La introducción de la plataforma Presvet ha sido una de las principales medidas adoptadas en España para controlar el uso de antibióticos en los animales de compañía. Desde su entrada en vigor, la herramienta ha generado críticas por su rápida implementación y su falta de adaptación a los centros de animales de compañía. Asimismo, los veterinarios consideran que la normativa vigente, como el Real Decreto 666/2023, es insuficiente y desajustada, lo que les ha llevado a abogar por reformas legislativas y un enfoque integral.

Sebastià Rotger Campins, presidente de la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), defiende los intereses de los profesionales, subrayando la importancia de adaptar la legislación a las realidades del sector con una integración más coherente de la veterinaria en la estructura administrativa.

Sistema de control con un enfoque preventivo

Presvet es una herramienta tecnológica diseñada para centralizar la información relacionada con las prescripciones de antibióticos en animales de producción y animales de compañía. Su principal objetivo es proporcionar una base de datos unificada que permita a las autoridades sanitarias realizar un seguimiento detallado del consumo de antibióticos en las explotaciones ganaderas y en las clínicas veterinarias. De esta manera, se busca mejorar la trazabilidad y combatir la creciente amenaza de las resistencias antimicrobianas, uno de los problemas de salud más preocupantes a nivel global.

La plataforma se estructura en dos módulos principales: uno para los veterinarios y otro para los ganaderos. Los veterinarios tienen acceso a los informes de consumo de antibióticos en las explotaciones que gestionan, lo que facilita el asesoramiento en cuestiones relacionadas con las resistencias antimicrobianas y la búsqueda de alternativas al uso de antibióticos. Este sistema pretende ser una herramienta de gestión y control que fomente un uso más responsable de los antibióticos. A pesar de los objetivos positivos de la plataforma, su implementación ha generado diversas críticas, especialmente en lo que respecta a las dificultades logísticas para cumplir con los nuevos requisitos.

Según Rotger Campins, uno de los principales problemas radica en el hecho de que la normativa ha sido introducida de forma abrupta, sin dar tiempo suficiente a los profesionales para adaptarse a los cambios. "Desde CEVE, ya sabíamos que esto iba a ocurrir. Lo que han lanzado es un sistema adaptado al animal de compañía que viene de la ganadería, lo cual está provocando una sobrecarga burocrática innecesaria en los centros veterinarios", señala. En su opinión, el sistema "no está diseñado para responder adecuadamente a las particularidades de los centros veterinarios que tratan a animales de compañía", lo que podría generar confusión y dificultar la atención clínica.

Defendiendo una reforma integral

El presidente de CEVE ha sido muy crítico con el Real Decreto 666/2023, que regula la prescripción y uso de antibióticos en animales. En su opinión, esta legislación se ha implementado sin una adecuada consulta con los profesionales. "La administración no entiende lo que hacemos los veterinarios. No tiene sentido que nos sigan gestionando desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Necesitamos estar bajo el Ministerio de Sanidad, donde se entiende mejor nuestra labor", indica.

Por otro lado, remarca la falta de una visión integral y moderna de la veterinaria por parte de las autoridades sanitarias, ya que "la mentalidad de la administración está aún anclada en el siglo XX. Tuvimos que explicarles todo el organigrama de un centro sanitario veterinario, desde los protocolos de atención hasta los estándares de bienestar animal. Esto demuestra que no comprenden el nivel de profesionalización que exige el sector en la actualidad". Insiste en que la única forma de avanzar y mejorar la legislación es mediante una reestructuración de la administración, que permita un enfoque más moderno y adecuado a las realidades del sector.

Lucha por la modificación de la Ley de Garantías

Uno de los principales retos de CEVE es la modificación de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos. El presidente se ha referido a la visión transversal de la salud a través del modelo "One Health", que promueve la integración de la salud humana, animal y ambiental. "Hace más de diez años que hablamos de `One Health', y ahora se está empezando a reconocer como una prioridad global. Sin embargo, no toda la profesión veterinaria lo ha entendido aún, y dentro de las organizaciones colegiales existen resistencias", afirma.

A pesar de las dificultades, Rotger es optimista respecto a los avances que se están logrando, debido a que están "trabajando en todos los frentes posibles para defender los intereses del sector veterinario y promover una legislación más justa. Si no nos escuchan aquí, llegaremos hasta donde sea necesario, incluso a Europa".

Enfocados en mejorar el sector veterinario

A pesar de las dificultades actuales, Rotger Campins se muestra optimista respecto al futuro. "Nos estamos preparando para cualquier escenario, incluso para uno contencioso. Pero lo más importante es que hemos trabajado duro para ser reconocidos como interlocutores legítimos dentro del sector", comenta. 

La veterinaria española sigue luchando por una legislación coherente con las realidades de la profesión y por una administración que entienda los estándares modernos de bienestar animal. El camino hacia la reforma de la Ley de Garantías, la mejora de la plataforma Presvet y la adopción de una visión integral de la salud pública requerirán tiempo y esfuerzo. "Seguiremos luchando hasta el final, porque si no nos escuchan, acabaremos pagando las consecuencias", concluye.