital veterinario Marina Baixa, explica que el centro cuenta con servicio propio de ...
Este centro es referente en traumatología, neurocirugía, rehabilitación y diagnóstico por imagen y cardiología. No en vano, fue el primer centro veterinario de España en disponer de un aparato de Tomografía Computerizada Helicoidal. José Rial, fundador del hospital veterinario Marina Baixa, explica que el centro cuenta con servicio propio de rehabilitación y fisioterapia para el tratamiento de lesiones neurológicas y del aparato locomotor y mejorar los resultados de los tratamientos quirúrgicos.
Ventajas de la impresión 3D
La impresión 3D ha entrado de lleno en el campo de la medicina, y la idea de incorporar tal tecnología en el hospital veterinario fue porque “el TAC con sus reconstrucciones en 3D nos facilitaba mucho el trabajo para la toma de medidas en el caso de cirugías correctivas de deformaciones angulares óseas. El siguiente paso era tener, en nuestras manos, copias de los huesos deformados para simular las cirugías o bien hacer guías para realizar las osteotomías”, explica José Rial. Su uso “más que reducir el tiempo de una operación nos permite operar con más precisión”.
Desde el centro destacan que las principales ventajas de su utilización son la realización de estudios más precisos de las lesiones que con imágenes convencionales de radiografías, TAC o resonancia. “Que el cirujano pueda tener en sus manos una copia exacta de la lesión es indudablemente ventajoso”, reconoce José Rial.
Una revolución para la medicina
Esta tecnología destaca por sus avances en medicina. José Rial vaticina que “en el plazo de unos pocos años el uso de las impresora 3D en medicina veterinaria será rutinario”. Para el fundador del centro, “será una revolución en la medicina veterinaria y humana, en la industria y en nuestra vida cotidiana. Se imprimirán células madre, órganos, prótesis, pero también maquinarias de industria, comida, juguetes, vestimenta, etc.”
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