La alarmante realidad del abandono de animales en España: tiene una de las tasas más altas de Europa

En datos del estudio ‘Él nunca lo haría’, elaborado por la Fundación Affinity, las protectoras españolas recogieron algo más de 285.000 perros y gatos en 2021, una cifra que no presenta muchas variaciones respecto al año anterior.

21/12/2022

El abandono y la pérdida de animales de compañía constituye un año más el principal problema de bienestar y calidad de los animales de compañía en España. Esa es, en síntesis, la principal conclusión extraída de los datos de la nueva edición del Estudio `Él Nunca lo Haría´ 2021, elaborado ...

El abandono y la pérdida de animales de compañía constituye un año más el principal problema de bienestar y calidad de los animales de compañía en España. Esa es, en síntesis, la principal conclusión extraída de los datos de la nueva edición del Estudio `Él Nunca lo Haría´ 2021, elaborado por la Fundación Affinity. En concreto, el año pasado llegaron a los más de 1.500 centros de acogida de animales de compañía de nuestro país 167.656 perros y 117.898 gatos; o lo que es lo mismo, las protectoras españolas recogieron algo más de 285.000 perros y gatos, una cifra superior, aunque muy similar al año anterior (286.000 en 2020).

Los datos anteriores permiten estimar la tasa de abandono y/o pérdida de animales en 3,5 perros y 2,5 gatos por cada 1.000 habitantes. Es decir, el abandono o la pérdida en 2021 afectó al 2,6% de los 6.552.000 de perros y también al 2,6% de los 4.492.000 gatos que se estima viven en España. Son cifras que dan lugar a una alarmante interpretación. No en vano, sitúan a nuestro país como uno de los países europeos donde más animales se abandonan.

Las cifras totales para todo el país se extrapolan a partir de datos de una muestra de 461 sobre un total de 1.591 sociedades protectoras, ayuntamientos y consejos comarcales de toda España. Así, el estudio también compara los números de los últimos años con la época pre pandemia. En 2019, por ejemplo, la cifra total de animales de compañía que llegaron a los refugios fue de un 7% menos respecto al año anterior.

Tendencias distintas para perros y gatos

Sin embargo, se dan variaciones en función de la especie: la situación es distinta al analizar a los perros con los gatos. En 2020 la llegada de perros a centros de acogida se redujo un 11,5%. Esta fue la reducción anual más importante detectada en todos los años que se ha realizado el estudio. Ahora bien, en 2021 la cifra aumenta de nuevo un 3,48%, si bien se sitúa todavía alrededor de un 8% por debajo de la observada en el año anterior a la pandemia. En tanto, la acogida de gatos se reduce un 5% sobre la observada en 2020 y supone el primer descenso registrado en el último lustro.

¿Por qué aumenta de nuevo el número de perros recogidos? ¿Ayudan las cifras de 2021 a explicar el papel que ha podido desempeñar la pandemia en las cifras de abandono y pérdida de animales de compañía? Respondiendo a estas cuestiones, el estudio analiza primeramente el destino de los animales que llegaron a centros de acogida de animales en 2021 y en los años anteriores.

Uno de los datos claves en este sentido, según `Él nunca lo haría´, es que el 19,1% de los perros recogidos por refugios y protectoras de animales fueron devueltos a sus familias. A partir de este porcentaje, por tanto, se puede estimar que al menos 32.022 de los ingresos en centros de acogida correspondían a animales perdidos. De la misma forma, el 52,4% de los peludos fue adoptado, otro 15,3% permaneció en el refugio en espera de adopción, y un 3,1% falleció o fue sacrificado por causas médicas.

Extrapolando estos datos a los gatos, el informe extrae que el 3,6% de los mininos que llegaron a refugios y protectoras de animales fueron devueltos a sus familias, lo que significa que 4.244 de los ingresos en centros eran gatos perdidos. Igualmente, más de la mitad fueron adoptados (51,1%), un 17,8% permaneció esperando ser adoptado, y un 12,3% falleció. El restante 11,4% fue reubicado en sus colonias de origen.

¿Datos circunstanciales?

Con lo cual, por primera vez en los últimos años, ha observamos una reducción en el número de gatos recogidos por las entidades. Si bien se trata de una buena noticia, el estudio recalca que "solo los datos de los próximos años confirmarán si, en efecto, estamos ante un cambio de tendencia, o si por el contrario los resultados se circunscriben sólo al período que aquí analizamos". Insisten, al respecto, que 2021 es en buena medida todavía un año complicado por lo que se refiere al impacto de la pandemia, que puede distorsionar los datos sobre la dinámica del abandono y la pérdida de los gatos.

En resumidas cuentas, aunque el informe advierta datos ligeramente optimistas, se sitúan todavía en un contexto lejos de ser normal. Y es que, señala, "en 2021 las restricciones a la movilidad aún se mantuvieron durante algunos meses, por lo que habría que esperar a analizar los datos de 2022 para hablar de un posible cambio de tendencia". El estudio también confirma que el ligero descenso de los animales recogidos en 2020 fue "coyuntural", reflejo del impacto de las restricciones de la movilidad en el estilo de vida de las familias, una situación que, aunque en menor medida, continuó en 2021 y que podría haber influido en los resultados de este año.

Recogida de gatos: primer descenso en cinco años

Según los datos del Estudio `Él Nunca lo Haría´ 2021 de Fundación Affinity, en 2021 llegaron 118.000 gatos a los refugios españoles, un 5% menos que en 2020 y la cifra más baja del último lustro.

"Es cierto que los datos muestran una bajada del 5% en la llegada de gatos a las entidades, pero creemos que el abandono y la pérdida de gatos sigue siendo hoy el gran reto tanto de las entidades como de la sociedad. Tengamos en cuenta que no solo llegan miles de gatos a las entidades, sino que otros acaban en colonias, también gestionadas en su mayoría por las protectoras. Si a esto le sumamos el fuerte incremento de la llegada de cachorros, más de la mitad, y que las camadas no deseadas son el primer motivo de abandono declarado, llegamos a la conclusión que la esterilización es una medida clave y necesaria para frenar este fenómeno", explica Isabel Buil, directora de Fundación Affinity.

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