Nuestra protagonista se dedica a la dermatología veterinaria y la electroquimioterapia como complemento. Sara Peña está hoy día al frente del Servicio Dermatológico Skin&Vet, Veterinary Dermatology. "Mi trabajo diario consiste en valorar casos remitidos de los compañeros generalistas, así como casos de segundas o terceras opiniones que suelen ser problemas complicados ...
Nuestra protagonista se dedica a la dermatología veterinaria y la electroquimioterapia como complemento. Sara Peña está hoy día al frente del Servicio Dermatológico Skin&Vet, Veterinary Dermatology. "Mi trabajo diario consiste en valorar casos remitidos de los compañeros generalistas, así como casos de segundas o terceras opiniones que suelen ser problemas complicados de la piel, oídos o, incluso, tumores cutáneos, donde entra la electroquimioterapia".
Su labor se centra en el diagnóstico y el tratamiento de las alergias en perros y gatos, con especial hincapié en la inmunoterapia alérgeno-específica (ITAE) y el uso de terapias multimodales. "Una de las mayores novedades es la continua investigación en la terapia biológica y genética con los ensayos de nuevas moléculas y sus dianas (interleuquinas o enzimas)". Estos descubrimientos contribuyen a ampliar el horizonte de terapias para las enfermedades alérgicas e inmunomediadas. "También se tiende hacia el uso de micoterapias y fitoterapia que está enfocado en la inmunoestimulación, ya que la microbiota intestinal juega un papel primordial en la inmunocompetencia e, incluso, modulación del sistema nervioso y endocrino".
La importancia de la aparatología es clave para un buen diagnóstico: "En Skin&Vet contamos con electroquimioterapia, crioterapia, fotobioestimulación, vídeo otoscopia portátil, dermatoscopia, así como también con el diagnóstico citológico, que es parte vital del diagnóstico en la clínica diaria, tanto en dermatología como en onco-dermatología".
El trabajo multidisciplinar especialista-generalista es la razón del éxito. "Los tratamientos imprescindibles en dermatología son los anticuerpos monoclonales (lokivetmab), los inhibidores de la enzima JAK quinasa (oclacitinib), la inmunoterapia alérgeno- específica (ITAE) y, por supuesto, el control antiparasitario, ya que las dermatitis por alergia a la picadura de pulga (DAPP) o la leishmaniosis suponen -según la región- gran parte de la casuística diaria, y además totalmente evitable".
Asimismo, la dermatitis atópica es la alergia de la piel más común, pues afecta al 15% de los perros. "Además de ello, se puede englobar otros procesos de hipersensibilidad como la reacción adversa a alimentos (RAA) o la DAPP". ¿Dónde hay que buscar las causas de esta afección? "Es multifactorial, pues en ella participan factores genéticos por déficits estructurales y alteraciones de la barrera cutánea y su microbioma, factores ambientales o alteraciones en la tolerancia oral de alérgenos alimentarios, entre otras".
En el caso de los gatos, la DAPP es la causa más frecuente de proceso de hipersensibilidad, "pero cada vez acuden más pacientes felinos indoor, por lo que la primera causa quizás podría ser el Síndrome Atópico Felino (SAF), que también engloba varias entidades patológicas".
El arsenal terapéutico del servicio de Sara Peñá se completa con los alérgenos de Biogenix® (CEVA) así como con la micoterapia tópica y oral (HIFASVET®) en el manejo terapéutico de la dermatitis atópica o de los casos oncológicos. "Los beneficios siempre vienen derivados del enfoque multimodal de las enfermedades de la piel, ya que el éxito es resultado de la combinación de terapias que juntas ejercen un efecto sinérgico".
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