La Fundación Dog Angels es una organización sin ánimo de lucro que nace tras años de colaboración con diversas instituciones dedicadas a las terapias asistidas con animales. Con una actividad centrada en el desarrollo de terapias asistidas con animales y sus múltiples beneficios sociales, terapéuticos, pedagógicos y lúdicos en distintos ...
La Fundación Dog Angels es una organización sin ánimo de lucro que nace tras años de colaboración con diversas instituciones dedicadas a las terapias asistidas con animales. Con una actividad centrada en el desarrollo de terapias asistidas con animales y sus múltiples beneficios sociales, terapéuticos, pedagógicos y lúdicos en distintos ámbitos, como la lucha contra la violencia de género, la detección precoz y tratamiento de enfermedades como el cáncer y problemas de salud mental, entre otras, hemos hablado con su presidente, Carlos González Pereira, para que profundice en la labor que vienen desarrollando desde el 2020.
Una de las actividades que más nos caló de la Fundación Dog Angels fue la serie de entrevistas divulgativas que llevaron a cabo con motivo del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Estas entrevistas, realizadas a expertos que trabajan para erradicar esta problemática, abordaron temas como la prevención, las señales de alerta y la importancia de romper el silencio frente a esta realidad. "El propósito de esta iniciativa ha sido fomentar la empatía, visibilizar la situación de muchas mujeres y promover una acción colectiva para erradicar, de una vez por todas, esta lacra", afirma González Pereira. Sobre todo, porque uno de los proyectos más emblemáticos de la Fundación consiste en proporcionar perros de protección y apoyo emocional a víctimas de violencia de género. "Este proyecto también va acompañado de iniciativas paralelas de sensibilización ante esta problemática. Aparte de las entrevistas, también organizamos conferencias, congresos y diversas actividades con el fin de dar visibilidad a la situación y buscar soluciones para abordarla". Todo ello les permite consolidarse como una entidad referente en el apoyo a mujeres víctimas de violencia de género mediante un programa innovador como es la terapia asistida con perros de protección. Esta pionera iniciativa busca proteger a las mujeres en situaciones de riesgo, a la vez que se les brinda herramientas para su recuperación emocional, reintegración social y autonomía. "Desde Dog Angels consideramos que los perros juegan un papel crucial en la recuperación y seguridad de las víctimas, entre otros aspectos, porque están entrenados para disuadir a los agresores y proporcionar a las víctimas una sensación de seguridad, control y autonomía", explica González Pereira, y añade: "Además, actúan como soporte emocional, ayudando a mitigar los efectos psicológicos del trauma, como son la ansiedad, el estrés postraumático y la depresión, mientras ayudan a fortalecer la confianza y el bienestar emocional de las víctimas".
Guardianes peludos
Por otro lado, la Fundación pone a disposición de estas mujeres un equipo multidisciplinar de psicólogos y expertos en seguridad, así como el acceso a un programa con un plan formativo que incluye manejo canino, técnicas de protección personal y talleres de empoderamiento, tales como mindfulness y coaching. A su vez, el perro de protección está entrenado específicamente para disuadir amenazas, repeler agresiones y ofrecer apoyo emocional, y son seleccionados cuidadosamente en función de las necesidades de cada usuaria, por lo que se convierten en una extensión de su guía. "A través de estos animales, y gracias a ellos, ofrecemos una herramienta tangible y afectiva para ayudar a las víctimas a reconstruir sus vidas tras la experiencia de violencia de género sufrida", recalca el presidente. "La inteligencia y capacidad de los perros para establecer vínculos con las personas los convierten en compañeros ideales para las víctimas de violencia de género. De ahí que nuestro proyecto tenga como principal objetivo crear un binomio de unión entre las víctimas y los perros, por lo que, por cada víctima, habrá un perro", matiza. Un enfoque que no solo ha sido aclamado como un ejemplo de innovación terapéutica, sino que ha logrado impactos transformadores en la vida de las beneficiarias.
Por lo que respecta a los perros, la formación y el carácter de los animales también es muy importante. Así, entre las principales características que deben tener los perros cabe destacar un temperamento equilibrado, capacidad para seguir las indicaciones de las víctimas, sociabilidad para establecer un vínculo cercano con ellas y una constitución física que les permita generar un efecto de intimidación, necesario para su rol de protección. "En cuanto a su formación, se les entrena para desarrollar instintos básicos como el de protección. Además, se les enseña a brindar soporte emocional, aprendiendo a identificar cambios emocionales en las víctimas, como estrés, ansiedad o pánico. Todo lo cual se realiza mediante un entrenamiento personalizado para cada perro", explica González Pereira. Porque como hemos señalado con anterioridad, el vínculo que se establece entre la mujer y el perro potencia la confianza, autoestima y sensación de control, todos ellos elementos esenciales para superar las secuelas de la violencia.
En cuanto al programa de perros de protección, cabe señalar que está diseñado para mujeres que cumplen con ciertos criterios específicos. "Aunque cualquier víctima puede acceder al programa, se prioriza a aquellas que se encuentran en una situación de alto riesgo o amenaza constante, o bien que padecen dificultades emocionales graves, como ansiedad o estrés postraumático, que afectan su actividad diaria". Un programa que es totalmente gratuito y tiene como objetivo garantizar que todas las mujeres que necesiten esta ayuda puedan acceder a ella, sin importar su situación económica. En este sentido, el equipo multidisciplinario de psicólogos y expertos en seguridad de la Fundación lleva a cabo una evaluación inicial a las víctimas que desean ingresar al programa. Por lo tanto, son ellos quienes determinan las necesidades específicas de cada persona y si un perro entrenado por la fundación es la solución más adecuada para su situación. "Para ello, las víctimas deben comprometerse a garantizar el cuidado básico del perro, asistir a los entrenamientos y participar en las sesiones de formación para aprender a interactuar correctamente con el animal y utilizar sus habilidades de protección y soporte emocional".
Compromiso social
Volviendo al tema de las iniciativas realizadas con motivo del 25N, el acto contó con la participación de numerosas instituciones y empresas que se reunieron para concienciar sobre la violencia de género. Así, dichas entrevistas, realizadas en las sedes institucionales de empresas colaboradoras de la Fundación como John Deere, Fundación Pryconsa, Adamed, Grupo Visán y Enterprise, ofrecieron un espacio para reflexionar sobre los avances, retos y pasos futuros en la erradicación de esta problemática. De la misma manera, representantes de organismos públicos, como Policía Nacional, Cruz Roja o la Dirección General de Igualdad de la Comunidad de Madrid, compartieron sus perspectivas y experiencias, destacando la importancia de la colaboración de organismos públicos y empresas, así como la gran labor de sensibilización a través de los medios de comunicación. Una lista de ponentes que estuvo formada por mujeres de los distintos organismos públicos y cuyo común denominador es su lucha contra la violencia hacia la mujer.
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