Por Raquel Gómez Lucas, doctora en Veterinaria, diplomada por el Colegio Americano de Medicina Deportiva y Rehabilitación Equina. Responsable del servicio de Medicina Deportiva Equina del Hospital Clínico Veterinario (HCV) de la Universidad Alfonso X el Sabio (UAX). La salud del caballo, especialmente en el ámbito deportivo, requiere de un ...
Por Raquel Gómez Lucas, doctora en Veterinaria, diplomada por el Colegio Americano de Medicina Deportiva y Rehabilitación Equina. Responsable del servicio de Medicina Deportiva Equina del Hospital Clínico Veterinario (HCV) de la Universidad Alfonso X el Sabio (UAX).
La salud del caballo, especialmente en el ámbito deportivo, requiere de un enfoque integral en el que la prevención, el diagnóstico precoz y preciso, así como el seguimiento minucioso de su entrenamiento se postulan como pilares fundamentales para garantizar su bienestar. Más allá de asegurar el rendimiento en competición, este enfoque tiene como objetivo ofrecer una vida plena y saludable a los caballos, tratando cada caso con el mismo nivel de exigencia como se realiza en medicina deportiva humana.
Los caballos de competición están sometidos a exigencias físicas extraordinarias que pueden derivar en problemas de salud si no se controlan cuidadosamente. Un enfoque preventivo permite anticiparse a estas dificultades y evitar así que se conviertan en dolencias crónicas. En este sentido, el cuidado del caballo de deporte implica mucho más que las típicas revisiones de rutina e incluye una valoración continua de otros factores como la alimentación, el entorno o el nivel de estrés al que sometemos a estos pacientes, ya que no podemos olvidar que todos ellos son importantes determinantes en el bienestar general del caballo.
El uso de sensores IoT es una de las tecnologías que estamos integrando en la monitorización equina. Estos dispositivos nos permiten recoger en tiempo real información muy relevante, como el ritmo cardíaco, la respiración y otros indicadores fisiológicos, lo que nos ayuda a los profesionales a identificar posibles problemas incluso antes de que los síntomas sean visibles. Este tipo de herramientas, que hemos ido incorporado en el Hospital Clínico Veterinario (HCV) de UAX, es especialmente útil en competiciones como IFEMA Madrid Horse Week, donde proveemos el servicio médico oficial. En estos eventos de primer nivel los caballos son sometidos a un gran esfuerzo y un seguimiento preventivo puede marcar la diferencia entre un rendimiento óptimo y seguro y la aparición de una lesión.
Diagnóstico avanzado: precisión y tecnología para la salud equina
Sin embargo, cuando la prevención no es suficiente, el diagnóstico avanzado se convierte en la principal herramienta para poder abordar los posibles problemas de salud de estos caballos de competición. La medicina equina actual se beneficia de tecnologías avanzadas de diagnóstico que ofrecen una precisión sin precedentes. La resonancia magnética, por ejemplo, nos permite examinar a fondo todos los tejidos, siendo especialmente útil para detectar lesiones articulares y óseas por sobreesfuerzo en etapas muy tempranas. Esta precisión facilita que los tratamientos sean más eficaces, precoces y menos invasivos, y que los caballos puedan recuperar su salud sin comprometer su rendimiento a largo plazo.
Igualmente, la integración de terapias físicas y manuales por parte del fisioterapeuta veterinario, tanto en la preparación del caballo durante la temporada deportiva como en el manejo de lesiones musculoesqueléticas, aporta un valor excepcional al promover una recuperación más rápida y funcional al ejercicio. De esta manera, la fisioterapia en medicina deportiva equina se dibuja como una herramienta adicional e imprescindible en la vida del caballo atleta.
De esta forma, la medicina de precisión permite adaptar los tratamientos a las necesidades particulares de cada ejemplar, un enfoque que se ha vuelto indispensable en medicina deportiva equina. Los caballos, al igual que los seres humanos, tienen variaciones individuales en su genética, metabolismo y tolerancia a los tratamientos. La medicina de precisión toma en cuenta estas diferencias y permite a los profesionales personalizar cada intervención, minimizando el riesgo de efectos adversos y optimizando los resultados.
En caballos de competición, un tratamiento personalizado puede incluir desde ajustes en la dieta hasta cambios en la rutina de entrenamiento, evitando el sobreesfuerzo y promoviendo una recuperación total. Gracias a la medicina de precisión y al seguimiento exhaustivo por parte del veterinario, es posible gestionar la salud del caballo de manera proactiva, asegurando su bienestar sin comprometer sus habilidades competitivas.
En definitiva, cuidar de la salud del caballo significa comprender y atender sus necesidades físicas y emocionales como claves en su bienestar. Más allá de los avances tecnológicos, es fundamental recordar que los caballos son animales altamente sensibles, cuya calidad de vida depende en gran medida del ambiente y de su relación con el entorno. En un contexto de alta competición como la IFEMA Madrid Horse Week, un enfoque integral que contemple la salud física y mental del caballo es esencial para que se desarrolle en su máximo potencial sin que su bienestar se vea afectado. En este sentido, el papel del veterinario es imprescindible al actuar como guardián de la salud integral del atleta equino durante la competición.
El enfoque integrativo de la medicina basada en la evidencia, junto con la práctica respetuosa y ética durante la competición, son objetivos indispensables en estos eventos de tan alto nivel donde, además, el estrés para el paciente es muy elevado. Atender estos aspectos resulta crucial para que los caballos mantengan un rendimiento saludable y regresen a su rutina diaria sin secuelas. Como veterinarios, tenemos el privilegio de trabajar con estos increíbles animales. Es por tanto nuestra responsabilidad profesional y social asegurar y velar por su bienestar durante toda su vida deportiva.