Un equipo de veterinarios e investigadores de Estados Unidos ha demostrado cómo la impresión 3D puede mejorar notablemente la precisión, la planificación y los resultados de intervenciones quirúrgicas ortopédicas en perros. El estudio, publicado recientemente, se basa en tres casos clínicos reales de razas caninas con deformidades óseas complejas, donde ...
Un equipo de veterinarios e investigadores de Estados Unidos ha demostrado cómo la impresión 3D puede mejorar notablemente la precisión, la planificación y los resultados de intervenciones quirúrgicas ortopédicas en perros. El estudio, publicado recientemente, se basa en tres casos clínicos reales de razas caninas con deformidades óseas complejas, donde el uso de modelos anatómicos impresos en 3D fue clave para tomar decisiones quirúrgicas más seguras y efectivas.
La investigación ha sido realizada por expertos de la University of Minnesota y la Colorado State University, y analiza el impacto de esta tecnología en cirugías caninas mediante el uso de escaneos por tomografía computarizada (CT), planificación quirúrgica virtual y guías personalizadas impresas en 3D.
Tres perros, tres casos, un objetivo: precisión quirúrgica
Los protagonistas de este trabajo fueron un pastor alemán con una deformidad congénita en la tibia, un basset hound con una grave desviación en el antebrazo y un labrador retriever rescatado con deformidades bilaterales en las patas traseras. En cada uno de los casos, la impresión 3D permitió a los veterinarios visualizar con antelación la anatomía específica del paciente, preparar guías de corte personalizadas, y, en uno de los casos, incluso evitar una intervención quirúrgica innecesaria.
Por ejemplo, en el caso del pastor alemán, los modelos impresos permitieron construir con antelación un fijador externo, ahorrando una hora de cirugía. En el caso del basset hound, se realizaron cortes óseos guiados por moldes específicos adaptados a la anatomía del perro, logrando una alineación óptima. Finalmente, en el caso del labrador, los modelos impresos sirvieron para determinar que la cirugía no era la mejor opción, evitando posibles complicaciones postoperatorias.
Un cambio de paradigma en la medicina veterinaria
La impresión 3D, ya extendida en medicina humana, comienza a integrarse en la veterinaria como una herramienta de gran valor, sobre todo en casos ortopédicos complejos. Estos modelos permiten a los cirujanos planificar con mayor precisión, reducir el tiempo quirúrgico y minimizar errores, lo que mejora los resultados y reduce riesgos para los animales.
Según los autores, esta tecnología también tiene un importante valor pedagógico y comunicativo: permite explicar visualmente los procedimientos a estudiantes y propietarios de animales, fomentando una mayor comprensión y confianza en el tratamiento.
Tecnología accesible, pero aún con barreras
Aunque la impresión 3D está cada vez más disponible, el estudio también destaca algunas limitaciones, como el coste del software de segmentación, el tiempo de impresión y postprocesado, y la necesidad de imágenes médicas de alta resolución para obtener modelos fiables. Aun así, los investigadores destacan que el avance de los equipos y materiales está reduciendo estas barreras poco a poco.
Los expertos concluyen que la impresión 3D tiene el potencial de transformar la cirugía veterinaria y mejorar la atención a los pacientes animales. Para avanzar en esta línea, hacen un llamado a seguir investigando y aplicando esta tecnología en más casos clínicos, con estudios comparativos y mayor diversidad de especies.
En palabras de los autores, "esta tecnología permite tratamientos más personalizados, cirugías más precisas y decisiones mejor informadas". La medicina veterinaria se adentra así en una nueva era, donde la innovación tecnológica se pone al servicio del bienestar animal.