El perro es el animal de compañía por excelencia. Leal, sociable, fiel e inteligente, este mamífero fue domesticado hace alrededor de 10.000 años y, desde entonces, su aportación y su trabajo al lado del ser humano no ha dejado de sorprendernos. Porque la intensa colaboración que han mantenido personas y ...
El perro es el animal de compañía por excelencia. Leal, sociable, fiel e inteligente, este mamífero fue domesticado hace alrededor de 10.000 años y, desde entonces, su aportación y su trabajo al lado del ser humano no ha dejado de sorprendernos. Porque la intensa colaboración que han mantenido personas y canes a lo largo de todos estos años de convivencia ha permitido conocer algunas de sus características innatas; a saber: la lealtad, la capacidad de aprendizaje, el instinto de protección, las habilidades comunicativas o un formidable sentido del olfato. Y, entre otros reconocimientos, el pasado 24 de abril se celebró el Día Internacional del Perro Guía, precisamente para agradecer la noble labor de los perros lazarillo en pro de la movilidad y la independencia de las personas con discapacidades visuales.
Pero no solo como perros guía. El enorme potencial de aprendizaje y de compañerismo que demuestran los canes, les ha permitido desempeñar diversos roles como perros de trabajo, entre los que destacan algunos tan curiosos como perro conservador, perro forense, perro vinícola y perro arqueólogo.
Y según esas funciones, los animales necesitan un aporte energético y nutricional diferente. Y de eso saben mucho en Picart, empresa dedicada a la fabricación y comercialización de alimentos para animales de compañía, especialmente perros y gatos. Por eso hemos hablado con su CEO, Joan Icart, para analizar en detalle esas necesidades nutricionales específicas, que varían, entre otros motivos, al potencial que desarrollan trabajando en equipo con las personas. "Un perro, en sus distintas etapas vitales, tiene diferentes necesidades de nutrición. Si bien cuando es cachorro requiere un mayor aporte de proteína y grasa, esencial para la formación de huesos, tejidos y músculo, en las etapas más adultas necesita un nivel más bajo de proteína y grasa", afirma Icart. "No obstante, al tratarse de perros que realizan un importante esfuerzo físico, en sus distintos roles como perros de trabajo, una alimentación que se adapte a sus necesidades especiales es más que necesaria. Estos alimentos deben contener niveles más altos de proteínas y grasas, para poder mantener su energía y resistencia".
Mientras que Xavi Bará, director técnico de Picart, destaca que, al estudiar a los perros y sus necesidades nutricionales, "no deja de sorprendernos el extraordinario potencial que pueden desarrollar los peludos trabajando en equipo con nosotros. Cuando estamos a cargo de un perro de trabajo es esencial adaptar su alimentación a una actividad física elevada. La solución no pasa por aumentar la cantidad de comida, sino por elegir opciones que les aporten todos los nutrientes necesarios". Sobre todo, porque si nos centramos en ese rol de perro de trabajo, obviamente no desarrolla la misma actividad un perro lazarillo que uno de rescate. Por eso, como apunta el CEO de Picart, "la formulación de un alimento para perros gira siempre alrededor de sus necesidades energéticas concretas. Por decirlo de una forma sencilla, la primera pregunta que hemos de realizar antes de diseñar una receta es: ¿cuánta energía requiere el animal destino del alimento? Y para responder a ello hemos de considerar, a su vez, varios parámetros: su nivel de actividad, su edad o estado fisiológico, la raza y las condiciones ambientales".
Por ello, es lógico pensar que un husky que apenas realiza ejercicio y que vive confortablemente en un piso no tiene los mismos requerimientos de energía que un husky que está tirando de un trineo durante muchas horas en el ártico. El primero necesitará un alimento diseñado para cubrir las necesidades básicas, tanto energéticas como de proteínas, vitaminas y minerales, mientras que el segundo deberá ingerir un producto muchísimo más calórico y con más proteína para dar soporte al ejercicio físico, aparte de más vitaminas y minerales. Joan Icart señala un ejemplo muy claro: "Un perro que esté de pie, tan sólo por el hecho de estarlo, requiere un 40% más de energía que uno que esté tumbado. Un perro que viva en el exterior necesita (dependiendo de la zona) entre un 10% y un 90% más de energía en invierno que en verano. Es por ello que un perro guía-lazarillo, un animal que tiene una baja actividad física y que puede vivir en el interior de una casa tiene unas necesidades alimenticias inferiores (a nivel numérico, no de calidad) que un perro de rescate que, quizás, esté alojado en una perrera y que esté sometido a un determinado esfuerzo", concluye.
Fomentar el bienestar
En este sentido, la importancia de saber las necesidades de nuestros animales de compañía por excelencia no solo se basa en determinar qué requerimientos nutricionales deben ser los más adecuados, sino reconocer la labor que desempeñan los considerados `perros de trabajo´. De ahí que el pasado 24 de abril se celebrara el Día Internacional del Perro Guía, que reconoce la tarea tan noble que llevan a cabo, sobre todo para aquellas personas que sufren discapacidad visual, además de para reconocer su nobleza y explicar a la sociedad la preparación que se les requiere. "Los perros no son solo animales de compañía, sino que ayudan al ser humano en numerosas actividades de asistencia, rescate, terapias, etc. La labor que desarrollan es ingente y de mucho valor y, desde mi punto de vista, creo que la sociedad no es del todo consciente de ello. Tal vez hasta ahora han mirado para otro lado o han querido verlos tan solo como herramientas de trabajo, pero realmente no es así", afirma el CEO de Picart, y añade: "Por lo tanto, no deben ser consideraos solo como perros de trabajo que realizan asistencia, participan en rescates o terapias; son igualmente compañeros de vida que desarrollan un vínculo con su humano más allá de cualquier sentimiento que pueda describirse con palabras".
Consciente de ello y muy identificados con dicha labor, Picart colabora en diversas actividades que fomentan y promueven la solidaridad y la conciencia sobre la protección animal y la tenencia responsable. Una actividad que tiene mucha importancia para la compañía. "Picart es una empresa que quiere y respeta a los animales, para nosotros son uno más de la familia" -apunta Joan Icart-, "y la tenencia responsable es una obligación para todos aquellos que quieren convivir con un peludo. Por ello, desde nuestra compañía fomentamos la adopción, siempre por delante de la compra". En este sentido, cabe destacar la participación de la empresa en todo tipo de eventos que fomenten ese respecto por los animales y esa tenencia responsable. "Por ello consideramos que las empresas de alimentos para mascotas pueden ayudar a promover la concienciación sobre el bienestar animal de varias maneras La más importante de todas, sin duda, es dando ejemplo, como empresa y como compañeros humanos de nuestros peludos, dándoles el cuidado adecuado que se merecen. También fomentando la discusión y publicación de información en nuestros canales sobre qué es y qué implica tener un peludo en casa, guiados siempre por los principios de la tenencia responsable", concluye.
Puedes leer el artículo completo en el PDF adjunto.