El adiestramiento especializado de perros de rescate y de servicio está cobrando cada vez mayor importancia ante las innumerables catástrofes naturales que se están produciendo. El último ejemplo se ha producido tras la DANA, que golpeó con especial fuerza la Comunidad Valenciana. En condiciones extremas, cuando cada segundo cuenta, los perros entrenados específicamente para localizar a personas atrapadas en zonas de difícil acceso desempeñan un papel fundamental.

Según relata el equipo académico del curso de Adiestramiento Canino de Nubika, "el proceso de entrenamiento de los canes requiere un alto nivel de experiencia y una formación rigurosa por parte de los profesionales de adiestramiento, que son responsables de enseñar a los perros habilidades esenciales para sus misiones de salvamento y procesos de asistencia".

La selección y formación de los perros

No todos los animales son aptos para este tipo de formación. El equipo académico de Nubika indica que "los perros seleccionados para el adiestramiento deben reunir ciertos requisitos físicos, como ser medianos y atléticos y tener un buen rango instintivo para detectar a personas en situaciones extremas". Según explican, "los que tienen el hocico chato, como los bulldogs, no son aptos para este tipo de trabajos. Se buscan animales con un físico óptimo y una gran capacidad de desplazamiento".

En muchos de los métodos de entrenamiento, se emplean técnicas de refuerzo positivo que estimulan su deseo de encontrar a las personas atrapadas, sin que existan presiones ni castigos. El entrenamiento comienza cuando son cachorros, pero es a partir del año cuando se intensifica y se adapta a situaciones reales, aunque la formación es constante a lo largo de su vida. Además, "la socialización es clave". Esta formación es esencial en las actuaciones de salvamento, pero también ayuda en la relación diaria entre el perro y las personas con discapacidad.

Una evaluación muy compleja

Los perros de asistencia son compañeros incansables que brindan seguridad y apoyo emocional a personas con discapacidad, además de aumentar la independencia de estas.

El proceso de selección de los perros de asistencia, al igual que ocurre con los de rescate, es también muy riguroso. Para poder capacitar a estos canes, es necesario evaluar su temperamento y detectar sus habilidades cognitivas, así como su capacidad de realizar tareas específicas, como guiar, asistir en la movilidad o proporcionar apoyo emocional.