El derretimiento del hielo marino no tiene freno. El calentamiento global está teniendo un efecto directo en el derretimiento de los bloques de hielo marino. Según estimaciones de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés), la superficie de hielo ...
El derretimiento del hielo marino no tiene freno. El calentamiento global está teniendo un efecto directo en el derretimiento de los bloques de hielo marino. Según estimaciones de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés), la superficie de hielo marino en el mundo se ha reducido casi un 10% en tan solo dos décadas. Más concretamente, las estimaciones de la NOAA aseguran que en 2023 existían 21,3 millones de km2 en el mundo, lo que supone más de dos millones de km2 menos que hace dos décadas.
Los datos de la organización estadounidense son demoledores. Desde 1980 la superficie de hielo marino no ha parado de caer. Cada año se ha perdido entre un 1% y un 5% de la superficie y la tendencia es cada vez más acentuada. En el último año el planeta perdió cerca de 500.000 km2 de superficie de hielo marino.
La pérdida de hielo en el planeta afecta a decenas de especies de animales
El hielo marino llega a representar cerca del 15% de la superficie oceánica de todo el mundo. Concentrados principalmente en las regiones polares, la disminución de extensión de estos glaciares amenaza de forma directa a decenas de especies de animales polares.
Los mamíferos como los osos polares, las morsas, los zorros árticos o los renos son las especies más afectadas. Sin embargo, también conlleva amenazas para las aves marinas, como el búho de las nieves, la gaviota o el arao. El calentamiento de los océanos y de la temperatura global del planeta tienen efectos devastadores para el hielo marino.
Sin embargo, el derretimiento del Ártico y la Antártida también tiene efectos devastadores para el planeta. Por un lado, el hielo marino son el refrigerador del mundo, equilibrando otras partes del mundo que absorben el calor. El derretimiento del Ártico y la Antártida genera grandes daños en cultivos de todo el mundo, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria. Por otro lado, el derretimiento del hielo marino genera la emisión de grandes cantidades de metano, así como el crecimiento del nivel del mar, poniendo en peligro ciudades costeras de todo el mundo. Finalmente, el derretimiento del hielo marino hace desaparecer el hogar de decenas de especies de animales, reduciendo la diversidad silvestre del planeta.