Nuevas guías para veterinarios enfocadas en la dirofilariosis, leishmaniosis y enfermedades transmitidas por pulgas y garrapatas en gatos

El gran incremento de gatos en España ha despertado en los veterinarios una sensibilidad creciente hacia enfermedades menos reconocidas

03/07/2024

Boehringer Ingelheim junto con la Dra. Elena Carretón y los Dres. Xavier Roura y Ángel Sainz, han presentado el "Monográfico de enfermedades de transmisión por artrópodos en gatos, explorando un territorio desconocido", un documento formativo para profesionales veterinarios que da respuesta a las preguntas más frecuentes que surgen en el ...

Boehringer Ingelheim junto con la Dra. Elena Carretón y los Dres. Xavier Roura y Ángel Sainz, han presentado el "Monográfico de enfermedades de transmisión por artrópodos en gatos, explorando un territorio desconocido", un documento formativo para profesionales veterinarios que da respuesta a las preguntas más frecuentes que surgen en el día a día de la clínica acerca de las enfermedades de transmisión por artrópodos en gatos.

El incremento de la población de gatos en España se ha incrementado de forma exponencial en los últimos años y esto ha comportado que se dedique una mayor atención a su salud y exista más sensibilidad, por parte de los especialistas, hacia enfermedades menos reconocidas, habitualmente obviadas, como las transmitidas por artrópodos.

Puede dar la impresión de que los gatos tienen menos riesgo de infestación por estos vectores, principalmente en aquellos que viven en el domicilio. Además, existe la creencia de que la respuesta inmune del gato ante estas enfermedades es diferente a la de los perros y que los hace más resistentes al patógeno transmitido. Pero, sobre todo, lo que supone un verdadero desafío para el profesional, es el diagnóstico de muchas de estas enfermedades, ya que la mayoría de los gatos infectados se muestran clínicamente sanos o presentan sintomatología clínica no específica, por lo que estas enfermedades no son incluidas en el diagnóstico diferencial. Sin embargo, la realidad es que estas enfermedades son ya consideradas como emergentes y en expansión y, algunas de ellas, son incluso de carácter zoonótico.

"Estas enfermedades en los gatos son mucho más frecuentes de lo que pensamos y pueden mostrar sintomatología clínica relevante, e incluso algunas de ellas, especialmente la dirofilariosis y leishmaniosis, pueden ser potencialmente mortales" afirma el Dr. Ángel Sainz

El objetivo de este nuevo material es el de concienciar al veterinario acerca de la importancia de llevar a cabo una correcta prevención, ayudarle a incorporar las pruebas de detección en sus diagnósticos diferenciales, y proporcionarle pautas para su manejo y control.

A pesar de que existen muchas enfermedades felinas de transmisión por artrópodos, el monográfico se centra principalmente en tres, en base a su prevalencia en nuestro entorno y a su manifestación clínica: dirofilariosis, leishmaniosis y enfermedades transmitidas por pulgas y garrapatas.

"La importancia clínica de la dirofilariosis es mayor en los gatos, ya que, aunque muchos toleran la infección sin signos clínicos o mostrándolos de manera leve y transitoria, lo cierto es que una única filaria adulta es suficiente para producir una patología severa o la muerte del gato. Además, el diagnóstico es complicado y, en muchas ocasiones, no es posible llegar a un diagnóstico definitivo. No existe tratamiento adulticida" concluye la Dra. Elena Carretón.

Uno de los puntos destacados de la formación y en el que todos los expertos coinciden, es la importancia de la prevención, dado que el diagnóstico de las mismas es a menudo difícil y que para muchas de ellas no existe tratamiento. En el caso de la dirofilariosis, el empleo de antihelmínticos de manera continua para evitar el desarrollo de filarias adultas, es la mejor medida preventiva, y para las enfermedades transmitidas por pulgas y garrapatas (hemoplasmosis, rickettsiosis, bartonelosis, ehrlichiosis, anaplasmosis, hepatozoonosis y cytauxzoonosis), se recomienda la aplicación de insecticidas-acaricidas. Sin embargo, a día de hoy, no existe ningún producto para prevenir la leishmaniosis felina que impida la picadura de los flebotomos vectores.

"Los gatos se infectan por Leishmania igual que los perros, aunque el desarrollo de la enfermedad es menos común. Los gatos enfermos de leishmaniosis parece que deberían tratarse siempre. Presentan un pronóstico normalmente bueno si se tratan, pero este puede ser reservado o grave si existen otras situaciones clínicas graves asociadas", según el Dr. Xavier Roura.