Se comunica la detección del primer caso de rabia en la Ciudad Autónoma de Melilla en 2025. Se trata de un perro mestizo de pastor belga Malinois, macho, adulto joven, de capa marrón bocinegro y con situación vacunal frente a rabia desconocida. El resguardo fiscal de la Guardia Civil de la ...
Se comunica la detección del primer caso de rabia en la Ciudad Autónoma de Melilla en 2025.
Se trata de un perro mestizo de pastor belga Malinois, macho, adulto joven, de capa marrón bocinegro y con situación vacunal frente a rabia desconocida. El resguardo fiscal de la Guardia Civil de la frontera terrestre de Beni-enzar, en Melilla, observó la entrada del animal por dicho puesto fronterizo desde Marruecos en la madrugada del 3 de abril de 2025. El animal intentó agredir a otro perro que paseaba con su propietario y finalmente fue capturado en la zona del dique sur, trasladándolo al Centro de Acogida y Observación por el servicio de recogida de animales.
El mismo día de su ingreso manifestó síntomas compatibles con rabia (mirada perdida, afonía y agresividad acentuada), evolucionando a ataxia, paresias y parálisis progresiva, que acaban con la muerte del animal en la noche del 5 al 6 de abril de 2025. El cerebro fue enviado al Centro Nacional de Microbiología (Laboratorio Nacional de Referencia para la rabia) el 7 de abril de 2025, donde se confirmó el positivo a rabia mediante inmunofluorescencia y PCR a tiempo real el día 8 de abril.
El animal tuvo contacto salival con otro perro adulto, que se mantiene en observación. Este perro se encuentra adecuadamente vacunado desde 2018 y con titulación correcta de anticuerpos. Su dueño ha tenido un contacto indirecto, lo que se ha transmitido a los servicios médicos para que tomen las medidas oportunas.
El pasado 9 de agosto de 2024 Melilla decretó el nivel de alerta 1, de acuerdo con el Plan de Contingencia de la Rabia, estableciendo medidas tales como el refuerzo de la vigilancia, refuerzo del control de animales vagabundos o abandonados, control de perros asilvestrados y de gatos ferales, refuerzo de la vacunación antirrábica obligatoria de perros, gatos y hurones, así como la identificación de los mismos e incremento del control del movimiento de los animales de compañía.
La rabia es una enfermedad vírica producida por un Lyssavirus que afecta a mamíferos, siendo el perro el principal hospedador implicado, pero que también afecta, entre otros, a murciélagos, zorros y al hombre, por lo que es una zoonosis de alta gravedad, debido a que es una enfermedad mortal.
España, su territorio peninsular e islas, tiene el estatus oficial de libre de esta enfermedad desde 1978, a excepción del caso de rabia importada de Marruecos declarado en junio de 2013. Únicamente en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla se dan, de forma esporádica, casos importados de rabia desde el Norte de África, donde la situación epidemiológica de la enfermedad transmitida por la población canina es de especial gravedad, por lo que el control de las fronteras adquiere especial importancia.
En ambas ciudades autónomas de Ceuta y Melilla se realizan anualmente campañas de vacunación antirrábica obligatoria, permanente y gratuita de la población susceptible, lo que supone grandes niveles de inmunidad entre los animales domésticos.
Es una enfermedad de declaración obligatoria incluida en la lista del Código Zoosanitario para los animales terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y en la lista de las enfermedades de animales terrestres de notificación obligatoria a la Unión Europea.