Extremadura y Castilla y León, dos comunidades diferentes y un mismo foco

Desde enfermedades zoonósicas hasta la resistencia a los antibióticos y el cambio climático, los desafíos de salud pública que se presentan en los próximos años son motivo de preocupación tanto para los veterinarios extremeños como para los castellanoleoneses. Con sus respectivos colegios profesionales a la cabeza, en las últimas veces han alzado la voz reivindicando ´Una Sola Salud´

15/11/2024

La nueva Ley de Bienestar Animal, que entró en vigor en septiembre del año pasado, ha marcado los últimos meses en el sector veterinario. La polémica normativa trajo consigo una serie de cambios, "consensuados a espaldas de los verdaderos profesionales, que son los veterinarios", en palabras de José Marín Sánchez ...

La nueva Ley de Bienestar Animal, que entró en vigor en septiembre del año pasado, ha marcado los últimos meses en el sector veterinario. La polémica normativa trajo consigo una serie de cambios, "consensuados a espaldas de los verdaderos profesionales, que son los veterinarios", en palabras de José Marín Sánchez Murillo, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Badajoz (ICOVBA). Un año después de la entrada en vigor de la norma, todavía quedan flecos pendientes por regular a través de un reglamento y serán desarrollados con un real decreto que el Gobierno continúa perfilando. Es el caso del curso obligatorio para poder tener un perro, que se podrá realizar a través de internet, o la contratación de un seguro obligatorio de responsabilidad civil.

Pero entretanto, la profesión veterinaria se enfrenta a otros retos sanitario, tales como la lengua azul, el ántrax y Crimea Congo, crisis que subrayan la relevancia de los veterinarios en la gestión de la Salud pública. Así lo ha reiterado en repetidas ocasiones Juan Antonio Vicente Báez, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Cáceres, dándole voz a la necesidad del enfoque `de una sola salud´. Y es que Extremadura ha sido en tres ocasiones, la última en junio de este año, la impulsora de la Jornadas One Health, organizadas conjuntamente por los Colegios de Médicos, Veterinarios y Farmacéuticos de Cáceres. El programa estuvo articulado en torno a tres mesas: salud y medio ambiente; fiebre del Nilo y seguridad alimentaria.

Resaltar una vez la importancia del enfoque One Health, como una visión integradora que reconoce que la salud humana, la salud animal y la salud ambiental están intrínsecamente interconectadas es la misión de esta iniciativa: resulta imposible abordar los problemas de salud de una manera efectiva sin considerar estos tres pilares fundamentales. "La colaboración entre nuestros tres colegios no solo es una muestra de unidad, sino también un testimonio de nuestro compromiso común con el bienestar de la comunidad y del planeta. Sabemos que trabajando juntos, podemos lograr mucho más que actuando de manera aislada. La sinergia entre médicos, farmacéuticos y veterinarios es crucial para enfrentar los desafíos de salud que tenemos por delante, desde enfermedades zoonósicas hasta la resistencia a los antibióticos y el cambio climático", apuntó Juan Antonio Vicente Báez.

Otro paso significativo hacia el fortalecimiento de la Salud pública dado por los veterinarios extremeños ha sido el convenio de colaboración firmado por el Colegio Oficial de Veterinarios de Cáceres y la Diputación Provincial de Cáceres. Este acuerdo, hecho público en septiembre de 2024, tiene como objetivo principal mejorar los niveles de salud tanto en humanos como en animales y en el medio ambiente en toda la provincia, a través del programa El veterinario garante de tu salud.

La iniciativa se implementará a lo largo de 2025, y contempla una serie de 33 conferencias en las zonas rurales de la provincia de Cáceres, en las que se abordarán tres pilares: asesoramiento en Salud pública, orientación sobre la nueva normativa en producción ganadera, e información sobre la normativa de bienestar animal para animales de compañía.

En cuanto al panorama de la profesión, Extremadura contaba en 2023 con 2.045 veterinarios colegiados (14 menos que el ejercicio anterior) y un total de 183 centros veterinarios en la comunidad: la mayoría, en Badajoz (122), mientras que los restantes 61 se localizaban en Cáceres. Dado que su población es de 1.051.901 según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de veterinarios colegiados por 100.000 habitantes el año pasado era de 194,41. Asimismo, a cada centro veterinario le correspondía una media de 5.748 habitantes.

¿Qué magnitud tienen tales cifras? A falta de tasas comparativas del INE, la Federación Europea de Veterinarios (FVE) publicó hace unos meses los resultados de la encuesta VetSurvey 2023, la tercera encuesta sobre la profesión veterinaria en Europa tras las anteriores entregas llevadas a cabo en 2015 y 2018. En el documento se refleja que en Europa hay 0,42 veterinarios por cada 1.000 personas, una realidad que ha cambiado poco desde la primera entrega hace ya casi una década: entonces, la tasa de veterinarios por población se situaba en 0,38 veterinarios por cada 1.000 personas. España, por su parte, se encuentra por encima de la media, con 0,58 por cada 1.000 habitantes.

Castilla y León

Pero mientras que en Extremadura ha descendido el número de colegiados, en Castilla y León ha ido hacia arriba, al menos de acuerdo a los últimos datos disponibles en el INE, correspondientes a 2021: 3.774 veterinarios tenía entonces, en 2023 esa cifra alcanzó los 3.820. Respecto a los centros veterinarios abiertos en la comunidad, el año pasado se contabilizaron un total de 326, 80 de los cuales emplazados en la provincia de León. Sin embargo, también se trata de una región el doble de habitantes que la extremeña, 2.390.000, lo que implica que la media de ciudadanos por centro veterinario sobrepase los 7.000. Asimismo, la tasa de veterinarios colegiados por cada 100.000 habitantes es bastante más baja (159,81). Cuantitativamente hablando el escenario entre las dos autonomías difiere; no así las preocupaciones que afectan a los profesionales que allí ejercen su labor.

El Consejo de Colegios Veterinarios y el Sindicato de Veterinarios de Castilla y León calientan motores de cara al XI Congreso de Veterinarios de la comunidad, que tendrá lugar los días 8, 9 y 10 de noviembre de este año en Segovia bajo el lema De la Albeitería a la Inteligencia Artificial Sanitaria. Medioambiente y biodiversidad; nuevas estrategias en sanidad y producción animal; salud pública, innovación e investigación biosanitaria; protección y derechos de los animales; actualidad profesional son los cinco paneles en los que se abordará en mesas redondas y ponencias, de una forma muy transversal, la principal problemática que afecta a la profesión veterinaria. El congreso pondrá el broche final con una conferencia magistral de clausura bajo el título La inteligencia artificial en las Ciencias de la Salud, una muestra más del impacto que esta tecnología está teniendo en las distintas ramas sanitarias.

Sin embargo, mientras los veterinarios castellanoleoneses miran al futuro inmediato en el marco del congreso, también hacen frente a los desafíos del presente, como la falta de profesionales para atender a las explotaciones ganaderas del que ha alertado el Colegio Oficial de Veterinarios de Palencia durante la conmemoración de su 125 aniversario. "Es un problema que está afectando también a otros países europeos, ya que la mayoría de los veterinarios se inclinan por trabajar en clínicas de animales de compañía en áreas metropolitanas y eso deja al medio rural y a las ganaderías sin atención", según denuncia Luis Fernando Román, presidente de la entidad y jefe territorial de Sanidad en la provincia. A esto se suma la "fuga de talentos", en la cual "los veterinarios formados en España son cada vez más demandados en países como el Reino Unido o Francia, donde las condiciones salariales y laborales son más competitivas". "Es un problema grave para algunas regiones como Castilla y León, donde el trabajo con animales de granja y de producción es vital para la economía local y el mantenimiento de la población", añade Román.

En el mismo acto, el portavoz de los veterinarios palentinos ha insistido en el "horizonte sanitario nuevo y a la vez preocupante" que se abre tras la pandemia, con las enfermedades emergentes, la globalización y el cambio climático. De ahí la importancia de apostar por "una sola salud". El modelo One Health también ha ocupado un lugar destacado en la la agenda de veterinarios castellanoleoneses. A principios de año, el Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León mantuvo una reunión con la Consejería de Sanidad en la que se pusieron sobre la mesa las principales reclamaciones del sector.

En dicho encuentro, el presidente del Consejo autonómico de veterinarios, Luciano Díez, instó al consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, a que cuente con la presencia y participación de los veterinarios en el proyecto de Ley de Salud Pública que está desarrollando la Consejería y que se elabore "bajo un enfoque `One Health". "Nuestra profesión ha acreditado sobradamente su actuación profesional bajo ese enfoque y se ha avanzado mucho en Salud Pública a través de nuestra lucha de prevención de zoonosis como la rabia, la salmonelosis, la hidatidosis y otras que se siguen controlando para una mejora de la salud pública", apuntó Díez.

Desde el Consejo autonómico, los veterinarios recordaron al consejero de Sanidad que el sector es un "eslabón imprescindible" en materia de seguridad alimentaria. El objetivo, proporcionar una alimentación segura a los ciudadanos y promover un mercado destacado de exportaciones de productos de origen animal de Castilla y León, "siendo éste un gran referente para los Estados miembros de la UE y países terceros". Por todo ello, el presidente del Consejo reclamó a Vázquez la integración de los veterinarios en los equipos de Atención Primaria. "No olvidemos que somos el primer escalón para evitar que los patógenos de las zoonosis lleguen a los ciudadanos. Por eso somos parte destacada en la Prevención de la Salud Pública", señaló Díez.

Durante la reunión, los veterinarios demandaron además la reorganización de las demarcaciones veterinarias de las áreas de salud. El objetivo, apuntó el presidente del Consejo, "redistribuir los profesionales en función de las necesidades de las zonas para que todas estén atendidas y asegurarse de que hay suficiente personal veterinario para poder cumplir con la normativa legal que se exige en la seguridad alimentaria". Las demandas de los veterinarios también estuvieron vinculadas al área de la formación. A este respecto, Díez solicitó la creación de la especialidad Veterinaria de Salud Pública "como la hay en otras profesiones sanitarias" así como el acceso a otras especialidades compartidas con otras profesiones sanitarias "adecuadas por nuestra formación y que hoy tenemos vetadas".

Puedes leer el artículo completo en el PDF adjunto.