Los antiparasitarios son imprescindibles para prevenir enfermedades graves transmitidas por pulgas, garrapatas y otros parásitos, pero ¿pueden provocar alergias? La respuesta es sí, aunque no todos los animales reaccionan igual ni todos los productos tienen el mismo impacto en su organismo. Por ello, Kiwoko, marca líder en el cuidado y ...
Los antiparasitarios son imprescindibles para prevenir enfermedades graves transmitidas por pulgas, garrapatas y otros parásitos, pero ¿pueden provocar alergias? La respuesta es sí, aunque no todos los animales reaccionan igual ni todos los productos tienen el mismo impacto en su organismo. Por ello, Kiwoko, marca líder en el cuidado y protección de todo tipo de especies animales en Iberia explica todos estos interrogantes.
Según Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de Kivet, la red de centros veterinarios de Kiwoko, "las alergias a los antiparasitarios son poco frecuentes, pero pueden darse en animales con piel sensible o predisposición a reacciones alérgicas. Los síntomas pueden ser enrojecimiento, picor o caída del pelo en la zona de aplicación en el caso de pipetas y collares, o molestias digestivas, vómitos o diarrea en el caso de los comprimidos. En casos raros, pueden ocurrir reacciones alérgicas graves como hinchazón facial o dificultad respiratoria. Por eso, es importante elegir el antiparasitario adecuado para cada animal y, si se detecta alguna reacción, consultar con el veterinario para valorar alternativas".
¿CÓMO ELEGIR EL ANTIPARASITARIO ADECUADO?
No todos los antiparasitarios son iguales. Cada formato tiene una composición distinta, lo que permite encontrar opciones más adecuadas para animales con piel sensible o tendencia a alergias:
• Collares: ofrecen protección de larga duración y son eficaces contra la leishmaniosis, pulgas y garrapatas. Son una buena opción para animales que toleran bien el contacto continuo con el producto.
• Pipetas: tienen una acción eficaz contra parásitos externos y protegen durante unas cuatro semanas. Son recomendables para aquellos que no toleran collares.
• Comprimidos: proporcionan una protección rápida y efectiva, ideales para cuidadores que buscan un método sencillo de administración.
• Sprays: útiles para refuerzo en casos puntuales o como parte de un protocolo combinado.
"Para una protección óptima, la combinación de varios métodos es clave. Usar un collar junto con pipetas o comprimidos ayuda a mantener alejados a los parásitos sin exponer a tu compañero de vida a un solo principio activo en grandes cantidades. Además, los repelentes pueden añadir una barrera extra, pero nunca deben sustituir a los antiparasitarios veterinarios. No obstante, es fundamental consultar con un veterinario para evitar posibles interacciones o efectos adversos por la exposición a múltiples principios activos", añade Ramírez.
¿Y SI HAY UNA REACCIÓN ALÉRGICA?
Si un antiparasitario provoca una reacción adversa, se recomienda retirar el producto, lavar la zona con abundante agua y jabón neutro y observar al animal. Si los síntomas persisten o empeoran, es fundamental acudir al veterinario para valorar el tratamiento adecuado. Si la alergia se ha producido a un comprimido, es fundamental identificar el principio activo y optar por otra alternativa en el futuro.
Además, las alergias pueden ser tanto externas como internas. Mientras que las primeras afectan a la piel, las segundas pueden causar síntomas digestivos o respiratorios. "Mantener a los animales protegidos de los parásitos sin riesgos es posible con la elección correcta del antiparasitario y el seguimiento veterinario adecuado", concluye Ramírez.