El próximo 6 de julio, el Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB) se suma a la conmemoración del Día Mundial de la Zoonosis, una jornada destinada a aumentar la conciencia sobre las enfermedades zoonóticas que se transmiten y afectan tanto a animales como a los seres humanos. El COVB ...
El próximo 6 de julio, el Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB) se suma a la conmemoración del Día Mundial de la Zoonosis, una jornada destinada a aumentar la conciencia sobre las enfermedades zoonóticas que se transmiten y afectan tanto a animales como a los seres humanos. El COVB quiere destacar la importancia de la prevención y el control de las zoonosis como una responsabilidad compartida que requiere el compromiso de toda la sociedad, pero especialmente de las administraciones públicas responsables, así como a las organizaciones médicas, veterinarias y biológicas.
"Tras la experiencia de la llegada de la COVID-19 a nuestras vidas, nuestra sociedad no puede permitirse otra pandemia con los mismos errores que se cometieron en la anterior" explica Salva Cervantes, veterinario y miembro del Comité Científico del COVB, "por eso es imprescindible que los responsables sanitarios trabajen de manera coordinada, incluyendo al veterinario y su papel como garante de la salud pública, para asegurarnos que hemos aprendido la lección".
El 6 de julio no es una fecha elegida al azar, sino que conmemora el día de 1885 en que Louis Pasteur administró con éxito la primera vacuna contra la rabia, una enfermedad zoonótica que continúa afectando a miles de personas y animales en todo el mundo.
"El Día Mundial de la Zoonosis es una oportunidad para educar y recordar al público la importancia de la vigilancia sanitaria y la colaboración entre veterinarios, médicos y otros profesionales de la salud para prevenir brotes y proteger a la comunidad. Esta colaboración es lo que hoy conocemos como One Health" afirma Mònica Aguilera, veterinaria y miembro del Comité Científico del COVB.
Las Zoonosis y su relevancia
Las zoonosis son enfermedades infecciosas que se transmiten de los animales a los humanos. Entre estas se encuentra la rabia, la leptospirosis, la toxoplasmosis, así como muchas otras que pueden tener un impacto significativo en la salud pública, como las parasitosis intestinales, numerosas enfermedades transmitidas por vectores, la sarna y las tiñas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay hasta 200 tipos de enfermedades zoonóticas que pueden estar causadas por virus, bacterias, parásitos y hongos.
Las enfermedades zoonóticas se dividen en zoonosis no alimentarias (transmitidas por contacto directo con el animal o mediante un vector (por ejemplo, mosquitos o paparas) y zoonosis alimentarias (asociadas al consumo de ´alimentos).
Para las Zoonosis alimentarias existe un control muy eficiente por parte de los organismos gubernamentales, dado que son enfermedades de declaración obligatoria. En Europa y el Reino Unido se reportaron un total de 5,763 brotes en 2022 (últimos datos disponibles). Un 43.9% más que en 2021 (4,005), lo que evidencia un mayor control. En España se comunicaron 591 brotes. Los causados por Salmonella, Campylobacter, Listeria (bacterias) y Norovirus (virus) son los más frecuentes. Todos ellos causan molestias gastrointestinales que pueden llegar a ser graves siendo la población infantil y geriátrica la más sensible.
Las Zoonosis no alimentarias son menos frecuentes. Entre las enfermedades más conocidas está la Fiebre Q (causada por la bacteria Coxiella burnetii) que se contagia por inhalación y puede causar neumonía, fiebre e inflamación cardíaca y/o hepática. Los principales animales afectados son los pequeños rumiantes. Tiene presencia mundial, y su prevalencia en España se mantiene en los últimos años estable y baja (entre el 0.3-0.7%). El veterinario es el profesional que realiza el tratamiento y prevención de los animales, así como la toma de muestras para la monitorización de la bacteria.
El Virus del Nilo Occidental (causada por un Flaviovirus) es otra zoonosis. Desde el primer contagio en España en 2004, se han hecho muchos esfuerzos por controlar esta zoonosis con el Plan Nacional de vigilancia, control y erradicación. Actualmente, es endémica y el mayor número de casos se da en el suroeste de la península. Está causada por un virus que se encuentra en aves y se trasmite a équidos y humanos a través de la picada de mosquitos (Culex), por lo que presenta un patrón de contagios estacional. A pesar de que en la mayoría de los casos la enfermedad cursa sin síntomas, hay casos que presentan fiebre, dolor de cabeza, fiebre, mialgias (dolor muscular), alteraciones gastrointestinales o incluso neurológicas (menos de un 1%).
Por otro lado, enfermedades como la Rabia (causada por un lyssavirus) y la toxoplasmosis (causada por el parásito Toxoplasma gondii), son ejemplos de éxito en la prevención y el control con un esfuerzo colectivo con enfoque One Health. De Rabia, en los últimos tres años en Europa no ha habido casos reportados en humanos y en el Estado español no hay casos reportados en animales de compañía.
En cuanto a la Toxoplasmosis, se reportaron 150 casos congénitos en humanos en Europa, 2 en España en el año 2021. Esta zoonosis puede provocar abortos, muerte perinatal o enfermedades congénitas que puedan aparecer inmediatamente al nacer o en la adolescencia, incluyendo manifestaciones oculares o en el aprendizaje. A pesar de que la mayoría de la población la relaciona con el contacto con gatos domésticos, los casos se producen principalmente por la ingesta de alimentos infectados.
La labor de la veterinaria
La veterinaria tiene un papel destacado en la vigilancia y prevención de las zoonosis. Los veterinarios son los profesionales formados en sanidad animal y enfermedades zoonóticas, a los que corresponde la vigilancia de todos los alimentos de origen animal de la granja a la mesa. También trabajan en la protección de la fauna silvestre, origen de muchas enfermedades zoonóticas; en el laboratorio estudiando enfermedades y patógenos, e investigando fármacos, vacunas, etc. para la prevención de la salud animal y humana; en el ámbito de la seguridad alimentaria y la salud pública elaborando protocolos de higiene, haciendo inspecciones en los mataderos y empresas de manipulación de alimentos, bares, restaurantes, supermercados y en cualquier local de venta de alimentos, y, por supuesto, en las clínicas de pequeños animales diagnosticando y tratando a los animales que conviven con las personas.