Intoxicaciones que originan síntomas neurológicos en perros y gatos (parte I)

La curiosidad innata de perros y gatos hace que las intoxicaciones sean un problema frecuente en la clínica veterinaria. Este artículo es el primero de una serie de artículos que revisarán algunas de las causas más frecuentes de intoxicaciones en pequeños animales.

06/10/2016

El chocolate contiene un tipo de metilxantina llamada teobromina, similar a la cafeína y que ejerce un efecto excitatorio sobre el sistema nervioso central (SNC), ya que estimula el flujo de calcio hacia el interior de las neuronas. En perros, la dosis letal DL50 de teobromina es de 100-500 mg/kg. ...

El chocolate contiene un tipo de metilxantina llamada teobromina, similar a la cafeína y que ejerce un efecto excitatorio sobre el sistema nervioso central (SNC), ya que estimula el flujo de calcio hacia el interior de las neuronas. En perros, la dosis letal DL50 de teobromina es de 100-500 mg/kg. Los signos de toxicidad se producen con dosis de 110-200 mg/kg en perros y 80-150 mg/kg en gatos.

Los síntomas clínicos comienzan 1-2 horas después de la ingestión. Los iniciales incluyen hiperactividad, agitación, taquicardia y síntomas gastrointestinales (hipersalivacion, vómitos y diarrea). Los signos neurológicos mas frecuentes son los temblores, las contracciones; musculares o las convulsiones. La severidad de la sintomatología va ligada a la dosis total de teobromina ingerida, cuya cantidad presente en el chocolate varía mucho dependiendo del tipo. Cuanto más puro y oscuro, más teobromina contiene y más peligrosa es su ingestión.

Por ejemplo, la ingestión de 30 gramos de chocolate negro puro podría ser suficiente para causar toxicidad en un perro de 20 kg. Si el animal ha ingerido el chocolate en las 2 horas previas a la llegada al centro veterinario, se recomienda la inducción del vomito y la administración de carbón activado cada 3-4 horas para disminuir la reabsorción de la teobromina. Además, es recomendable la administración de fluidoterapia intravenosa para evitar que la teobromina se absorba a través de la mucosa de la vejiga urinaria y forzar así también la excreción renal.

Si se producen arritmias cardiacas severas, se deberá valorar el tratamiento con antiarritmicos. Los temblores musculares pueden tratarse con metocarbamol. Si se originan convulsiones, el uso de anticonvulsivos inyectables puede ser necesario. El pronóstico es generalmente favorable en aquellos animales con síntomas de leves a moderados tratados en fases tempranas de la intoxicación y de manera agresiva. El pronóstico es más grave para las intoxicaciones severas o para los animales tratados tardíamente. Una posible secuela de la intoxicación con chocolate con leche o blanco es la pancreatitis, debido al alto contenido en grasa que tienen estos tipos de chocolate.

Xilitol

Es un edulcorante de uso frecuente en chicles y que puede originar toxicidad en perros. El xilitol es inocuo en la mayoría de los mamíferos. Sin embargo, en los perros, causa un aumento muy rápido de los niveles de insulina en sangre, lo que origina una hipoglucemia secundaria severa. La dosis toxica de xilitol en perros es de 75-100 mg/kg. Dosis superiores a 100 mg/kg originan hipoglucemia y dosis de 500-1000 mg/kg pueden inducir un fallo hepático agudo. La mayoría de los chicles que contienen xilitol tienen unos 0.3-0.4 g (300-400 mg) de xilitol por unidad o gragea.

Los síntomas suelen aparecer a los 30 minutos de la ingestión, aunque a veces tardan varias horas en producirse. Los síntomas clínicos de la hipoglucemia incluyen vómitos, debilidad, ataxia, desorientación, apatía, temblores, colapso, convulsiones y coma. En aquellos perros afectados en los que se produce un fallo hepático agudo, los síntomas suelen aparecer 12-48 horas tras la ingestión con un aumento de las transaminasas hepáticas. En algunos casos, los perros sufren un fallo hepático agudo sin pasar por la fase de hipoglucemia. Cuando el perro que ha ingerido el xilitol es llevado al centro veterinario, se debe provocar la emesis para evitar su absorción únicamente si han pasado menos de 2 horas desde la ingestión y si el animal mantiene un estado mental normal.

En este tipo de intoxicación, el uso del carbón activado no parece aportar ningún beneficio. Se recomienda hospitalizar al animal y monitorizar los niveles de glucosa sérica cada 1-2 horas durante al menos 12 horas. Los valores hepáticos deberían ser monitorizados cada 24 horas durante un mínimo de 3 días consecutivos. En los casos de fallo hepático, también es recomendable monitorizar los parámetros de coagulación tiempo de protrombina (PT) y tiempo de tromboplastina parcial (PTT). (…)

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