"En España legalmente no existen las especialidades veterinarias; todo lo que lleve asociado el nombre 'especialista' lo hace más desde un marco semántico que legal"

La Organización Colegial Veterinaria acaba de aprobar, por primera vez en España, una escala nacional organizada en función del nivel formativo de los veterinarios. Entre ellos, reconoce a los Diplomados Europeos, Americanos y RCVS como el máximo nivel.    

31/01/2025

Si algo destaca de la situación actual de la especialización veterinaria en España es que "por primera vez en nuestra historia, la Organización Colegial Veterinaria acaba de aprobar una escala profesional ligada a un proyecto formativo que otorga títulos profesionales a niveles máximo, intermedio y grado". Así lo pone de ...

Si algo destaca de la situación actual de la especialización veterinaria en España es que "por primera vez en nuestra historia, la Organización Colegial Veterinaria acaba de aprobar una escala profesional ligada a un proyecto formativo que otorga títulos profesionales a niveles máximo, intermedio y grado". Así lo pone de relieve Antonio Cruz, presidente de la Asociación de Veterinarios Especialistas Diplomados de España (AVEDE). En este sentido, Cruz recuerda que e nivel máximo de formación se les otorga a los diplomados Europeos, Americanos o Británicos (RCVS), "reconociendo así la calidad de su programa formativo". "Se considera que en este nivel máximo, y que pasa a llamarse Diplomado OCV, se encuentran los individuos que han conseguido un máximo nivel de formación a nivel de disciplina como pueda ser anestesia, cirugía, neurología, medicina interna, oftalmología y otra larga lista hasta llegar a 32", desarrolla.

En estos casos, añade el experto, "la OCV se rige por los baremos de las formaciones ya existentes dentro de los Colegios Europeos, Americanos y RCVS, y por tanto, lo que hace es reconocer dicha formación, como no puede ser de otro modo". Así, menciona que a nivel europeo esta formación se sitúa en un ETF (Marco Formativo Europeo) 8, que es la máxima y equivalente a un doctorado/PhD.

En el punto intermedio se sitúan aquellos veterinarios que, sin llegar a ser diplomados, "han realizado una formación a un nivel avanzado profundizando en una especie, por lo que su certificado OCV será denominado por especies, pequeños animales, équidos, porcino, etc., y no por disciplina". En lo referente al marco formativo, el especialista asegura que la Organización "ha desarrollado un riguroso programa formativo por especies y no por disciplina, de acuerdo a exigencias europeas, y por ende, aprobado por VetCEE, que es la organización a nivel europeo encargada de evaluar y homologar las formaciones profesionales y que se sitúa a un ETF 7". Los individuos que hayan realizado y superado este programa poseerán una titulación no solo reconocida en España, sino también en Europa.

Para finalizar se sitúan los veterinarios de grado o licenciados, quienes "se enmarcan dentro de un ETF 6, como todos los graduados universitarios superiores".

Una situación "inadmisible"

De este modo, el presidente de AVEDE insiste en que "la terminología profesional adecuada a partir de este momento y reconocida por la OCV debería ser: Diplomado OCV en la disciplina correspondiente, Certificado OCV en la especie correspondiente y Grado o Licenciado en Veterinaria". "Los acreditados de AVEPA, sin reconocimiento Europeo, podrán indicar entre paréntesis la disciplina en la que están acreditados por AVEPA siempre en un nivel intermedio. Todo lo que no entre ahí contribuye a confundir al público y al profesional", recalca Antonio Cruz, quien advierte que hay que ser muy cuidadoso con el uso del lenguaje y sobre todo de la palabra "especialista". "En España legalmente no existen las especialidades veterinarias, y por tanto, todo lo que lleve asociado el nombre 'especialista' lo hace más desde un marco semántico que legal".

"Si nos ceñimos al BOE, la profesión veterinaria está dentro de las profesiones sanitarias como Ciencias de la Salud y bajo el control y regulación del Ministerio de Sanidad. Al igual que este Ministerio se ocupa de las especialidades en medicina humana, también le corresponde hacer lo propio en las especialidades de la medicina veterinaria, cosa que no ha hecho exhibiendo de nuevo un total desdén y desgana por nuestra profesión. Ya no es que nos abandone, es que el Ministerio está siendo negligente con la profesión veterinaria, lo que nos está causando enormes problemas y una ralentización en nuestro desarrollo profesional. La situación realmente es inadmisible", asevera.

Con todo, admite que la implementación de la nueva medida es un paso transcendental, puesto que, específicamente, "el reconocimiento de una escala profesional y de los Diplomados Europeos y Americanos como máximos exponentes del conocimiento y práctica clínica, era una reivindicación que viene de casi 20 años atrás, pero que no se ha conseguido hasta ahora".

En palabras del veterinario diplomado europeo y americano, "la Presidencia de la OCV era muy consciente de la importancia de este paso para ayudar al desarrollo y modernización de la profesión veterinaria y por ello se implicó desde el principio". "A lo largo de varias reuniones que he mantenido con el Presidente de la OCV, Luis Alberto Calvo, nuestras visiones siempre han compartido la necesidad de organizar el postgrado profesional siguiendo la brújula del conocimiento, la formación y la práctica profesional. Ha sido una tarea ardua a través de un Comité ad-hoc de desarrollos, puesto que no se ha querido dejar atrás a nadie dentro de la profesión y sobre todo a compañeros que se han formado a lo largo de los años de una forma no reglada o con un baremo con diferente foco", comenta Cruz. De ahí que se haya creado un nivel intermedio y su formación correspondiente. 

En concreto, el "Proyecto de Especialización Veterinaria del Consejo General de Colegios de la Profesión Veterinaria de España" consiste en "ordenar la profesión para que los profesionales tengan una vía de desarrollo única y aunar y simplificar la oferta y niveles formativos". Asimismo, "también para que el público pueda elegir los servicios veterinarios de una forma sencilla y fácil de entender acorde al nivel formativo del profesional". A su juicio, una escala con tres niveles, Diplomado OCV por especialidad, Certificado OCV por especie y Licenciado o grado cumple con estos requisitos "¿Necesito medicina preventiva, seguimiento de mi mascota? Acudo a un veterinario ¿Necesito un neurólogo?, acudo a un Diplomado en Neurología. Necesito que evalúen a mi caballo de forma avanzada pero sin llegar a necesitar un especialista en medicina deportiva? Acudo a un Certificado OCV en équidos", sostiene.

Para él, "es lógico y fácil de interiorizar". Por ello, "espero que la referencia de casos entre los profesionales de forma multidireccional funcione también del mismo modo". 

Antonio Cruz hace balance de su mandato al frente de la AVEDE

A punto de terminar su mandato como presidente de AVEDE, Antonio Cruz califica el balance de "extraordinario" y se muestra satisfecho con los objetivos cumplidos. "Con ayuda de la Junta Directiva actual, hemos conseguido todo los que nos propusimos y que iba en nuestro programa electoral, con excepción y por motivos ajenos a la junta, del desarrollo de formación continua profesional a través de AVEDE y la creación de un congreso nacional de especialidades". "Hemos incrementado el número de asociados un 300%, remodelado nuestra página web y tenemos una mayor presencia en redes sociales. Se han hecho mejoras para los socios y entre la profesión y el público hay mayor conocimiento de quienes somos. Con elecciones convocadas, la nueva junta seguirá por este camino", reafirma.

Por lo que respecta a los retos por conseguir, Cruz considera que "debemos de ser capaces de involucrar a todos los Diplomados de todas las especialidades, tanto de dentro como de fuera de España, y ya somos más de 400, es decir una voz importante, más aún cuando representamos el máximo nivel formativo y por tanto somos responsables de dar un apoyo al resto de profesionales cuando ellos no pueden llegar".

A modo de reflexión final, lanza el mensaje de que aunque se esté hablando de organizar la profesión con formación avanzada, "no hay que perder de vista a los grados y futuros grados en veterinaria, porque son el futuro de la profesión y hay que cuidarlos". "En España hay demasiadas facultades de veterinaria y demasiados graduados por año". Esto, en su opinión, debe terminar. "Urge un ajuste, una reducción drástica del número de veterinarios y una mirada a como se les está preparando para el mercado laboral. Lo que no es normal es el porcentaje de abandono profesional, índice de depresión y suicidios y situación laboral del veterinario recién graduado". "La profesión está sufriendo los efectos de una asimetría en el mercado laboral y de un exceso de veterinarios en sectores mayoritarios, a pesar de que la narrativa que se intenta imponer desde algunos sectores la opuesta. Lo que faltan son veterinarios dispuestos a trabajar bajo las condiciones que se les ofrece, no falta de veterinarios. Por favor, no abran más facultades sin datos que lo avalen, cuando se deberían cerrar algunas. Necesitamos más técnicos y menos veterinarios", avisa el presidente de AVEDE.

Ante esto, el reto más importante a nivel de estructura y organización profesional "es que el Ministerio de Sanidad nos escuche y valide esta escala profesional recientemente creada y aprobada por la OCV". Así, insta a la Secretaría General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad "a que nos ayude a que esta escala y reconocimiento de profesionales sea plasmada en BOE para que a nivel oficial de convenios, plazas universitarias, trabajos públicos, acuerdos salariales, etc., haya un respaldo ministerial del que puedan nacer iniciativas que modernicen y mejoren nuestro trabajo del día a día y nuestras vidas como profesionales de la salud".

Para terminar, denuncia que "un número muy elevado de grandísimos profesionales de la veterinaria formados al máximo nivel se encuentran exiliados forzosamente y regresar para ellos es muy difícil debido a las condiciones profesionales actuales". Él mismo estuvo fuera de España 30 años para formarse y trabajar a un nivel que considera inexistente en nuestro país. "Es necesario que la profesión abrace a estos profesionales que no vienen a competir con nadie. Vienen a traer influencias positivas a través de una formación generalmente más avanzada y que la han tenido que adquirir desafortunadamente en el extranjero".

"Abrir las puertas a estos profesionales es reconocer que nos queda mucho por avanzar como así es. Abrir las puertas a estos profesionales significa respetarlos, aceptarlos, escucharlos y colaborar con ellos. Significa que el mercado, las Universidades, las empresas, los reconozcan con salarios y posiciones dignas quizás por encima de muchos otros que aunque lleven mucho tiempo en el sistema no necesariamente van a tener mayores conocimientos ni capacidad. Significa que un día, quizás no muy lejano, nuestros profesionales formados con recursos públicos puedan formarse y desarrollarse profesionalmente en España", manifiesta al respecto. Esto, concluye, "no es una situación aislada de nuestra profesión, sino únicamente una parte de un todo al que debemos ayudar a cambiar y mejorar".