Un equipo de investigadores de la Northeastern University, en Shengyang, China, ha logrado un avance significativo en la virología veterinaria al identificar, por primera vez, cepas genéticamente divergentes del calicivirus canino (CaCV) en perros domésticos en China. Este hallazgo, publicado en la revista Frontiers in Veterinary Science, proporciona información crucial ...
Un equipo de investigadores de la Northeastern University, en Shengyang, China, ha logrado un avance significativo en la virología veterinaria al identificar, por primera vez, cepas genéticamente divergentes del calicivirus canino (CaCV) en perros domésticos en China. Este hallazgo, publicado en la revista Frontiers in Veterinary Science, proporciona información crucial sobre la diversidad genética y evolución de este virus, cuyos datos genómicos eran limitados a nivel mundial.
El estudio, liderado por Sihan Li y Guoqing Wang, incluyó la recolección de 52 muestras de hisopos nasales de perros en la provincia de Liaoning. A través de técnicas de RT-PCR, se identificaron dos muestras positivas para el CaCV, denominadas R24032707 y R24032708. La secuenciación completa de sus genomas reveló una longitud de 8.453 pares de bases, destacando una similitud del 83.6% entre ambas cepas y una similitud del 71.6% al 90.2% con otras cepas de CaCV previamente reportadas a nivel mundial.
Diversidad genética y análisis filogenético
El análisis genético mostró que estas cepas poseen sitios nucleotídicos únicos en sus secuencias genómicas, lo que las diferencia significativamente de otras variantes conocidas. El análisis filogenético situó a las cepas chinas en ramas evolutivas distintas, reflejando la divergencia genética y las presiones evolutivas independientes que enfrentan.
Implicaciones y futuro de la investigación
Aunque el CaCV ha sido vinculado a problemas como la diarrea canina, este estudio resalta su presencia en muestras nasales, ampliando las posibilidades de investigación sobre su impacto en la salud de los perros. Los resultados también subrayan la necesidad de realizar más estudios para comprender el potencial patogénico del CaCV y desarrollar herramientas de diagnóstico, vacunas y estrategias antivirales efectivas.
Con este descubrimiento, se abren nuevas puertas para explorar la evolución del calicivirus canino en Asia y reforzar la vigilancia epidemiológica en la región.