El Colegio de Veterinarios de Valladolid muestra su inquietud por una sentencia sobre intrusismo profesional

La corporación anuncia medidas para garantizar la calidad de los servicios veterinarios tras la absolución de tres auxiliares por prácticas clínicas sin supervisión.

20/12/2024

La junta de gobierno del Colegio de Veterinarios de Valladolid, en sesión ordinaria celebrada el 19 de diciembre de 2024, y tras conocer la reciente sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 que absuelve de un delito de intrusismo a tres auxiliares veterinarias de un hospital veterinario situado en ...

La junta de gobierno del Colegio de Veterinarios de Valladolid, en sesión ordinaria celebrada el 19 de diciembre de 2024, y tras conocer la reciente sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 que absuelve de un delito de intrusismo a tres auxiliares veterinarias de un hospital veterinario situado en Medina de Rioseco, muestra su inquietud por el alcance de la misma y considera oportuno efectuar las siguientes precisiones:

Esta corporación profesional tuvo conocimiento de la realización de determinadas prácticas clínicas en el citado centro durante el mes de abril de 2023 por parte de personal auxiliar, en actuaciones que exigen la presencia de un veterinario titulado.

De inmediato se dio traslado de esta situación al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para su investigación.

Las pesquisas realizadas por agentes de esta unidad constataron que el día 11 de abril de 2023, en el hospital, las auxiliares llevaron a cabo al menos tres prácticas clínicas a diferentes perros que requieren la presencia de veterinario titulado: una administración de la vacuna de la rabia, la realización de pruebas diagnósticas y otra administración de una vacuna.

En consecuencia, el Seprona remitió su investigación a la Fiscalía de Valladolid al estimar que podría existir un delito de intrusismo profesional.

Se confirmó que el Hospital Veterinario de Medina de Rioseco prestaba asistencia sin presencia veterinaria, tal como era su obligación, y que los auxiliares ejercían la misma, lo que pudiera comprometer la calidad del servicio solicitado por sus usuarios, tanto por lo que se refiere a la salud de los animales como a su bienestar, e incluso a la salud pública.

El Colegio, como garante ante los ciudadanos del servicio profesional a los consumidores y del ordenamiento de la profesión veterinaria, se personó como acusación particular en el proceso.

La sentencia ahora conocida, al ser dictada por la jurisdicción penal, señala que los hechos juzgados no son constitutivos de delito, sin que por ello venga a refrendar que la actuación profesional realizada sea correcta.

Esta resolución evidencia que los servicios prestados se realizaron por las citadas auxiliares, en ausencia física de veterinarios, a pesar de que el Reglamento para el ejercicio profesional en clínica de animales de compañía exige un servicio continuado de asistencia presencial veterinaria en el hospital las 24 horas.

En consecuencia, se trata de acciones irregulares que pueden comprometer la idoneidad de los servicios prestados y ser objeto de diferentes infracciones administrativas y deontológicas.

Por tanto, el Colegio de Veterinarios de Valladolid iniciará cuantas acciones estime procedentes para, en el ámbito de su competencia, procurar la prestación profesional de calidad que solicitan los consumidores, garantizar el bienestar animal, proteger la salud pública y controlar el ordenamiento de los servicios veterinarios en la provincia.