La Clínica Veterinaria Bichos de Salamanca celebra sus 25 años. Cristina Andrés, con una vocación sanitaria intacta, está al frente: "¡Mucho han cambiado las cosas desde 1999!", comienza a relatarnos esta veterinaria, y añade: "Los animales han logrado ser un miembro más de la familia y ha aumentado muchísimo su esperanza de vida. Y aquí los veterinarios hemos tenido un papel fundamental, insistiendo en la medicina preventiva como parte del concepto One Health". Cristina Andrés supo desde siempre que lo suyo era la clínica de pequeños. Tiene especial atención a la cirugía de tejidos blandos y a la medicina felina, donde se ha formado mediante dos posgrados. "Me siento orgullosa de ser veterinaria generalista porque me permite atender consultas de todo tipo, lo cual es muy dinámico, pero cuando el caso requiere de atención especializada siempre remito a un especialista". El equipo está formado por ella y otra compañera cualificada en diagnóstico por imagen realizando las ecografías abdominales y las ecocardiografías. "Y las ATVs también realizan sus cursos con el fin de ayudarnos en las tareas diarias. La formación continuada es fundamental cuando te dedicas a la medicina veterinaria".

La inversión en aparatología es otro de los fuertes de su clínica, junto con la formación de última generación. "Además de un quirófano completamente equipado, disponemos de ecógrafo, radiología digital, sellador vascular, endoscopio, equipo de láser terapéutico, laboratorio propio de sangre y orina y una estación dental y un equipo de radiología dental". Precisamente, los problemas dentales son muy frecuentes en perros y gatos.

La clave del éxito para Cristina Andrés no es abarcar más servicios, sino mejorar constantemente los que se ofrecen. "Eso, unido a la experiencia de 25 años, nos ayuda a tener más calidad", explica, para luego pasar a hablar sobra la importancia de las vacunaciones y desparasitaciones como pilar de la medicina preventiva. "Gracias a ellas vemos de forma anecdótica enfermedades como la parvovirosis canina y el moquillo canino", afirma, y añade: "Por desgracia seguimos viendo casos de Leishmania a pesar de insistir en las medidas profilácticas". Con respecto a los gatos -asegura- hay mucha prevalencia de calicivirus, rinotraqueitis y leucemia, "en parte por la cantidad de gatitos que nacen cada año en pueblos y colonias, y en parte porque muchos gatos no son vacunados de forma preventiva igual que se hace con los perros".

¿Qué es lo que más acucia al sector? "Que las administraciones nos permitan acceder a medicamentos que nos están vetados -por ser de uso hospitalario, por ejemplo- y que se modifique la Ley del Medicamento porque somos los más aptos para prescribir y dispensar". Sin olvidar la otra gran reivindicación: la reducción del IVA, situado en el 21 %.

Cristina Andrés admite que la nueva ley de bienestar animal tiene cosas positivas y negativas. "Debería haber más control sobre los criadores ilegales, los cuales muchas veces venden animales en unas condiciones sanitarias terribles, y sobre la venta a través de plataformas digitales". Tampoco está de acuerdo con que los perros de caza no estén en la normativa.

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