Desde enero de este año, la Facultad de Veterinaria de la UCM ha incorporado simuladores de alta tecnología para mejorar la formación práctica de sus estudiantes. Entre los nuevos equipos se encuentran simuladores de partos de vaca, de enfermedades digestivas y ginecológicas de yegua, y de reanimación cardiopulmonar (RCP) de perro, herramientas que están marcando un antes y un después en la enseñanza veterinaria.

Según la decana de la Facultad, Consuelo Serres, estos simuladores ofrecen una experiencia muy cercana a la realidad, permitiendo a los estudiantes prepararse de forma óptima antes de interactuar con animales vivos. "Ahora los alumnos perciben sensaciones similares a las de un entorno real, lo que mejora significativamente su aprendizaje y confianza", asegura.

El simulador de partos de vaca, por ejemplo, reproduce con gran precisión las texturas y el peso de un ternero recién nacido, de aproximadamente 40 kilogramos. Esto permite a los estudiantes practicar las técnicas necesarias para asistir un parto y manejar al ternero después de nacer. Por su parte, el simulador de yegua reproduce el tamaño y textura de los órganos internos, facilitando la identificación de enfermedades gastrointestinales y la realización de revisiones ginecológicas en un entorno controlado.

En el caso de la reanimación cardiopulmonar, el simulador de perros a tamaño real incluye sensores que evalúan la precisión de las maniobras de compresión torácica y la toma de pulso. Este equipo, uno de los pocos disponibles en universidades españolas, permite a los estudiantes enfrentarse a escenarios simulados de emergencia con un alto nivel de realismo.

Laura Peña, directora del Departamento de Medicina y Cirugía Animal, destaca que, aunque durante años los profesores han perfeccionado las técnicas de simulación, la llegada de estos equipos supone un gran salto de calidad en la formación práctica. "Estos simuladores nos permiten preparar a los alumnos de una forma mucho más completa antes de enfrentarse a casos reales, lo que eleva el nivel de nuestra enseñanza y beneficia a la profesión veterinaria en general", explica.

Con esta incorporación tecnológica, la Facultad de Veterinaria refuerza su compromiso con la excelencia académica, posicionándose a la vanguardia en la formación de futuros profesionales del sector.