El 17 de febrero, tuvo lugar la ceremonia de ingreso de Guadalupe Sabio en la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España en su sede de Madrid. La nueva académica pronunció un discurso que, bajo el título de "Lo que la grasa esconde, la función endocrina del tejido adiposo", refleja la extensa investigación que la Dra. Sabio está desarrollando en los últimos años sobre la obesidad como enfermedad multifactorial y el tejido adiposo como regulador del organismo humano. Un discurso que fue contestado por la Dra. María Cinta Mañé Seró, académica de número y profesora de Sabio durante sus estudios en la Facultad de Veterinaria de Cáceres. La Dra. Cinta destacó "el ingreso de una mujer de extraordinaria valía" y felicitó a la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España "por el acierto de incorporar a su comunidad a una gran mujer y notable investigadora".

Graduada en Ciencias Veterinarias por la Universidad de Extremadura, la Dra. Sabio obtuvo el premio a la mejor tesis universitaria en 2001. Completó su doctorado en el British Medical Research Council en Dundee. Su trabajo fue reconocido con el premio a la mejor tesis doctoral en 2005. A continuación, se trasladó a la Universidad de Massachusetts (UMASS), donde investigó el papel de las MAPK en diabetes.

En 2011 estableció su grupo independiente en el CNIC, financiada por una ERC Starting Grant, centrando su investigación en las quinasas de estrés y su relación con enfermedades metabólicas y cáncer. Ha publicado en revistas de alto impacto como Nature, Journal of Clinical Investigation, PNAS, eLife y Nature Communications. Su trabajo reciente se enfoca en la interacción de tejidos durante la homeostasis y las enfermedades, incluyendo el control del ritmo circadiano y la regulación metabólica mitocondrial.

Hace unos meses Guadalupe Sabio, jefa del Grupo de interacción entre órganos en las enfermedades metabólicas del Centro de Investigaciones Oncológicas (CNIO), fue seleccionada en la convocatoria CaixaResearch de Investigación en Salud 2024 por un proyecto en el que, en colaboración con otros centros, se pretende evaluar un nuevo tratamiento para enfermedades cardíacas. Se trata de nanopartículas especialmente diseñadas para eliminar una proteína implicada en el proceso por el que las células musculares del corazón detectan el oxígeno. En estudios anteriores han comprobado que, modulando esa detección de oxígeno, se podría proteger al corazón de daños.

Asimismo, la nueva académica ha recibido numerosos reconocimientos, como el Premio L'Oréal-UNESCO (2010), el Premio Príncipe de Girona (2012), el Premio Banco Sabadell (2021), y el Premio ABC Salud (2024), entre otros.