El Colegio de Veterinarios de León denuncia los riesgos del sistema PRESVET y pide su suspensión cautelar

El Colegio de Veterinarios de León ha enviado una carta al ministro de Agricultura, Luis Planas, en la que expresa su malestar y desacuerdo con la normativa que obliga a los veterinarios clínicos a comunicar el uso de antibióticos a través de PRESVET.

07/02/2025

El Colegio de Veterinarios de León ha remitido una carta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para trasladarle el "desacuerdo, malestar e inquietud general" de los profesionales clínicos de animales de compañía ante los cambios normativos. La corporación señala que ha recabado información de la situación de ...

El Colegio de Veterinarios de León ha remitido una carta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para trasladarle el "desacuerdo, malestar e inquietud general" de los profesionales clínicos de animales de compañía ante los cambios normativos. La corporación señala que ha recabado información de la situación de los propios veterinarios del sector, quienes han puesto en el foco de sus críticas al sistema Presvet, una base de datos creada por el Ministerio para la comunicación del uso de antibióticos en la práctica veterinaria.

El Colegio recuerda que los veterinarios clínicos de pequeños animales, como sanitarios, "son los primeros interesados en garantizar el buen uso de los medicamentos veterinarios y en especial de los antibióticos, ya que, como garantes que son también de la salud pública, trabajan no solo por la salud de sus pacientes, sino también por la del conjunto de la sociedad".

"Entendemos la necesidad -prosigue el texto- de garantizar un uso responsable de los antibióticos, como ya hemos venido haciendo, asegurándonos de dosificar correctamente según el peso y las necesidades específicas de cada paciente, evitando sobrantes innecesarios y minimizando las resistencias, actuando siempre según nuestro código deontológico".

Además, se alude a los numerosos los problemas que está suscitando el sistema Presvet,"que genera una gran carga administrativa y cada día nuestros colegiados presentan más quejas". El Colegio de Veterinarios de León en su carta ministerial los principales escollos con los que se encuentran los profesionales desde la entrada en vigor en enero de la nueva normativa.

Limitada toma de decisiones

En primer lugar, recuerdan que limita la toma de decisiones basadas en el criterio profesional, sin tener en cuenta que la elección del antibiótico o tratamiento adecuado en cada paciente "debe ser del profesional veterinario", que está perfectamente cualificado para determinar "qué antibiótico debe administrar o prescribir en cada momento, a qué dosis, para qué indicación y la duración del tratamiento".

A este respecto, detallan al ministro cómo está siendo la dinámica de trabajo ahora y los riesgos que puede traer consigo. "Aunque el sistema Presvet no va contra el criterio clínico, nos obliga a justificar la necesidad de uso de cada antibiótico que utilicemos o prescribamos, y aunque no obliga a esperar resultados de pruebas, nos obliga a pautar primero un antibiótico del grupo D; si no funciona, pasaríamos al grupo C y así sucesivamente. Todo esto puede derivar en que un proceso patológico grave o urgente que se podría haber solucionado con unos días de un determinado antibiótico o combinación de varios, o bien no se solucione o fallezca el paciente mientras esperamos los resultados de las pruebas que justifiquen su uso.".

En su carta, los veterinarios reprochan, por tanto, que la nueva norma "crea riesgos para la vida del paciente" al impedir "tomar decisiones de forma rápida y justificada". "Deberíamos poder priorizar siempre la vida y el bienestar del paciente. Nuestro código deontológico y nuestra ética profesional así nos lo piden", advierten.

Sanciones desproporcionadas

Denuncian también que el sistema Presvet lleva aparejado en la ley "un régimen sancionador desproporcionado" y "profundamente injusto, criminalizando al veterinario por simples errores administrativos". Piden la revisión racional de estas sanciones porque "sólo generan miedo en los profesionales, limitan el criterio clínico y nos convierten en meros administrativos de un protocolo estándar que en la mayoría de las ocasiones no es efectivo".

El nuevo sistema, señalan, tiene también "costes inasumibles para propietarios". "En un escenario teórico, lo ideal sería realizar siempre un antibiograma. Pero en el mundo real, si un cliente rechaza pruebas necesarias y el tratamiento con antibióticos del grupo D no es efectivo, no tenemos margen de actuación", recuerdan.

Por todo ello, desde el Colegio de León solicitan que se modifique este sistema o se diseñe un sistema alternativo "que permita un control real y efectivo del uso de antibióticos". Mientras tanto, reclaman que se suspenda el sistema Presvet de modo cautelar hasta que se implemente uno nuevo "adaptado a la realidad de la clínica veterinaria de las mascotas, que permita y facilite su integración con los sistemas de gestión de nuestras clínicas, que respete siempre la libre actuación de nuestros excelentes profesionales veterinarios que velan diariamente por la salud de nuestros animales, la salud pública y la salud ambiental".

Se exige también que el nuevo sistema "sea más eficiente y compatible con la práctica clínica diaria", controlando a los distribuidores de los antibióticos suministrados, revisando los tratamientos empleados mediante los historiales clínicos, "como ya se viene haciendo desde hace años", y sobre todo "confiando en las buenas prácticas" de los veterinarios y en el cumplimiento de su código deontológico.