La leishmaniosis canina, como es sabido, se trata de una grave zoonosis transmitida por la picadura de mosquitos infectados con el parásito Leishmania. Cada año se producen hasta un millón de nuevos casos y, en España, se calcula que cerca de un 30% de perros han podido tener contacto con el parásito. Esta ...
La leishmaniosis canina, como es sabido, se trata de una grave zoonosis transmitida por la picadura de mosquitos infectados con el parásito Leishmania. Cada año se producen hasta un millón de nuevos casos y, en España, se calcula que cerca de un 30% de perros han podido tener contacto con el parásito. Esta enfermedad puede ser grave y potencialmente mortal para estas mascotas si no se toman las medidas adecuadas.
En la actualidad, el diagnóstico y, sobre todo, la prevención son las principales armas para hacer frente a la leishmaniosis. Para esto último, resultan fundamentales herramientas como Neoleish®, una vacuna de tecnología ADN frente a la leishmaniosis canina, desarrollada por Petia Vet Health, filial perteneciente al grupo farmacéutico Zendal, junto a un equipo del Centro Superior de investigaciones Científicas.
Con el objetivo de profundizar en la materia, Petia Vet Health celebró este jueves en el Colegio de Veterinarios de Madrid (COLVEMA) una jornada formativa, en la que más de 50 veterinarios tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano todo lo concerniente a esta devastadora patología: los puntos clave de cómo afrontarla y la mejor manera de prevenirla con herramientas como Neoleish®, la primera vacuna de ADN capaz de disminuir la presencia del parásito hasta un 92% en la carga parasitaria, desarrollada por esta compañía en colaboración con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Llum Páez, asesora técnica veterinaria en Petia Vet Health, detalló las principales características de Neoleish®, ya disponible a nivel clínico, una vacuna de tercera generación diseñada con tecnología ADN recombinante para hacer frente a la leishmaniasis canina, convirtiéndose en la primera y única para perros y la segunda vacuna de Europa desarrollada con esta tecnología.
Tal como expuso esta experta, esta vacuna utiliza un plásmido de ADN al que se le ha insertado el gen que codifica la proteína LACK del patógeno, y que induce una elevada respuesta inmune celular Th1, lo que le confiere una elevada protección frente a la leishmaniasis. "Gracias a estas células presentadoras de antígeno que son muy abundantes en la mucosa nasal, vamos a lograr que se active la respuesta celular TH1 necesaria para controlar la infección causada por parásitos intracelulares como en el caso de la Leishmania infantum. De esta forma, el riesgo de desarrollar infección activa es dos veces menor y tres veces menor de manifestarse enfermedad clínica. A ello se añade, según se ha demostrado, que no tiene ningún efecto adverso ni local ni sistémico", tal como subrayó Páez.
Neoleish® se presenta en formato de vial monodosis y destinada a perros, mayores de 6 meses de edad y que sean negativos a Leishmania. Respecto a su administración, se realiza por vía nasal mediante un nebulizador "que ha resultado ser la más efectiva, se inocula apoyando la punta del nebulizador en la entrada de la fosa del perro", según sus indicaciones. En cuanto a las pautas, "en primer lugar, en la primovacunación se administra en dos dosis separadas de dos semanas, el establecimiento de la inmunidad se produce a los 58 días, y la revacunación es cada 6 meses", como explicó dicha experta.
Un aspecto a tener en cuenta en el que incidió Páez es el relacionado con su conservación "se suministra congelada y puede mantenerse en ese estado hasta dos años a -15º -30º. "Si bien las vacunas de ADN son mucho más termoestables que todas las demás vacunas, en este caso, la Agencia del Medicamento Europea (EMA) estableció que cuando la vacuna se refrigera hay que usarla antes de 30-31 días", añadió.
Aspectos clave de la leishmaniosis canina
La segunda parte de la jornada formativa en el COLVEMA sirvió para profundizar sobre la leishmaniosis canina, de la mano de la mano de la prof. Guadalupe Miró, catedrática de Parasitología y Enfermedades Parasitarias de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, que ofreció una serie de aspectos clave sobre esta grave zoonosis causada por el parásito Leishmania, de la familia de los tripanosomátidos, transportado por un tipo de mosquito, el flebótomo, y que podría afectar a cerca de un 60% de perros, muchos de ellos, aparentemente, sanos.
Por tanto, como subrayó, para evidenciar la presencia y los efectos que está causando el parásito es imprescindile realizar un procedimiento a partir de una lesión de piel, en una vasculitis, en una punción de ganglio, por poner solo unos ejemplos, que incluya desde la anamnesis hasta un urianálisis, pasando, además de la pcr, por el hemograma y el perfil bioquímico y un proteinograma, hasta la serología cuantitativa, entre otras pruebas. "Todo ello va a contribuir a alargar la vida del perro con esta zoonosis de carácter crónico".
La prof. MIró incidió en la importancia de la urianálisis que puede servir para un diagnóstico precoz de posible enfermedad renal. "Sabemos que en un perro con leishmaniosis, la principal causa de mortalidad en el es la enfermedad renal en un alto porcentaje de los casos, por tanto, resulta fundamental conocer a fondo su situación clínica".
Asimismo, consideró necesaria la ecografía abdominal, "con esta prueba se puede hacer una valoración del impacto de la patología en los órganos diana: riñón, hígado, bazo, etc", además de su estabilización, "puede que tardemos en estabilizar a estos pacientes de uno a varios meses, lo cual no debe generar excesiva preocupación, dado que estamos ante una enfermedad crónica que va a seguir con el animal para siempre".
Otro de los puntos incluidos en su exposición hace referencia a la importancia de la clasificación clínica que permite el manejo de la enfermedad en base a la evidencia científica, así como descartar cualquier otra patología. Ello va a permitir también la elección del tratamiento bajo los criterios más adecuados, además de tener en cuenta cuándo este debe ser suspendido".
Finalmente, la prof. Miró recalcó uno de los puntos que considera más importante como es el diagnóstico al que se suman, entre otros factores, la toma de decisiones, el refuerzo de la anamnesis, junto con el uso responsable de las terapias disponibles.