María Jesús Galán ama su profesión. Su cualificación de primer nivel avala años de experiencia y una dedicación incondicional hacia la medicina veterinaria. Atesora en su currículum además de la licenciatura en veterinaria, varios posgrados en clínica de pequeños animales y en ecografía clínica de pequeños animales. Actualmente, está formándose en oncología de pequeños animales. "Soy la sexta generación de profesionales veterinarios en mi familia, de los cuales he aprendido la pasión por esta maravillosa profesión", nos relata María Jesús Galán, que abrió Clínica Veterinaria Galán en 2013.

Hace un año entró a formar parte del Colegio Oficial de Veterinarios de Cáceres como vocal de pequeños animales y, recientemente, ha promovido la Asociación de Empresarios de Clínicas Veterinarias de la provincia de Cáceres (VETPACC), de la que es socia fundadora y vicepresidenta. "Buscamos la unión de las clínicas por la mejora de los servicios y para unificar criterios", asegura, y añade: "También estamos comprometidos con la gestión de las colonias felinas de la provincia de Cáceres participando en su licitación".

No hay duda de que todo lo que rodea a las mascotas está en auge. "Y ahí tenemos que estar nosotros -los veterinarios- para que los animales y sus familias tengan a disposición profesionales preparados y especializados". María Jesús Galán defiende, así, poner en valor la contribución sanitaria que día a día provee el veterinario a la sociedad. "Tristemente aún no se nos considera oficialmente sanitarios pese a que la sociedad sí nos reconoce como tal, de ahí que tengamos que soportar un IVA de lujo del 21%", recuerda esta veterinaria.

El concepto Una Sola Salud que aboga por equilibrar y optimizar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas debe ser una realidad. Y este enfoque "no se concibe sin los veterinarios en él. Evitamos día a día en nuestra clínica y praxis profesional la proliferación y prevención de zoonosis, y eso es crucial para la preservación de la salud con mayúsculas".

No en vano, tan crucial es la labor que realiza el veterinario en pequeños animales como la de mataderos, servicios centrales de agricultura o en centros de investigación. "Velamos a diario para que las enfermedades infecciosas que pueden transmitir los animales no pasen al hombre y a la fauna silvestre". Y bien lo sabe María Jesús Galán, pues así lo aplica en su práctica diaria con planes de salud, estrategias de prevención y personalización de los tratamientos.

"La profesión se dirige hacia la especialización, y ahí es donde tenemos que remar todos juntos". Precisamente, además de medicina y cirugía general, prevé incorporar a su clínica la oncología, área en la que se está formando. "Me apasiona la oncología y el trato cercano que estableces con las familias, entras a formar parte de ellas, delegan en ti toda la vida de su animal, confían plenamente en ti. Es una rama muy agradecida y absolutamente por explotar".

El fortalecimiento del sector y la defensa de una profesión con una clara vocación de servicio público son sus máximas. "Lo más importante es conseguir como colectivo que los ejecutivos nos consideren una profesión sanitaria más". Y ante la nueva ley de bienestar animal muestra ciertas reservas. "Aún quedan muchos aspectos que perfilar. Lo grave es que es una ley que ha salido adelante sin consultar con los profesionales veterinarios, y nosotros tenemos mucho que decir".

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