Ana Montoya Matute, profesora titular de Sanidad Animal en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, participó de manera presencial en la sede del Colegio de Veterinarios de Huesca en una interesante jornada dedicada a las enfermedades vectoriales y enfermedades infecciosas en pequeños animales. En la inauguración, el ...
Ana Montoya Matute, profesora titular de Sanidad Animal en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, participó de manera presencial en la sede del Colegio de Veterinarios de Huesca en una interesante jornada dedicada a las enfermedades vectoriales y enfermedades infecciosas en pequeños animales.
En la inauguración, el presidente de la entidad, Fernando Carrera, agradeció la presencia de más de una veintena de veterinarios y recordó la importancia de los seminarios web sobre Presvet y Prescrivet, de cara a la entrada en vigor en 2025 de los cambios previstos. En este sentido, animó a los colegiados a seguirlos, al estar dedicados exclusivamente a recetas en animales de compañía y ser promovidos por la Organización Colegial Veterinaria (OCV). También estuvo presente la vocal de la junta del Colegio, Beatriz Escudero.
Durante su intervención, la doctora Montoya explicó los últimos avances en el manejo y control de la leishmaniosis canina y felina, una enfermedad que preocupa no sólo a los veterinarios y tutores de las mascotas, sino también a los expertos en salud pública ya que es una importante zoonosis. A través de casos clínicos reales, destacó la utilidad de nuevas técnicas diagnósticas y terapéuticas para su control.
En otro momento de su ponencia, analizó el papel de las garrapatas como vectores de enfermedades, resaltando su impacto tanto desde el punto de vista veterinario como en el ámbito de la salud pública.
Estas jornadas reflejan la importancia de avanzar en el conocimiento de las enfermedades transmitidas por vectores, aplicando el enfoque integrado de "One Health - Una Única Salud". El Colegio de Veterinarios de Huesca valoramos enormemente la implicación de los profesionales en actividades de formación, ya que permitiendo compartir experiencias que contribuyen a mejorar la calidad de vida de los animales y las personas, además de la salud pública.