El Grupo agroalimentario Vall Companys ha participado en una jornada interna de la compañía de salud animal MSD Animal Health con el objetivo de analizar la correlación que une la bioseguridad y la rentabilidad del sector porcino. En una jornada de conferencias y mesas redondas que MSD Animal Health ha ...
El Grupo agroalimentario Vall Companys ha participado en una jornada interna de la compañía de salud animal MSD Animal Health con el objetivo de analizar la correlación que une la bioseguridad y la rentabilidad del sector porcino. En una jornada de conferencias y mesas redondas que MSD Animal Health ha celebrado en el espacio Ebro de Zaragoza, el director general de la división de porcino del Grupo Vall Companys, Albert Morera, ha radiografiado los costes y la rentabilidad de la ganadería ante los retos de bioseguridad del sector. Morera, que ha destacado que el Grupo está implantándose a nivel productivo en nuevos mercados internacionales, ha subrayado que "el principal driver para construir una cadena de valor porcina es una pirámide sanitaria perfecta".
Por ello, ha destacado la importancia de las empresas de productos de salud animal; para garantizar un ciclo productivo eficiente a nivel de bioseguridad. La sesión se ha celebrado en Zaragoza debido también a la celebración de la Feria Internacional de la Ganadería (FIGAN). Albert Morera ha iniciado su presentación con un acurado análisis entre la producción ganadera a nivel mundial y el consumo de los productos cárnicos. En este sentido, ha señalado que la previsión a lo largo de los próximos años es que crezca la demanda de consumo de carne; en especial la de porcino y la de avícola.
No obstante, el directivo ha enfatizado que se prevé que el comercio internacional puede decrecer entorno un 10%, para reposicionarse a nivel local. Finalmente, Morera ha analizado el contexto de mercado porcino cada vez que ha existido una contingencia sanitaria a nivel local o global como el DEP, el Sars-Cov2, la PPA, el PRRS, la fiebre aftosa; tomando de referencia los precios de Mercolleida. Finalmente, también ha indicado cómo la geopolítica puede condicionar el mercado porcino y ha puesto de ejemplos la guerra de Rusia y Ucrania, las incertidumbres comerciales, entre otros.