La dirofilariosis, conocida como la enfermedad del gusano del corazón, es una zoonosis que ha mostrado una preocupante expansión en Europa durante los últimos 15 años, desplazándose hacia el norte de la península ibérica. Esta enfermedad crónica es causada por el nematodo parasitario Dirofilaria immitis, que habita principalmente en la ...
La dirofilariosis, conocida como la enfermedad del gusano del corazón, es una zoonosis que ha mostrado una preocupante expansión en Europa durante los últimos 15 años, desplazándose hacia el norte de la península ibérica. Esta enfermedad crónica es causada por el nematodo parasitario Dirofilaria immitis, que habita principalmente en la arteria pulmonar y la cavidad derecha del corazón de perros y gatos.
En España, las áreas más afectadas incluyen Andalucía, Extremadura y las islas Canarias y Baleares. Tenerife, en particular, es considerada una zona hiperendémica con prevalencias especialmente altas. Sin embargo, se ha observado una creciente incidencia hacia el norte peninsular, atribuida al aumento de temperaturas y a la mayor presencia de mosquitos en zonas previamente menos afectadas.
La dirofilariosis en perros y gatos puede ser inicialmente asintomática, pero a medida que la enfermedad avanza, puede provocar fallos cardíacos y, en consecuencia, la muerte del animal. Dado que se trata de una zoonosis, también existe riesgo de infección en humanos, aunque es menos común.
Para combatir esta enfermedad, investigadores del Grupo de Investigación 'Enfermedades Zoonósicas y One Health' de la Universidad de Salamanca, junto con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, han desarrollado mapas de riesgo basados en modelos ecológicos y climáticos. Estos mapas identifican zonas con mayor probabilidad de transmisión, constituyendo una herramienta esencial para que veterinarios y propietarios tomen medidas profilácticas adecuadas en áreas de alto riesgo.
Las medidas preventivas recomendadas incluyen el uso de repelentes en forma de collares, pipetas y vacunas para perros y gatos, con el objetivo de evitar la picadura del mosquito vector. Además, se aconseja la implementación de medidas profilácticas en caso de tener animales cerca, especialmente si son mascotas propias.
La expansión de la dirofilariosis en España subraya la importancia de la vigilancia epidemiológica y la adopción de medidas preventivas para proteger tanto la salud animal como la humana. La colaboración entre investigadores, veterinarios y propietarios es fundamental para controlar la propagación de esta enfermedad.
Además de la dirofilariosis, otras enfermedades transmitidas por vectores están afectando a los perros en España. Un estudio reciente ha identificado a las garrapatas Ixodes ricinus y Rhipicephalus sanguineus como los principales vectores de la anaplasmosis y la ehrlichiosis, enfermedades bacterianas que pueden ser potencialmente letales para los perros.
Estas garrapatas se distribuyen principalmente en la península ibérica y Baleares, con Rhipicephalus sanguineus siendo prevalente en climas mediterráneos. El análisis muestra una alta tasa de infección, hasta el 53% en áreas de alto riesgo. Se pronostica un desplazamiento del riesgo hacia el norte debido a cambios climáticos. El estudio subraya la necesidad de colaboración entre veterinarios, dueños de mascotas y autoridades sanitarias para prevenir y controlar estas infecciones.
Es fundamental que los propietarios de mascotas estén atentos a los síntomas de estas enfermedades y consulten a su veterinario para establecer medidas preventivas adecuadas, como el uso de antiparasitarios y la vacunación cuando sea posible. La prevención y el control de estas enfermedades requieren un enfoque integral que incluya la vigilancia, la educación y la colaboración entre todos los actores involucrados en la salud animal y pública.