Como Sociedad Científica de Salud Pública Veterinaria, en AVESA están contentos, ya que han cumplido con los objetivos que se habían marcado para este año y siguen avanzando, reforzando su papel en la formación, información y difusión de acciones en nuestro campo. Así lo manifiesta Álvaro Mateos Amann, su presidente, ...
Como Sociedad Científica de Salud Pública Veterinaria, en AVESA están contentos, ya que han cumplido con los objetivos que se habían marcado para este año y siguen avanzando, reforzando su papel en la formación, información y difusión de acciones en nuestro campo. Así lo manifiesta Álvaro Mateos Amann, su presidente, quien, según matiza, a lo largo de este año que finaliza, "hemos reforzado nuestra apuesta por la colaboración en el estudio y difusión de iniciativas en el ámbito de la Salud pública firmando convenios estratégicos con varias universidades. Con ellos se refuerza nuestro compromiso con las estrategias de Salud pública veterinaria desde la perspectiva One Health en el cuidado de la salud de las personas, los animales,plantas y el medio ambiente y su conexión con el mundo académico y de investigación".
Además, informa de que se han desarrollado varias acciones de tipo formativo, informativo y de difusión con el objetivo de implementar la visión de la Salud pública veterinaria tanto a nivel conceptual como práctico. Estas acciones han tenido como broche el XXX Congreso de AVESA, celebrado el pasado octubre en Murcia. Son ya treinta los congresos que se han celebrado a lo largo de los últimos años, una cifra que "nos llena de orgullo y que nos alienta para seguir trabajando con renovada ilusión". Asimismo, como sociedad científica también han participado en el debate que algunas administraciones autonómicas han propiciado de cara al desarrollo de estructuras de gobernanza en el ámbito de la Salud pública.
Sin embargo, apunta, "mostramos nuestra profunda decepción por que se pierde otro año sin que se termine de crear la Agencia Estatal de Salud Pública. Vemos urgente la consolidación de las estrategias de gobernanza en el ámbito de la de Salud pública. Lamentablemente tras haber sufrido hace ya cuatro años una pandemia, y que los organismos intencionales como la FAO o la OMS están advirtiendo de la posibilidad de llegada de nuevas amenazas que pueden producir situaciones similares a las vividas con el coronavirus, la AESP no termina de ver la luz".
Perspectivas de futuro
Las perspectivas futuras de la profesión veterinaria, en su opinión, pasan por acometer la reflexión en varios ámbitos importantes que afectan a la misma. Por un lado, considera preciso un debate profundo sobre el modelo universitario: "Somos un país con 49 millones de habitantes y tenemos 15 facultades de veterinaria frente a países de nuestro entorno como Alemania, que con 83 millones de habitante tiene cinco facultades. El modelo actual debería revisarse involucrándose todos los estamentos implicados". Y prosigue: "Pese a lo indicado en el punto anterior, faltan profesionales que se quieran desarrollar profesionalmente en el ámbito de la producción animal. Por el contrario, la mayor parte de los profesionales prefieren el ámbito de los animales de compañía. El resultado es un elevado número de abandonos en el plazo de cinco años, se estiman datos superiores al 20 %. Como sociedad no nos lo debemos permitir y, desde las estructuras profesionales, debemos acometer un debate interno con todos los estamentos para intentar modificar estos datos".
En este contexto, matiza, "somos una de las profesiones con mayor índice de suicidios a nivel europeo, lo que claramente indica que algo no está funcionando bien. La frustración es muy alta y los factores que la provocan deben ser estudiados con el objetivo de intentar revertir las estadísticas".
Así, reconoce, "tanto a nivel profesional como de AVESA, la veterinaria es una profesión demandada y reconocida. Sin embargo, debemos trabajar activamente tanto en la comunicación interna como externa. Realizamos un trabajo callado de cara a la sociedad y debemos visibilizarlo. Siempre en positivo y como parte de nuestra vocación de servicio público. Desde el cuidado de las mascotas o los animales de granja a los puestos fronterizos, pasando por las industrias y cadenas de suministro de alimentos, la profesión veterinaria realiza una función fundamental en Salud pública. Cuidamos de la población en general".
Trabajo por hacer
Para Mateos Amann, hay muchos retos, "algunos de los cuales son coincidentes tanto para AVESA como para la profesión". En primer lugar, cita "el de lograr la visibilización e integración efectiva de la profesión veterinaria en los organismos de gobernanza de Salud pública. Y me arriesgaría a indicar que también en otros ámbitos donde la toma de decisiones es fundamental. Por poner un ejemplo, con el cambio producido en el Parlamento Europeo, actualmente se están seleccionando a los Comisarios Europeos. La profesión debe estar presente e integrarse en todos estos estamentos. A nivel estatal, y con la creación de la AESP encima de la mesa, debemos poner en valor nuestra presencia en los órganos de gestión y programación. La profesión veterinaria es una profesión sanitaria que siempre ha trabajado el campo de la prevención mientras la visión asistencial de las actuales estrategias. La reciente pandemia ha puesto en evidencia que debemos cambiar este enfoque".
Así, opina, "debemos apoyar a la profesión veterinaria en su papel fundamental en el sector primario. Se están produciendo cambios en las normativas, por ejemplo, la relativa a la figura del veterinario de explotación y no se ha contado con la profesión veterinaria. De nuevo, debemos apostar por reforzar nuestra presencia en los órganos de decisión para que se ponga en valor la importancia de figuras como la referida del veterinario de explotación y con ello avanzar en el ámbito de la producción ganadera, el bienestar, la sostenibilidad y la eficiencia".
Asimismo, Mateos Amann añade: "También en el ámbito de bienestar animal nos enfrentamos, fundamentalmente en el ámbito urbano, al importante reto de tener que implantar normas que requieren aún de desarrollos pendientes en aspectos claves. Tenemos también el reto de ofrecer nuestros servicios a la sociedad bajo el reconocimiento de la especialización veterinaria en distintos ámbitos. Somos la única profesión sanitaria que no tiene acceso a las especializaciones trocales dentro del ámbito del Sistema Nacional de Salud. Tenemos que trabajar en el campo para que se desarrollen estos sistemas de especialización".
Además, está "el reto de que este reconocimiento de la profesión se vea reflejado también en los salarios en diversos ámbitos. En muchos casos éstos son muy inferiores a los de otras profesiones sanitarias". Y, "a nivel universitario, nos enfrentamos a una reforma de la directiva y, a diferencia de otros estados miembros, donde los estudios de veterinaria tienen una duración de seis años, nosotros seguimos en cinco. Es complicado aplicar los estándares que están marcados por el sistema de evaluación a las que están sometidas todas las facultades de veterinaria europeas".
A nivel de sociedad, el experto considera que cualquier aspecto que caracteriza el año 2024 se ha visto eclipsado por la reciente dana vivida en diversas zonas de España: "Nos recuerda, como parte de un ecosistema en el que vivimos, nuestra debilidad y la necesidad de implantar cuantas acciones estén en nuestra mano para evitar o intentar paliar que situaciones parecidas vuelvan a producirse".
Por otro lado, otro aspecto que considera importante ha sido la llamada de atención que el sector primario europeo ha lanzado a la sociedad en general y a la clase política en particular: "Debemos proteger a nuestros agricultores y ganaderos. Tenemos que ser conscientes de que, en muchos casos, sus modelos son los únicos que aprovechan recursos naturales que son ejemplos de sostenibilidad y fijación de población en áreas rurales. Tenemos muchos ejemplos productivos en dehesas y zonas rurales donde poder fijarnos".
Además, matiza que la sequía es otro aspecto que debería preocuparnos: "Hemos vuelto a tener un año con elevados niveles de sequía en amplias zonas. Se pone de nuevo en evidencia la necesidad de reforzar aquellos sistemas eficientes de aprovechamiento de los recursos hídricos".
¿Cómo es la veterinaria en nuestro país?
Mateos Amann opina que los índices relativos a la profesión no son para ser optimistas, los niveles de salarios, número de estudiantes, porcentaje de abandonos, etc. son lo suficientemente claros a este respecto. "En general, somos una profesión humilde, modesta, callada y muy volcada en un trabajo que siempre realizamos con generosidad y al servicio de la sociedad. Profesión muy heterogénea, ya que ocupamos distintos ámbitos de conocimiento, siempre dentro de nuestro ámbito competencial".
Así, considera que "somos punteros en emprendimiento, capacidad de adaptación y resistencia. Tenemos grandes profesionales en todos los ámbitos, pero, por citar algunos, se nos reconoce a nivel internacional en cuestiones como la producción animal o la Salud pública. No debemos olvidar que tenemos grandes investigadores cuya labor está reconocida a nivel internacional. Nos hace falta reforzar la integración y el liderazgo en aquellos campos en los que ejercemos nuestras funciones. Y, sin duda, debemos reforzar nuestra capacidad de comunicación. Como indicaba, la profesión veterinaria tiene una carencia de reconocimiento social".
El reto 'One Health'
Según ha visto el presidente de AVESA, el concepto One Health va calando en la sociedad y, sin duda, es algo a lo que estamos dirigidos. Sin embargo, otra cuestión es el enfoque que se le quiera dar a la aplicación de estrategias One Health por parte de los estamentos públicos: "No tengo ninguna duda de que la concienciación, tanto a nivel estatal como internacional, es mayor, y el enfoque One Health se está aplicando y se aplicará aún más". Según opina, "la profesión veterinaria siempre ha realizado su labor de una forma callada y, por ello, la sociedad en general no reconoce la amplia labor que realiza".
Los veterinarios, clave en situaciones complicadas
Más allá de la dana del pasado octubre que azotó, principalmente, a la Comundiad Valenciana, Mateos Amann recuerda que hemos vivido hace poco otras situaciones especialmente complicadas, como el volcán de La Palma. "La respuesta que ha aportado la profesión veterinaria, integrándose junto con el resto de los operativos de protección civil, con la puesta en funcionamiento de un hospital veterinario para el cuidado y atención de los animales, aporta una solución de gestión eficaz y eficiente". Aunque es difícil predecir este tipo de acontecimientos, los países de nuestro ámbito socioeconómico pueden destinar recursos para acometer respuestas rápidas y adaptadas a la situación que se genere. "No dispongo de datos relativos a problemas en animales, sin embargo, sí de profesionales afectados donde la parte más grave está en la pérdida humana por el fallecimiento de un compañero. A lo que se unen decenas de clínicas y hospitales que han quedado completamente arrasados. Con todos ellos debemos mostrar nuestro apoyo y solidaridad. Se debe actuar a todos los niveles, personal, profesión y de las administraciones. Me consta el apoyo a nivel profesional, así como no se ha planteado de una forma puntual, sino como adaptado a las necesidades que vayan surgiendo", comenta.
Sabemos que muchas de las enfermedades emergentes proceden de los animales, por lo que el papel de los veterinarios, para la vigilancia y control de estas, es fundamental para la protección de la salud. ¿En qué hay que estar más alerta? "Sin duda, el control epidemiológico es fundamental. El control de enfermedades, de vectores, etc, es un papel imprescindible que ejerce la profesión y que debe ser tenido en cuenta en todos los órganos de gobernanza de la salud pública", destaca el presidente de AVESA, quien, vuelve a incidir en la necesidad de "poner el foco en el sistema de prevención frente a los asistenciales".
Seguridad alimentaria, también crucial
Para el experto, el papel que ejerce la profesión veterinaria en la seguridad alimentaria está presente desde hace muchos años y ha permitido lograr unos elevados estándares de calidad en los productos que consumimos, tanto a nivel de riesgos físicos, químicos o biológicos. "La instauración de sistemas de gestión mediante el análisis de peligros y puntos críticos de control supuso un punto de inflexión en la producción segura de los alimentos y la profesión veterinaria apostó por ellos", explica, y añade: "Pero la profesión también aporta sus conocimientos en los ámbitos del diseño de instalaciones, de nuevo en la prevención de posibles cruces en la producción de alimentos, en el comercio internacional o en el ámbito pericial. Son sólo ejemplos de un amplio campo en el que la propia legislación le reconoce una reserva de actividad en la producción de alimentos de origen animal".
¿Puede haber riesgo de crisis de Salud pública?
Como expresa Mateos Amann, "el riesgo cero no existe, por supuesto que podría darse. Debemos estar alerta, reforzar la vigilancia de los sistemas de control epidemiológico y contar con profesionales de diversos ámbitos de gestión y control El enfoque One Health es fundamental en el análisis y prevención de este tipo de crisis".
Y de la tendencia creciente en cuanto al número de mascotas en nuestra sociedad, eel presidente de la asociacion considera que "se precisaba una reforma de la ley de bienestar animal que estuviera adaptada a los cambios de la sociedad actual.
Es fundamental la visita al veterinario para que se lehaga un seguimiento y atención de la salud y bienestar del animal. En general, el cuidado de las mascotas ha ido evolucionando de forma adecuada, así como la conciencia de la sociedad en general en lo que implica tener un animal, así como los cuidados que demanda".
Sin embargo, siempre hay excepciones tanto por defecto, como por exceso. "A este respecto, para la profesión veterinaria, hay un aspecto clave que es el respeto por el comportamiento particular asociado a cada especie animal. No debemos pretender que los animales desarrollen comportamientos que no les son propios. Debemos permitir que nuestras mascotas puedan desarrollar su comportamiento de forma natural, no debemos humanizarlos, en algunos casos podría incluso poder ser considerado como una forma de maltrato".
Como especifica, en nuestro país existe suficiente dotación de establecimientos y profesionales de la veterinaria, "pero debemos seguir trabajando, en aspectos como el reconocimiento de las especialidades que van a proporcionar un servicio de mayor calidad adaptado a lo que la sociedad requiere". Y todo ello, unido a una remuneración acorde a la condición del profesional: "Debemos hacer el esfuerzo por lograr que se reconozca este aspecto ya que aún está, en muchos casos, muy por debajo de lo recomendable".