Una encuesta sobre la prevalencia de problemas de salud mental y el bienestar entre profesionales veterinarios reveló que dos tercios de los participantes experimentaron síntomas de depresión, fatiga por compasión, agotamiento y ansiedad durante el año anterior.

Los profesionales veterinarios suelen implicarse profundamente en el cuidado de los animales, lo que puede generar un desgaste emocional considerable. Teniendo en cuenta el impacto emocional que conlleva esta labor, ¿cómo pueden los veterinarios gestionar sus emociones y seguir brindando un cuidado compasivo sin comprometer su bienestar mental? A continuación, se presentan algunas estrategias prácticas para afrontar el estrés en este exigente entorno laboral:

1. Priorizar el autocuidado

Como profesionales de la salud, los veterinarios tienden a centrarse en el bienestar de los demás, pero es igual de importante que cuiden de sí mismos. El autocuidado es fundamental para la salud física y mental. Esto incluye dormir lo suficiente, llevar una dieta equilibrada y mantener una actividad física regular.

También es crucial desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables. Técnicas como la atención plena (mindfulness), la meditación y los ejercicios de respiración profunda ayudan a calmar la mente y reducir la ansiedad. El ejercicio ha demostrado mejorar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño. La meditación, practicada de forma regular, puede fomentar la conciencia emocional, mejorar la autorregulación y facilitar una comprensión más profunda de los sentimientos. No obstante, sus beneficios requieren constancia y tiempo.

Los ejercicios de respiración son otra herramienta poderosa contra el estrés. Este activa la respuesta de "lucha o huida", elevando el ritmo cardíaco y la tensión muscular. Las técnicas respiratorias específicas ayudan a activar la respuesta de relajación del cuerpo. Además, escribir un diario emocional puede ser útil para procesar emociones negativas y liberar tensiones.

2. Gestión eficaz del tiempo

Una buena gestión del tiempo es esencial en un entorno clínico exigente. Establecer un horario diario estructurado y priorizar tareas según su urgencia e importancia reduce la sensación de saturación. Herramientas como listas de tareas, calendarios y apps de seguimiento del tiempo pueden mejorar la organización y la eficiencia.

3. Delegar tareas

Delegar responsabilidades en miembros del equipo capacitados permite equilibrar la carga de trabajo. Confiar en los colegas y asistentes no solo aligera tareas, sino que también fomenta la colaboración y el trabajo en equipo dentro de la clínica.

4. Mantener una comunicación clara

Una comunicación transparente y abierta es vital para el buen funcionamiento del centro. Reuniones periódicas, breves sesiones informativas o de cierre de jornada ayudan a mantener al equipo alineado. Fomentar un entorno donde se escuchen las preocupaciones y sugerencias del personal también disminuye el estrés general.

5. Establecer expectativas realistas

Marcar objetivos alcanzables para uno mismo y para el equipo evita el estrés innecesario. Aceptar que no siempre se puede alcanzar la perfección y reconocer los propios límites -tanto personales como profesionales- es esencial. También es clave no comprometerse con tareas que excedan el tiempo o los recursos disponibles.

6. Fomentar un entorno de trabajo positivo

Un entorno laboral positivo y de apoyo reduce considerablemente los niveles de estrés. Crear una cultura de agradecimiento, donde se reconozcan los logros y esfuerzos de los compañeros, fortalece el ambiente. Actividades de team building y celebraciones por los logros colectivos mejoran la camaradería y el clima laboral.

7. Buscar apoyo profesional

Cuando el estrés se vuelve difícil de manejar, acudir a ayuda profesional es fundamental. Muchas clínicas veterinarias ofrecen Programas de Asistencia al Empleado (EAP), que facilitan el acceso a recursos de salud mental. La terapia profesional puede ayudar a desarrollar estrategias efectivas para la gestión del estrés y mejorar el bienestar general.

Conclusión

Afrontar el estrés en un entorno veterinario requiere una combinación de autocuidado, buena comunicación y planificación. Al priorizar el bienestar personal, fomentar un ambiente laboral positivo y adoptar mecanismos de afrontamiento saludables, los profesionales veterinarios pueden preservar su salud mental mientras continúan ofreciendo una atención de calidad a sus pacientes. No lo olvides: cuidar de ti misma o de ti mismo es tan importante como cuidar de los animales que atiendes.

El Comité de Bienestar Profesional cuenta con el generoso apoyo de nuestros socios: Hill's Pet Nutrition y The Farmer's Dog.
Referencias (traducidas):

1. Figley CR, Roop RG. Fatiga por compasión en la comunidad de atención animal. Humane Society Press; 2006.

2. Volk JO, Schimmack U, Strand EB, Lord LK, Siren CW. Resumen ejecutivo del estudio de bienestar veterinario de Merck Animal Health. Journal of the American Veterinary Medical Association. 2018.

3. Ejercicio y estrés: Muévete para manejar el estrés. Mayo Clinic. Publicado el 3 de agosto de 2022.

4. Househam AM, et al. Efectos del estrés y la meditación en el sistema inmunológico, la microbiota humana y la epigenética. Adv Mind Body Med. 2017.

5. Hall CA. Estrategias de respiración consciente para reducir el estrés en docentes. Missouri Baptist University; 2023.

6. Feldman DB. El poder de escribir un diario. Psychology Today. Publicado el 20 de septiembre de 2020.