Dedicado a la cardiología veterinaria, con el título GPCert en la especialidad de cardiología avalado por la ISVPS, Eduardo Pablo dirige su centro veterinario en Alcañiz, al noreste de Teruel: Clínica Veterinaria Agaba. "Desde hace unos años también me encargo del departamento de cirugía y anestesia, intentando ofrecer un servicio de máxima calidad para nuestros pacientes", nos comenta este veterinario, que desempeña su labor profesional en un centro situado en un municipio de unos 16.000 habitantes.

Le preguntamos acerca de los retos que tiene que enfrentarse un veterinario en el ámbito rural: "En la España vaciada es muy complicado encontrar personal cualificado que apueste por desarrollar su labor profesional". Esto explica que en su centro todos los profesionales desarrollen labores de veterinario generalista. "No podemos dedicarnos exclusivamente a nuestra especialidad". Unas especialidades que han avanzado en los últimos años. Ejemplo de ello es la cardiología intervencionista: "Recientemente ha salido al mercado el `VetPDA-Occluder´, un dispositivo endovascular que permite cerrar el conducto arterioso persistente de una manera mínimamente invasiva en animales de pequeño tamaño". A este tipo de pacientes, explica Eduardo Pablo, hasta ahora se les aplicaba cirugía abierta.

Otra gran novedad es que existen cardiólogos capacitados para intervenir pacientes con enfermedad degenerativa de la válvula mitral mediante el dispositivo V-Clamp. Uno de los grandes beneficios de esta técnica es "que no se trata de una cirugía a corazón abierto, sino que se accede desde el ápex, no se requiere paro cardiaco, el trauma es mínimo y la recuperación es rápida". Sea como fuere, la formación continua es la máxima para cualquier equipo. "Nuestro objetivo es ser los mejores profesionales ofreciendo un trato cercano", agrega Eduardo Pablo, y prosigue incidiendo en la importancia de la perspectiva One Health, aunque, "desgraciadamente, este concepto no tiene toda la repercusión que debería de tener".

En su clínica ponen en marcha protocolos vacunales basados en las guías de la WSAVA, además de realizar test de anticuerpos "para tutores que no están convencidos de seguir esos protocolos". Por último, los protocolos de desparasitación se adaptan a cada paciente. "Vivimos en una zona donde la leishmaniosis es endémica y, desafortunadamente, vemos muchos casos al año. Nosotros ofrecemos y recomendamos encarecidamente la vacunación a nuestros pacientes, ya que se están obteniendo muy buenos resultados", asegura, y recuerda que, "aunque se lleve a cabo la vacunación, hay que seguir usando repelentes frente al flebótomo". Asimismo, Edaurdo Pablo destaca como patologías frecuentes los problemas digestivos a causa "del mal manejo alimentario, parasitosis y sensibilidades y alergias alimentarias. Contra ello, tenemos planes vacunales actualizados".

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