Según un estudio de la Universidad de Helsinki, algunos dueños de perros experimentan sentimientos similares a la depresión de bebé postnatal, una caída a corto plazo en el estado de ánimo y melancolia cuando su perro es un cachorro. Cuidar a un cachorro da lugar a una variedad de preocupaciones, ...
Según un estudio de la Universidad de Helsinki, algunos dueños de perros experimentan sentimientos similares a la depresión de bebé postnatal, una caída a corto plazo en el estado de ánimo y melancolia cuando su perro es un cachorro. Cuidar a un cachorro da lugar a una variedad de preocupaciones, miedos y frustración, y puede ser difícil vincularse con el perro.
"El estudio encontró que estos llamados ´azúcitos de cachorro´ se manifiestan de tres maneras: ansiedad, frustración y cansancio. Estos a menudo ocurren simultáneamente, pero en algunos casos uno o dos de los tres pueden ser particularmente prominentes", dice la psicologista e investigadora doctoral Aada Stáhl.
Los pensamientos de un dueño de cachorros ansiosos están motivados por las preocupaciones sobre el bienestar y el desarrollo del cachorro, así como por su propia inadecuación en el cuidado de su perro. Los propietarios podrían culparse a sí mismos cuando las cosas no van según lo planeado.
Un dueño de cachorro frustrado puede experimentar insatisfacción y estrés como resultado de la tensión y desafíos inesperados de cuidar a un cachorro. Podrían encontrar difícil construir un vínculo emocional con el cachorro y considerar renunciar al perro.
Para el dueño agotado, el cachorro es un tiempo de tensión mental y física. Podrían tener problemas para dormir y atención constante que el cachorro necesita y llevar a esto a la ansiedad.
"Algo menos de la mitad de los propietarios notifican haber tenido experiencias negativas significativas durante la fase de cachorros de su perro, con sólo una décima notificando los niveles más severos de tensión. Está en línea con la prevalencia de la depresión postnacimiento. Sin embargo, los sentimientos negativos se desvanecen relativamente rápido", dice el profesor Hannes Lohi.
Un hallazgo interesante fue que cuanto más tiempo había pasado desde que el animal era cachorro, más positivamente se recuerda. En otras palabras, el contenido emocional negativo de los recuerdos de la cachorro se diluye con el tiempo.
Un fenómeno familiar para los dueños de perros es ahora medible para nuevas investigaciones
El estudio recogió por primera vez las experiencias de más de 100 dueños de perros que habían experimentado una tensión emocional después de traer un cachorro a casa. A partir de estos datos, se desarrolló una encuesta para medir el ´chippy blues´. La nueva encuesta recogió respuestas de más de 2.000 propietarios de perros, con medidas tomadas para garantizar la validez y fiabilidad de la encuesta.
"Capturar el fenómeno en una forma medible es importante si queremos entender mejor sus características, prevalencia y duración. Esto también nos permitirá mejorar la comprensión de los factores que pueden predisponer a los propietarios o protegerlos de los ´azules de cachorro´, que nos ayudarán a desarrollar medidas de prevención y apoyo", dice Saint-hl.
El estudio representa una nueva apertura en el estudio de la relación entre humanos y mascotas. Aunque el término "puppy blues" se utiliza comúnmente entre los dueños de perros, no se había hecho ninguna investigación exhaustiva sobre el tema antes. Explorar este fenómeno creará conciencia, que puede ayudar a las personas a prepararse para los sentimientos negativos y a reconocer y comprender mejor sus propias experiencias.
El estudio forma parte de un proyecto más amplio del grupo de investigación del profesor Hannes Lohi, que está investigando la relación entre el propietario y el animal y su importancia para el bienestar.
Artículo original
Stál, A., Salonen, M., Hakanen, E. et al. Desarrollo y validación de la escala de color azul cachorro que mide la perturbación afectiva temporal que se asemeja al bebé blues. npj Mental Health Res 3, 27 (2024). https://doi.org/10.1038/s44184-024-00072-z