Los Juegos Paralímpicos: edición París 2024 terminan este domingo 8 de septiembre. Unas jornadas llenas de furor y oportunidades para las naciones de aumentar su medallero, y en donde los espectadores han podido disfrutar del espíritu deportivo en estado puro. Los mejores atletas paralímpicos de cada país se han dejado ...
Los Juegos Paralímpicos: edición París 2024 terminan este domingo 8 de septiembre. Unas jornadas llenas de furor y oportunidades para las naciones de aumentar su medallero, y en donde los espectadores han podido disfrutar del espíritu deportivo en estado puro. Los mejores atletas paralímpicos de cada país se han dejado la piel para obtener un lugar en el podio, pero muchos desconocen a los otros protagonistas no tan conocidos que prestan una ayuda fundamental: los perros.
Durante la ceremonia de apertura de las Paralimpiadas se pudo ver a Grecia desfilar junto a un perro de servicio, una tradición que arrancó por primera vez en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008. Así, los perros de servicio prestan su ayuda en multitud de escenarios como guiar a atletas con problemas de visión, velar por la salud mental de deportistas o incluso labores de seguridad.
Las razas más frecuentes para este tipo de asistencia, también usados en terapias caninas, son el Pastor Alemán, el Golden Retriever, el Labrador o el King Charles Spaniel, variedades conocidas por su gran inteligencia y sociabilidad. Para lograr esta prestación del perro, la labor previa de la cría especializada y selectiva es capital en su ayuda a preservar la funcionalidad de las razas, algo defendido desde la Real Sociedad Canina de España (RSCE), la asociación relacionada con el mundo del perro más antigua de España.
Perros de terapia
Durante estos Juegos Olímpicos se pudo presenciar la actuación de perros de terapia como Beacon, el Golden Retriever dentro del grupo de gimnasia de Estados Unidos; o Koda, una labrador negra que acompaña al medallista olímpico Ryan Crouser, especialista en la prueba de lanzamiento de peso en atletismo. Los perros de terapia fueron los encargados de garantizar la salud mental de los deportistas, brindándoles paz y reduciendo su estrés, muy elevado en este tipo de competiciones de alto nivel.
Perros guía y de asistencia
Los perros guía y de asistencia compitieron junto a los atletas. En los Juegos Paralímpicos, en función de la discapacidad del atleta, ha quedado evidenciado cómo el perro proporciona soporte o guía al deportista en una u otra disciplina. En el caso de los atletas con discapacidad visual, los perros guía son los que los ayudan a desplazarse de manera segura o a sortear obstáculos. Uno de los protagonistas fue Radar, el labrador guía con el que la nadadora Anastasia Pagonis bate récords.
En el caso de los atletas con movilidad reducida o discapacidades físicas, los perros de asistencia fueron los encargados de facilitar su actividad diaria, como puede ser en la apertura de puertas, recogida de objetivos o encendido y apagado de luces.
Ante todo, entre el atleta y el perro siempre debe de haber una simbiosis, una conexión crucial durante la competición. Por ello, se hacen evaluaciones exhaustivas para asegurar las capacidades del perro y su sinergia con el deportista.
Perros rastreadores
En las instalaciones, en las calles, o en los alrededores de París, los perros también desempeñaron su función trabajando para garantizar la seguridad de la población. Más en un entorno donde los Juegos atraen a grandes multitudes y en un contexto político inestable.
Por ello, los agentes pertenecientes al Centro Nacional de Formación de Unidades Cinotécticas (CNFUC) de la Policía Nacional de París adiestraron este año a más de 160 perros para la creación de brigadas caninas capaces de rastrear armas, drogas, billetes y explosivos.
Perros con pase VIP
Los perros, tanto guía como de asistencia o de terapia, o incluso los que desarrollan tareas policiales y de seguridad, tuvieron permitida su entrada en todas las instalaciones paralímpicas, asegurando que los atletas pudieran acceder a todos los espacios sin ningún tipo de inconvenientes. Además, durante la competición, si no estaban participando, disfrutaron de áreas de descanso específicas para ellos y agua y comida que garantizan su confort.
Según el presidente de la RSCE, José Miguel Doval, "los perros son un elemento más sin el cual sería imposible la celebración de los Juegos Paralímpicos tal y como los conocemos. Una historia de amor entre las personas y los perros que puede traducirse en medalla de oro: la que merecen todos los ejemplares que prestan su ayuda y contribuyen a visibilizar a quienes padecen algún tipo de discapacidad".