Verónica Araunabeña está al frente de un colegio pequeño pero con una vocación sanitaria intacta y una actividad dirigida por y para hacer crecer a la medicina veterinaria. Con sus casi 500 colegiados, el Colegio Oficial de Veterinarios de Tarragona (COVT) se instaura como punto de encuentro entre profesionales veterinarios ...
Verónica Araunabeña está al frente de un colegio pequeño pero con una vocación sanitaria intacta y una actividad dirigida por y para hacer crecer a la medicina veterinaria. Con sus casi 500 colegiados, el Colegio Oficial de Veterinarios de Tarragona (COVT) se instaura como punto de encuentro entre profesionales veterinarios que aman este oficio sin parangón. En total, el COVT lo conforman 273 mujeres y 202 hombres, con una clara tendencia a la feminización en línea a lo que se observa en las facultades de veterinaria. "La entidad colegial, desde su inicio hace 120 años, ha estado siempre presidida por hombres, hasta hace 16 años cuando Cori Escoda alcanzó la presidencia, y desde hace cuatro años yo la sustituí en el cargo", nos cuenta Verónica Araunabeña, quien, además de presidenta del Colegio de Veterinarios de Tarragona, está al frente del Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña.
El COVT como institución tiene que ser capaz de dar respuesta a las necesidades de sus colegiados, ser cercano y formar y asesorar en el ejercicio de la profesión a los veterinarios. "A través de las comisiones y grupos de trabajo, recogemos las inquietudes del colectivo e intentamos dar respuesta a los retos que se nos plantean en nuestro día a día". Como gran reto, la Junta entrante se propuso facilitar el contacto directo del colegiado con la institución para que los veterinarios percibieran el Colegio como suyo. "Con este fin se añadió a la estructura administrativa de la entidad una asesoría técnica liderada por una veterinaria con experiencia laboral en el departamento de salud, en el de ganadería y en clínica de pequeños animales".
Colegiación
Del total de 36.989 profesionales veterinarios, un porcentaje significativo no está colegiado, sobre todo veterinarios de empresa y de la función pública. "Nuestra meta es conseguir que todo el colectivo veterinario en el ejercicio de la profesión esté colegiado, porque además hay una sentencia del Tribunal Supremo que obliga a la colegiación". Y es que el hecho de estar colegiado fortalece al sector y permite remar en una sola dirección. "El COVT ofrece un primer año gratuito para favorecer el interés por la colegiación y la participación en las formaciones y coberturas que ofrece el Colegio".
Pese a que en Cataluña hay 4.696 colegiados, faltan profesionales en el sector de la clínica de pequeños animales y en la de áreas rurales. "Para entender esto creo que se juntan varios factores: la precariedad de los puestos de trabajo, los sueldos no satisfacen a los nuevos colegiados y, sobre todo, no cumplen con las expectativas de especialización y de crecimiento personal y laboral dentro de las empresas". Araunabeña defiende que el elevado número de animales de compañía, así como la demanda de servicios más especializados por parte de la población, "necesariamente comportarán una reorganización del sector".
"Reivindicarnos como profesión sanitaria"
Además de la mejora del convenio laboral específico para el ejercicio en la clínica de pequeños animales, la praxis veterinaria se enfrenta a retos como la bajada del IVA del 21 %. Y esto pasa irremediablemente por una mayor visibilización de la naturaleza sanitaria de la veterinaria. "Debemos ser capaces de reivindicarnos como profesión sanitaria. El IVA está completamente injustificado porque estamos ofreciendo un servicio de carácter sanitario protegiendo la salud de las mascotas y, consecuentemente, la salud de las personas con las que éstas conviven".
A raíz de la Covid-19, la concienciación de la sociedad de los peligros que entrañan las enfermedades zoonóticas es un importante avance. "Esto hace que reforcemos, aún más si cabe, nuestro rol en la protección de la salud global", siendo clave el concepto de One Health, que "pone sobre la mesa una realidad incontestable como es el hecho de que la salud de los animales, el medioambiente y la de las personas están directamente relacionadas y son inseparables la una de las otras", asegura la presidenta del COVT.
Ley de Bienestar
El sector relacionado con los pequeños animales ha aumentado en los últimos años de manera exponencial. Y es que solo en Europa hay ya 350 millones de mascotas:129 millones de gatos y 106 millones de perros, además de otros animales como aves o pequeños mamíferos. "Claramente en una sociedad que se 'animaliza' hace falta una nueva ley que proteja a esos animales. Dicha ley, cargada de buenas intenciones, carece de un desarrollo reglamentario adecuado", sostiene Araunabeña, y añade: "A día de hoy, queda mucho por hacer, y veremos si hay una clara apuesta de las administraciones por hacer cumplir la ley".
Pese a las reticencias y a la necesidad del desarrollo reglamentario de la norma, uno de los avances de la nueva ley es la identificación obligatoria. "Si bien en Cataluña era obligatorio identificar a perros, gatos y hurones desde hace casi 30 años, no ha sido hasta la puesta en marcha de la nueva ley que en el resto de España también se ha obligado a esta identificación". Con todo, todavía hay en Cataluña, asegura, un elevado número de animales sin identificar que hace imposible cuantificar su número real.
Tenencia responsable
Sin duda, la tenencia responsable es un pilar de la profesión veterinaria. "Informamos a nuestros clientes día a día en nuestras consultas, desde los Colegios y desde el Consejo promovemos la tenencia con material divulgativo para escuelas y para la población en general". Pese a ello, en 2023 las protectoras recogieron en España más de 286.000 perros y gatos. "Algo hacemos mal como sociedad, y algo hacen mal las administraciones cuando no hay más sanciones por incumplimiento de las leyes de protección".
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