La OMSA refuerza las normas sanitarias ante los desafíos en acuicultura

Durante mucho tiempo, la sanidad y el bienestar de peces, moluscos, crustáceos y anfibios fue un aspecto descuidado por las políticas veterinarias, pese a que los productos derivados de los animales acuáticos figuran entre las fuentes de alimentos con mayor crecimiento y número de intercambios comerciales en el mundo. Desde la década de 1960, consciente de la importancia de la sanidad de los animales acuáticos, la OMSA elabora herramientas específicas para preservarla.

31/07/2024

Hoy más que nunca, la población mundial consume proteínas derivadas de los animales acuáticos. En 20221, la producción pesquera y acuícola registró la cifra récord de 223,2 millones de toneladas, debido en gran parte al crecimiento de la acuicultura, especialmente en Asia. Se estima que alrededor de 600 millones de ...

Hoy más que nunca, la población mundial consume proteínas derivadas de los animales acuáticos. En 20221, la producción pesquera y acuícola registró la cifra récord de 223,2 millones de toneladas, debido en gran parte al crecimiento de la acuicultura, especialmente en Asia. Se estima que alrededor de 600 millones de medios de subsistencia dependen de la pesca y la acuicultura, incluidos los trabajadores primarios, sus familias y toda la economía que depende de ellos. La producción de animales acuáticos constituye uno de los principales motores de los medios de sustento y la seguridad alimentaria en el mundo. Se espera que esta tendencia siga en aumento, con un incremento previsto del 14 % para 2030.

La «revolución de los productos del mar»: evaluar la importancia de la sanidad de los animales acuáticos  

La acuicultura sería en gran medida responsable de este aumento, puesto que se estima que el suministro mundial de alimentos de origen marino pasará de 154 millones de toneladas en 2011 a 186 millones de toneladas en 2030, un aumento basado exclusivamente en la acuicultura. Además, los sistemas de producción de alimentos y su evolución desempeñan un rol esencial en la lucha contra el cambio climático. En 2019, la Comisión EAT- Lancet recomendó un cambio orientado a la implementación de pautas dietéticas basadas en plantas, con una disminución del consumo de carne vacuna, aves de corral, cerdo y huevos, pero, a la vez, un aumento del consumo de mariscos. El sector de los animales acuáticos desempeña una función esencial frente a uno de los retos mundiales más urgentes.

Para que la acuicultura pueda satisfacer esta demanda sin aumentar el impacto ambiental ni acarrear consecuencias sanitarias, resulta fundamental una mejora continua de toda la cadena de los sistemas de producción. La elaboración de reglamentos y normas internacionales, incluso cuando se trata del bienestar de los animales acuáticos, puede fomentar el crecimiento respetuoso del medio ambiente. En esta etapa, entra en juego la labor de nuestra Organización, la OMSA.

Elaboración de las normas internacionales de sanidad de los animales acuáticos

El Código Acuático de la OMSA se publicó en 1995 y brindaba un conjunto independiente de normas específicas destinadas a los animales acuáticos, junto con el Manual de las Pruebas de Diagnóstico y de las Vacunas para los Animales Acuáticos, dirigido a los laboratorios. Dichas normas se basan en los últimos conocimientos científicos disponibles y ofrecen enfoques prácticos para la gestión sanitaria de los animales acuáticos.

En 2006, con el fin de destacar la importancia de la implementación de dichas recomendaciones y de reunir a los actores relevantes del sector acuático, se celebró en Bergen (Noruega) la primera Conferencia Mundial de la OMSA sobre la Sanidad de los Animales Acuáticos. Cinco años más tarde, en el marco de la siguiente conferencia, la Declaración de Panamá hizo hincapié en la necesidad de una cooperación mundial, una mejor notificación de las enfermedades y un fortalecimiento de capacidades, con el fin de impulsar la implementación de las normas. Los esfuerzos mundiales culminaron en 2019, en la 4.ª Conferencia Mundial sobre Sanidad de los Animales Acuáticos en Santiago de Chile, donde la directora nacional de Sernapesca (Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura del Gobierno de Chile) y actual presidenta de la Comisión para Animales Acuáticos de la OMSA, la Dra. Alicia Gallardo Lagno, justificó la importancia de una colaboración regional: «En el pasado, una enfermedad causó la pérdida del 73% de la producción pesquera de Chile. Nuestra autoridad nacional tomó medidas acordes con las normas de la OMSA. Para nosotros, es importante compartir nuestra experiencia en este tipo de situaciones con otros países, especialmente en el continente americano«. En el marco de esta conferencia, Monique Eloit, directora general saliente de la OMSA, se comprometió a desarrollar una estrategia de sanidad de los animales acuáticos.

Con la mira puesta en una estrategia mundial de sanidad de los animales acuáticos

Dos años más tarde, en el marco de la 88.ª Sesión General, se lanzó la Estrategia de Sanidad de los Animales Acuáticos (en adelante, la Estrategia). «Es la base de nuestro accionar, en diálogo directo con nuestros socios, con el fin de perseguir nuestra visión de mejorar la sanidad y el bienestar de los animales acuáticos en todo el mundo«, explicó la Dra. Monique Eloit. Además, reflexionó sobre su experiencia como jefa veterinaria en su país, cuando se dio cuenta de que se carecía de los conocimientos técnicos y del personal capacitado para hacer frente a una oleada de la enfermedad de las ostras.  Esta Estrategia se diseñó con la intención de solucionar tales situaciones y cuenta con cuatro objetivos:

    Elaboración y actualización de normas científicamente sólidas para gestionar los riesgos, facilitar un comercio seguro y mejorar la sanidad y el bienestar de los animales acuáticos.
    Programas de fortalecimiento de capacidades para reforzar los Servicios de Sanidad de los Animales Acuáticos.   
    Procedimientos, directrices y apoyo coordinado para mejorar la respuesta mundial a las enfermedades emergentes.
    Liderazgo en sanidad y bienestar animal, para desarrollar asociaciones internacionales y comprometer a las redes científicas y políticas.

Al igual que todos los grandes proyectos de la OMSA, la Estrategia se ha desarrollado en estrecha colaboración con los Miembros y los Servicios de Sanidad de los Animales Acuáticos, con el fin de garantizar que los países dispongan de las herramientas necesarias para actuar, especialmente mediante la elaboración de sus propias directrices nacionales basadas en las normas de la OMSA.  
Mejora de los sistemas de vigilancia con la Estrategia de Sanidad de los Animales Acuáticos

Uno de los objetivos subrayados en la Estrategia es conseguir una mayor participación de los Miembros facilitando la comprensión de las normas. Esto ya ha demostrado su utilidad: las normas se actualizaron para apoyar mejor la creación de sistemas de vigilancia, que ayudan a obtener información sobre la situación y la aparición de enfermedades de los animales acuáticos. Gracias a esta actualización, los países pudieron comprender e implementar mejor los requisitos necesarios para la autodeclaración de ausencia de enfermedades de los animales acuáticos.

Las normas actualizadas también permiten un mejor cumplimiento del Código Acuático de la OMSA, especialmente en lo que respecta a la notificación de enfermedades, la detección precoz y la respuesta rápida, todos elementos esenciales a la hora de mitigar la propagación de las enfermedades en todo el mundo.