La edad del perro es uno de los factores que más influye sobre los parámetros laboratoriales en casos de babesiosis

Los perros jóvenes presentan mayores cambios en los parámetros laboratoriales antes infecciones naturales por Babesia canis respecto a sus congéneres de mayor edad. El sexo y la raza también parecen influir en el curso de esta enfermedad, aunque en menor medida.  

03/12/2024

El artículo "Age, sex and breed effect on laboratory parameters in natural Babesia canis infection", publicado por la revista Veterinary Parasitology, llega a la conclusión de que los perros menores de un año presentan un mayor nivel de parasitemia y anemia que sus congéneres de mayor edad. Este grupo de ...

El artículo "Age, sex and breed effect on laboratory parameters in natural Babesia canis infection", publicado por la revista Veterinary Parasitology, llega a la conclusión de que los perros menores de un año presentan un mayor nivel de parasitemia y anemia que sus congéneres de mayor edad. Este grupo de pacientes también muestra peores resultados analíticos que los perros mayores de un año.

La infección aguda por el parásito Babesia canis se caracteriza por la aparición de una reacción inflamatoria de fase aguda y signos clínicos como fiebre, letargia, anorexia, deshidratación e ictericia moderada. Aplicando el tratamiento apropiado (dipropionato de imidocarb, principalmente), los signos de respuesta de fase aguda suelen remitir en 24 horas. No obstante, la severidad del cuadro clínico varía entre pacientes, en función de la virulencia del parásito, los contactos previos con el mismo, la existencia de coinfecciones o ciertos factores endógenos, como la edad, el sexo o la raza del perro.

El objetivo de este estudio fue investigar el impacto de estos factores endógenos (edad, sexo y raza) sobre los parámetros hematológicos y bioquímicos, así como en la severidad de la respuesta inflamatoria de fase aguda, representada por los cambios en la concentración de proteínas de fase aguda, la aparición de fiebre o la presencia de pancitopenia.

Cuadro más severo

Los investigadores descubrieron que la edad es el factor endógeno que más influye sobre los parámetros hematológicos y bioquímicos, teniendo menos influencia el sexo y la edad.

Los perros menores de un año mostraron un mayor empeoramiento en estos parámetros, lo que probablemente fue debido a que estos pacientes experimentaron su primera infección por B. canis, de forma que su sistema inmune no produjo niveles de anticuerpos (IgG) detectables en la fase aguda de la infección. Por el contrario, la mayoría de los perros de más edad presentaron niveles detectables de IgG, probablemente porque no era la primera vez que se enfrentaban a la infección por este parásito, de forma que la memoria inmunitaria permitió una síntesis más rápida de anticuerpos. Esto también explica por qué el nivel de parasitemia fue mayor en cachorros que en perros adultos.

Los pacientes jóvenes mostraron una mayor prevalencia y anemias más severas que los perros adultos, debido a la parasitemia superior de los cachorros, que condujo a una mayor producción de antígenos parasitarios y, por lo tanto, una mayor reacción hemolítica. De forma parecida, los perros menores de un año presentaron menores niveles de glóbulos blancos, debido a una mayor severidad de la infección en estos pacientes. Asimismo, los cachorros mostraron menores concentraciones de globulinas totales, b-globulinas y g-globulinas, pero superiores de a-globulinas, fósforo y colesterol.

En el caso de las diferencias entre sexos, cabe destacar que los machos presentaron un menor recuento de neutrófilos y una mayor prevalencia de neutropenia que las hembras, lo que representa un mayor riesgo de respuesta inflamatoria sistémica en los primeros. Los machos también mostraron mayores niveles de fosfatasa alcalina, lo que representa una inflamación más severa que en las hembras.

Sin embargo, no se detectaron diferencias significativas entre perros de raza pura y perros mestizos, presentando ambos una severidad parecida en la respuesta inflamatoria de fase aguda.

En conclusión, los autores afirman que los perros menores de un año desarrollan un cuadro más severo con mayores cambios hematológicos y bioquímicos que los perros adultos. A su vez, en menor medida, los machos presentan una mayor prevalencia de cuadros inflamatorios más graves que las hembras. Finalmente, los investigadores apenas detectaron diferencias entre perros de raza pura y perros cruzados.