El lanzamiento de Clínicas Wecan fue el 29 de febrero de 2020, es decir, justo en los inicios de la explosión de la primera ola de la pandemia. Hubo interesados que en ese momento decidieron no culminar su incorporación al grupo por la incertidumbre que generaba la situación. Sin embargo, otros muchos centros decidieron incorporarse hasta llegar a las 34 clínicas actuales. Es más, en general, "han tenido crecimientos espectaculares, por encima del sector", según su CEO, Ángel Jesús Rodríguez.

No obstante, no es un proyecto nuevo, pues es heredero del Proyecto Vetersalud, con 15 años de funcionamiento, "La filosofía de veterinarios para veterinarios" está en el ADN de Wecan, y tras poco más de un año de funcionamiento "no podemos estar más satisfechos", manifiesta, sobre todo porque han culminado todos los hitos marcados en el plan inicial de empresa.

Una filosofía empresarial con cuatro pilares

Pero, ¿cuáles son los pilares de Wecan? El CEO describe el proyecto como una asociación de clínicas veterinarias que operan bajo una misma marca, un sistema de trabajo común, "sin perder su independencia, con una central que les provee de servicios para que sean más eficientes, más rentables, con clientes más fieles y satisfechos". Asegura, en este sentido, que "generamos un ahorro de costes importante gracias a nuestros acuerdos comerciales", aunque el factor más determinante de la pertenencia a Wecan es "el crecimiento en todas las variables que implican mejoras en el funcionamiento de la clínica, como el número de clientes, el importe medio de la visita y el número de visitas anuales".

Por tanto, esta filosofía se basa en cuatro ejes: medicina basada en la evidencia, centrados en el cliente, medicina preventiva y clínicas amables con los animales. "Aportamos a las clínicas un sistema que está integrado en todos sus aspectos", añade Rodríguez, para quien "no se puede entender la medicina preventiva sin los Planes de salud (Weplanes), estos sin una atención exquisita al cliente, y esa atención sin los protocolos de funcionamiento interno". "Son todo engranajes de un sistema de trabajo que ha demostrado que funciona. Funciona para la clínica, para los pacientes y para los clientes", agrega.

En el caso de los dueños de las mascotas, las exigencias hoy en día "van encaminadas a que se les trate bien a ellos y a sus animales, a que se les explique todo tanto a nivel clínico como económico, y a que sean partícipes de las decisiones que se deben tomar sobre la salud de su familiar no humano". En definitiva, expone el profesional, "que el veterinario sea accesible y cercano. Lo cual no se diferencia en nada de lo que pedirían en el caso de la salud de sus hijos o ellos mismos".

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