Durante las celebraciones y las reuniones familiares en Navidad, los dueños enfrentan el desafío de garantizar el bienestar físico y emocional de sus mascotas. Los ruidos intensos de los petardos, los cambios en las rutinas, la dieta especial y la reducción del ejercicio pueden generar un alto nivel de estrés ...
Durante las celebraciones y las reuniones familiares en Navidad, los dueños enfrentan el desafío de garantizar el bienestar físico y emocional de sus mascotas. Los ruidos intensos de los petardos, los cambios en las rutinas, la dieta especial y la reducción del ejercicio pueden generar un alto nivel de estrés y afectar la salud de los animales de compañía. Para minimizar estos riesgos y asegurar que los perros y gatos disfruten de unas fiestas saludables, Sònia Sáez, veterinaria y responsable de Comunicación en Purina España, ofrece una serie de recomendaciones clave para cuidar a los animales durante este periodo del año.
Proteger a las mascotas del estrés de los petardos
El ruido de los petardos es uno de los principales factores de estrés para las mascotas durante las fiestas navideñas. La veterinaria Sònia Sáez destaca que "los signos más comunes de ansiedad en las mascotas incluyen temblores, lloros, gruñidos, babeo excesivo, caminatas incesantes o lamido constante. Estos comportamientos son manifestaciones claras de miedo o ansiedad". A menudo, los síntomas son pasajeros, pero si se presentan con frecuencia, pueden indicar un trastorno de ansiedad que podría requerir intervención veterinaria.
Cuando se trata de gestionar el miedo que los petardos provocan en los animales, la especialista sugiere que los dueños eviten respuestas que puedan reforzar la ansiedad de los perros y gatos. "Algunas personas reaccionan persiguiendo a las mascotas cuando intentan esconderse o intentan consolarlas. Sin embargo, esto puede aumentar su miedo, por lo que es mejor recurrir a métodos que realmente les brinden seguridad y tranquilidad", afirma. En lugar de intervenir directamente, lo más adecuado es ofrecerles un espacio seguro, donde el animal pueda sentirse resguardado, mientras se mantiene un ambiente tranquilo.
Una de las recomendaciones más importantes que brinda la experta es la de "transmitir calma" porque las mascotas, especialmente los perros, son muy empáticas y perciben las emociones humanas con facilidad. Por lo tanto, mantener una actitud serena puede ser clave para ayudarlas a lidiar con la ansiedad. Sáez aconseja que los dueños preparen el hogar con anticipación, con tan solo "cerrar ventanas, puertas y cortinas, que ayuda a reducir la entrada de sonidos y destellos; y utilizar música relajante o ruido blanco puede enmascarar los ruidos fuertes del exterior".
También recomienda recompensar a la mascota cuando se mantenga tranquila, aunque subraya que es importante no premiar comportamientos ansiosos, ya que esto podría tener el efecto contrario al deseado. "Es fundamental no dejar a la mascota sola durante estos momentos. La presencia de su dueño le transmite consuelo y reduce la ansiedad", agrega.
Alimentación adecuada durante las fiestas
Durante las celebraciones, los animales pueden estar expuestos a alimentos que, aunque son comunes en las mesas de Navidad, pueden ser peligrosos para su salud. Es esencial mantener la rutina de alimentación habitual de las mascotas para evitar malestares digestivos y otros problemas de salud. "Es importante evitar alimentos como el chocolate, que es altamente tóxico para los perros, e incluso pequeñas cantidades pueden ser fatales", advierte. También menciona que las sobras de comida casera, sobre todo aquellas que contienen ingredientes como cebolla, ajo, puerro o sal, pueden ser muy perjudiciales.
En cuanto a la carne cruda, aconseja no ofrecérsela a los animales porque "a menudo contienen bacterias y parásitos peligrosos para su salud, que no se eliminan ni con la congelación". Los huesos, especialmente los de pollo, representan un riesgo significativo, ya que "pueden astillarse y causar perforaciones en el sistema digestivo, lo que puede comprometer seriamente la salud de la mascota".
Aunque muchos dueños se sienten tentados a compartir sus manjares navideños con sus mascotas, lo más adecuado es "mantener la dieta habitual durante las vacaciones". Un cambio repentino en la alimentación desencadena malestar digestivo, como diarreas o vómitos, e incluso altera el sistema inmunológico del animal. "Cualquier alteración en la alimentación puede provocar estrés adicional, lo cual no es recomendable", sostiene. Si se desea introducir nuevos alimentos o golosinas, se debe hacer de manera gradual y consultar con el veterinario si la mascota tiene necesidades específicas.
En cuanto a los riesgos asociados a las sobras navideñas, puntualiza que "la alta cantidad de azúcar y grasa en las comidas puede causar daños digestivos graves, como gastroenteritis o úlceras". También alerta sobre los síntomas comunes tras la ingesta de alimentos inapropiados, como la inflamación del sistema digestivo.
Por último, la veterinaria pone énfasis en los beneficios de los probióticos, que "ayudan a fortalecer las defensas naturales de las mascotas y a reducir los trastornos gastrointestinales causados por el estrés o cambios en la alimentación". También sugiere incorporar snacks para entretenerlos y juegos interactivos para reducir el estrés y mantener ocupadas a las mascotas, contribuyendo a su bienestar general.
Mantener una rutina saludable en Navidad
Las vacaciones traen diversión y descanso para las familias, pero también tienen efectos negativos para los perros y gatos. Sònia Sáez enfatiza que "durante las fiestas, es común que las mascotas enfrenten estímulos como visitas familiares, viajes y actividades diferentes", e insiste en que los animales de compañía se benefician de unos hábitos constantes.
Es por esto que la veterinaria recomienda ofrecerles un espacio tranquilo y apartado dentro de la casa, con sus juguetes, mantas y agua, para que puedan refugiarse cuando lo necesiten. "Es importante que las mascotas tengan acceso a un rincón donde puedan descansar sin ser interrumpidas por el bullicio de las celebraciones", subraya. También remarca la relevancia de mantener las horas de ejercicio, aunque el tiempo disponible para los paseos sea menor, y propone "aprovechar momentos libres para darles paseos más cortos, pero intensos, y que puedan liberar energía".
Sáez señala el peligro de que las mascotas tengan acceso a objetos peligrosos, ya que mantenerlas alejadas de "regalos, adornos y otros objetos peligrosos" puede prevenir situaciones arriesgadas. Asimismo, se deben controlar las interacciones con los invitados, ya que "durante las festividades, los animales pueden recibir demasiada atención o ser expuestas a situaciones nuevas", lo que podría alterarlas. Por último, hay que "asegurarse de que las puertas estén cerradas y limitar el acceso a áreas donde las mascotas puedan encontrar medicamentos u otros elementos potencialmente peligrosos en los bolsos o abrigos de los invitados".
Seguir algunos consejos como mantener la rutina de alimentación, protegerlas de los ruidos de los petardos y asegurarse de que tengan espacio y ejercicio, pueden garantizar que las mascotas disfruten de unas celebraciones tranquilas y felices. Como concluye la experta, "la clave es ser conscientes de sus necesidades y ofrecerles un ambiente estable y seguro, incluso en tiempos de cambio".