Médicos y veterinarios han de trabajar de la mano para preservar la salud de todos. Hoy en día animales y humanos compartimos unas 300 enfermedades. Lo ha acuñado la Organización Mundial de la Salud (OMS). El concepto One Health, Una Sola Salud, hace referencia a la relación que hay entre ...
Médicos y veterinarios han de trabajar de la mano para preservar la salud de todos. Hoy en día animales y humanos compartimos unas 300 enfermedades. Lo ha acuñado la Organización Mundial de la Salud (OMS). El concepto One Health, Una Sola Salud, hace referencia a la relación que hay entre la salud humana y la animal y su vinculación con el medioambiente para garantizar un bienestar integral.
En los últimos años, se han producido una serie de cambios en las interacciones entre personas, animales y medioambiente, que han puesto de relevancia la necesidad de aunar estos tres conceptos para favorecer la salud global. Este es un enfoque colaborativo y multisectorial, global, que fomenta la cooperación entre diversas disciplinas: medicina humana, veterinaria, biología, ecología y ciencias medioambientales. El objetivo es prevenir y abordar problemas de salud que afectan a múltiples especies y al ecosistema.
Uno de los cambios que está experimentando el planeta, y el uso que se le da a la tierra, es el climático. La ganadería intensiva es uno de los factores de riesgo que afecta a la salud humana y ambiental y al medioambiente. Por ello, se está trabajando para combatir el abuso de antibióticos, que supone un problema grave para la salud humana, ya que se puede crear una resistencia antibiótica. La principal causa de las resistencias a los antimicrobianos es debida al uso de los antibióticos tanto en medicina de humana como veterinaria y porque se crean reservorios en el medio ambiente por los residuos.
Otro factor para tener en cuenta es el movimiento global de personas, animales y alimentos. Como se vio con la pandemia de la Covid-19, en un mundo globalizado existe una transmisión muy rápida de enfermedades por todo el planeta. Esto, unido al mayor contacto con animales salvajes y domésticos y los cambios ambientales que pueden favorecer el cultivo de enfermedades, puede beneficiar la aparición de epidemias y pandemias como la vivida.
Una salud sin adjetivos y colaborativa
En la Jornada de Innovación y Sostenibilidad, organizada por Boehringer Ingelheim hace unos meses; Raquel Yotti, comisionada del PERTE para la Salud de Vanguardia, defendió que "la salud no debe tener adjetivos". Sostuvo que la manera de trabajar en silos, que tiene tanta inercia en nuestro día a día, debe dar paso a hacerlo de forma colaborativa. Si se aspira a tener las mejores políticas públicas, estas "deben estar basadas en el conocimiento y la innovación". Insistió en la necesidad de la colaboración, tanto interdisciplinar como entre diferentes espacios de las administraciones públicas, con el ámbito empresarial, con las asociaciones de pacientes y los representantes de los profesionales. Desgraciadamente, la catástrofe causada en Valencia tras el paso de la DANA nos ha vuelto a recordar cómo el medioambiente María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y del MedioAmbiente de la OMS, en una jornada con motivo de la conmemoración el 3 de noviembre del Día Mundial One Health, se refirió al calado real de este concepto, poniendo el foco justamente en la salud ambiental. "Por muchos años ha sido considerada casi un anexo con pocos recursos, cuando en realidad tiene un potencial de salvar 13 millones de vidas anuales", subrayó. Explicó que años atrás hicieron una estimación, y en ella vieron claramente que el 25 % de la enfermedad y la mortalidad global tiene que ver con la exposición a los factores ambientales. A su juicio, el concepto One Health conlleva, fundamentalmente, "la reinvención, la rehabilitación y la revitalización de la prevención primaria". Esta consiste en evitar la enfermedad y que los riesgos a los que están expuestos los ciudadanos se puedan evadir antes de que haya un contacto. Insistió que el de Una Sola Salud es un concepto que "hay que aplicar en todas las políticas si queremos generar salud".
La Alianza Cuatripartita sobre este enfoque -integrada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA)- coorganizó el pasado 30 de octubre la reunión de alto nivel del G20 sobre Una Sola Salud. En el evento, se celebró una mesa redonda titulada Generar un entorno propicio para la aplicación del enfoque de Una Sola Salud, en la que se hizo hincapié en la necesidad crucial de contar con una gobernanza sólida y coordinación multisectorial para avanzar en él. Se defendió que es fundamental para lograr resultados de salud óptimos gracias a la integración de actividades en la salud de los seres humanos, los animales, las plantas y el medioambiente. Apoyándose en las iniciativas de sensibilización realizadas durante las presidencias de Indonesia (2022) y de la India (2023) en el G20; Brasil, que ocupa la presidencia en 2024, reafirmó la importancia de mantener el impulso en la aplicación del enfoque One Health y pidió a los países del G20 que refuercen sus compromisos.
Se destacó la necesidad de una gobernanza eficaz, coordinación multisectorial, marcos jurídicos, compromiso político y financiación sostenible para hacer frente a los desafíos de la salud mundial. Los ministros de los países del G20 que tomaron la palabra expusieron reflexiones y experiencias valiosas, y facilitaron el intercambio de conocimientos para identificar iniciativas de colaboración que pueden incrementar el impacto. La participación de mandatarios de alto nivel reforzó el compromiso de los países del G20 de avanzar en la aplicación del enfoque de Una Sola Salud y sentó las bases de la colaboración futura.
La Declaración Ministerial del G20 sobre la Salud representa un paso vital hacia la integración de este enfoque a escala mundial. La FAO aporta conocimientos especializados y capacidades sobre la salud de los animales acuáticos y terrestres y la producción de alimentos derivados de ellos, la inocuidad de los alimentos y los piensos, la producción de cultivos y la gestión del suelo y el agua para aplicarlo en los sistemas agroalimentarios para la salud mundial y la seguridad alimentaria.
"La función de la OMS va mucho más allá de los aspectos más visibles de la respuesta a las crisis de salud: la organización está comprometida con la prevención, la preparación y la construcción de sistemas de salud resilientes y sostenibles. El nuevo 14º Programa General de Trabajo refleja la dedicación de la OMS al enfoque de Una Sola Salud, arraigado en la base misma de su misión de salvaguardar la seguridad sanitaria mundial, proteger a las personas vulnerables con servicios de salud esenciales y promover el bienestar de todas las personas", declaró Michael Ryan, director general adjunto de la OMS. Argumentó que no debe ser un mero eslogan, sino un resultado concreto que beneficie a todos los países y comunidades. Juntos, los integrantes de la Alianza Cuatripartita se comprometieron a apoyar a los países del G20 para fortalecer la gobernanza del enfoque One Health y ofrecer apoyo técnico sólido para lograr sistemas de salud resilientes.
El papel de los veterinarios
El conocimiento en salud animal, la experiencia en la prevención de enfermedades zoonóticas y la capacidad para colaborar con otros profesionales de la salud hacen que los veterinarios sean una pieza clave en la protección de la salud global. Están en la primera línea de defensa para detectar, diagnosticar y controlar aquellas enfermedades que pueden transmitirse de animales a humanos, como la gripe aviar, la rabia, la brucelosis y la Covid-19. Además, pueden implementar campañas de vacunación en animales domésticos y de granja para prevenir dichas enfermedades. Otra importante tarea en este campo es la de monitorización de la fauna salvaje, vigilando la aparición de enfermedades emergentes que pueden saltar a la población humana. Juegan un papel crucial en la respuesta a brotes de enfermedades animales que pueden tener consecuencias para la Salud pública, la economía y el comercio, como la peste porcina africana o la gripe aviar. Los veterinarios colaboran en el desarrollo de planes de respuesta ante emergencias para prevenir la propagación de enfermedades en situaciones de crisis, como desastres naturales o brotes pandémicos.
Los veterinarios son esenciales en la promoción del uso adecuado de antibióticos en animales para evitar el desarrollo de resistencia antimicrobiana, que es un problema crítico tanto para la salud animal como para la salud humana. Pueden asesorar a los ganaderos y propietarios de mascotas sobre el uso prudente de medicamentos y apoyar la implementación de regulaciones que limitan el uso excesivo de antibióticos en la agricultura.
Por otro lado, inspeccionan la salud de los animales destinados al consumo humano y supervisan los procesos de producción de alimentos de origen animal, como la carne, la leche y los huevos, para asegurar que sean seguros para el consumo. Y, al identificar y controlar patógenos como Salmonella, E. coli y Campylobacter en las cadenas de producción, pueden ayudar a prevenir brotes de enfermedades en humanos.
Respecto a la gestión de la salud ambiental, colaboran en programas de control de vectores como mosquitos y garrapatas) que transmiten enfermedades como la fiebre del Nilo Occidental, el dengue y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Del mismo modo, trabajan en la conservación de la biodiversidad, ayudando a proteger especies amenazadas y los hábitats naturales que son esenciales para el equilibrio de los ecosistemas.
Participan en investigaciones sobre la epidemiología de enfermedades infecciosas, mejorando el entendimiento sobre cómo las enfermedades se transmiten entre animales, humanos y https://www.centromedicoaragon. com/abortar/aborto-gratis/ medioambiente. Y contribuyen al desarrollo de nuevas tecnologías y tratamientos que benefician tanto a la salud animal como a la salud humana.
Con todo, llevan a cabo una tarea de educación al público, a los agricultores y a otros profesionales de la salud sobre la importancia de la prevención de enfermedades y la salud animal como parte de la salud global. Lo hacen alineados con médicos, biólogos, ecologistas y otros profesionales en proyectos de Salud pública, promoviendo un enfoque holístico para resolver problemas complejos de salud. Tampoco hay que olvidar que fomentan el bienestar de los animales, reduciendo el estrés y mejorando sus condiciones de vida, lo que también tiene un impacto positivo en la salud humana. Así, el enfoque One Health representa para los veterinarios una oportunidad crucial para contribuir significativamente a la salud global y requiere que asuman un papel proactivo.
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